Hugo Duro Perales nació el 10 de noviembre de 1999 en Getafe (Madrid). Comenzó su formación futbolística en la cantera del Getafe CF, donde ascendió progresivamente hasta debutar con el primer equipo en 2018. Durante su etapa en el club madrileño destacó por su capacidad de remate y su movilidad, lo que le permitió llamar la atención de equipos de mayor nivel. En la temporada 2018-2019, Hugo fue protagonista de una de las anécdotas más recordadas por la afición valencianista: durante los cuartos de final de la Copa del Rey, jugando todavía con el Getafe en Mestalla, un disparo a puerta en los últimos minutos rebotó en él, lo que evitó un gol del Getafe y generó la contra que permitió la remontada del Valencia. La frase “tocó en Hugo Duro” se convirtió rápidamente en un lema popular entre los seguidores del club.

En 2020 fue cedido al Real Madrid Castilla, donde tuvo un rendimiento destacado con 12 goles en 19 partidos, llegando incluso a debutar con el primer equipo del Real Madrid en Primera División. Posteriormente regresó al Getafe, consolidándose como delantero y disputando varios partidos en la Liga y la Copa del Rey. Su llegada al Valencia CF se produjo inicialmente en calidad de cedido en la temporada 2021-2022, destacando desde el primer momento por su entrega, movilidad y capacidad de desequilibrio en ataque.

Tras su cesión, el Valencia CF decidió ficharlo de manera permanente. Desde entonces, Hugo Duro ha sido un jugador clave en la delantera del equipo, destacando por su polivalencia: puede jugar como delantero centro, segundo punta o incluso en banda. Su capacidad para asociarse con los mediapuntas y finalizar jugadas lo ha convertido en un recurso valioso en momentos decisivos. Hasta mayo de 2025, Duro había disputado más de 80 partidos oficiales con el Valencia CF, sumando cerca de 15 goles y varias asistencias, consolidándose como un jugador referente para el equipo y la afición.

Más allá de sus números, la historia de Hugo Duro refleja su capacidad de adaptación y sacrificio. Desde sus primeras temporadas en el Getafe hasta su consolidación en Valencia, ha demostrado constancia y compromiso, ganándose un lugar en la memoria de los aficionados gracias a su entrega y a momentos icónicos como aquel famoso “tocó en Hugo Duro”, que todavía se recuerda con humor y cariño en Mestalla.