Valenciano de nacimiento, Juan Huerta Fernández se formó en las categorías inferiores del Valencia CF. Completó cuatro excelentes temporadas con el Mestalla como exterior derecho en Segunda División y tuvo su oportunidad con el primer equipo, jugando cinco partidos de Liga como titular entre 1968 y 1969, pero no tuvo suerte. Dos empates consecutivos en casa frente a Zaragoza y Sabadell agotaron su crédito y volvió al equipo filial.

Lo suyo fue mala suerte. Huerta era un ariete resolutivo, con buen regate y velocidad. Tenía una gran capacidad para asistir a los compañeros, pero vivió una época en la que se pusieron de moda los falsos extremos replegados hacia el medio campo, y no terminó de lucir en esas condiciones. Pese a que en el Mestalla se mostraba como un jugador con mucha personalidad, pareció intimidarle el ambiente de la grada en su debut, y al finalizar la temporada, fue traspasado al Pontevedra, incluido en la operación Fuertes. Allí completó cuatro buenas temporadas, aunque le tocó vivir la caída en picado del equipo gallego, que descendió desde Primera hasta Tercera División. Una vez retirado volvió a Valencia para dedicarse a la enseñanza del fútbol en la escuela Cracks.