Lo poco que sabemos de la vida de Tomás Estors, nacido en la localidad alicantina de Petrer, es que llegó al equipo en el verano de 1931 procedente del desaparecido club En Corts con ficha amateur, por lo que su primera temporada la jugó con el equipo reserva, esperando alguna oportunidad que se materializó en forma de amistosos. La temporada siguiente debutó en la Copa del Rey, y en su tercer año estuvo alternando convocatorias con el primer y segundo equipo.

Jugador hábil y de buena técnica según la prensa de la época, jugaba en la banda pero tenía tendencia a desplazarse hacia el interior. Debutó en Primera División en febrero de 1934 de la mano de Jack Greenwell y, sin consolidarse en las alineaciones, pasó el curso del 35 cedido en el Castellón a buen nivel, por lo que fue repescado para jugar en primera la temporada prebélica. Durante la Guerra Civil jugó en el Gimnástico, y una vez alcanzada la paz decidió retirarse de los terrenos de juego.