Capitán del Real Murcia durante seis temporadas, Gregorio Arnáiz fue amablemente cedido al Valencia CF para la disputa de un partido amistoso en Mestalla contra el Inter de Milán disputado el 12 de mayo de 1959, una vez finalizada la temporada. Aquella cesión, típica en aquellos lejanos años de fútbol noble, fue considerada como «un gran honor para el equipo encarnado» por la prensa de la época.

Gregorio nació en Castellón en 1933. Sus primeros pasos como futbolista los dio en el OA Recreativo y en el CD Construcciones, para después fichar por el Castellón, club con el que debutó en Tercera División y con el que consiguió el ascenso a la categoría de plata en 1953. En 1955 fichó por el Real Murcia, disputando 6 partidos en Primera División hasta el descenso de 1956, para permanecer otras cinco temporadas en Segunda luciendo el dorsal 5. En 1961, tras haber disputado 163 partidos oficiales, el equipo pimentonero no le renovó el contrato y fichó por el Albacete Balompié, club de la Segunda División con el que disputó 27 partidos oficiales. La temporada siguiente marchó al Eldense, donde finalizaría su carrera deportiva.