Óscar Fernández se convirtió en la solución de emergencia para entrenar al Valencia CF tomada por la junta directiva tras un tempestuoso inicio de temporada 2007/2008. Pese a que el equipo había conseguido unos aceptables resultados, el mal juego y la mala relación del Quique Sánchez Flores tanto con la directiva como con los aficionados, provocaron su cese el 28 de Octubre de 2007 de madrugada, tras caer el Valencia derrotado en en Sánchez Pizjuan frente al Sevilla.

Óscar Fernández, que se encontraba entrenando al equipo filial, se hizo cargo del primer equipo de manera temporal hasta la llegada del sustituto de Quique, Ronald Koeman. Su cargo como primer entrenador apenas duró una semana, tiempo suficiente para que viviera las dos caras del deporte, una amarga derrota en casa frente al Real Madrid por 1-5 y una victoria fuera de casa frente al RCD Mallorca por 0-2.

Su trayectoria anterior como entrenador había sido como técnico del Torrelevante en las categorías de Liga Nacional (2 temporadas) y división de honor. En el Torrelevante también fue director de la escuela. Posteriormente entrenó al Burjassot en la categoría de 3º división y al Valencia CF Juvenil en división de honor donde conquistó la Liga de su grupo, la Copa de Campeones y el subcampeonato de Copa del Rey.