Nacido en la localidad valenciana de Silla, Manuel Cabello comenzó su actividad futbolística en el equipo juvenil del club de su localidad natal. De ahí pasó al Mestalla en 1962, con el que debutó en Segunda División el 3 de septiembre de 1961 a la edad de 19 años contra el Hércules en Alicante. Era un extremo derecho rápido y de buena técnica, con buena visión de juego en profundidad e incansable en tareas ofensivas y defensivas. Con 20 años ya se había convertido en un fijo en el equipo filial, acumulando 49 partidos y 17 goles de experiencia en la categoría de plata.

Sus buenas actuaciones no pasaron desapercibidas para Pasieguito, que sin dudarlo le dio la alternativa para debutar con el primer equipo en Primera División el 28 de septiembre de 1963, contra el Levante en Mestalla. Acabó jugando 16 partidos oficiales, en los que marcó 5 goles, pero sus prestaciones fueron decreciendo poco a poco y la llegada de Mundo al banquillo acabó por sacarle de las alineaciones, por lo que en 1964 se marchó cedido al Sabadell. Allí no le fue mal, ya que un gol suyo le valió el ascenso a Primera al conjunto catalán.

En 1966 volvió al Mestalla y estuvo a punto de reaparecer con el primer equipo, pero una importuna lesión en un entrenamiento le devolvió al Mestalla. En 1966 volvió al Sabadell de Primera y, tras pasar una temporada en el Alcoyano, fichó en 1970 por el Racing de Santander, donde recuperó su mejor versión y se convirtió en un fijo en las alineaciones del equipo cántabro en Segunda. Cabello finalizó su carrera deportiva en el Alzira, culminada con un emotivo homenaje que incluyó un partido contra el Valencia CF.