Nacido en el Puerto de Sagunto, Alfredo Castelló comenzó su carrera deportiva en el Acero, club de su localidad natal. De ahí saltó al Mestalla, filial del Valencia CF, donde la temporada 1959-1960 se destapó como un auténtico todoterreno en el centro del campo, tanto en tareas defensivas cortando el juego rival, como en labores de creación de juego e incorporación a zonas de ataque. A sus 23 años, había disputado ya 28 partidos en Segunda División, en los que había logrado marcar cinco goles, algunos de ellos espectaculares.

Su buen rendimiento con el filial, le permitió debutar con el primer equipo en varios amistosos disputados en Mestalla en 1960. La temporada 1960-1961, subió al primer equipo con honores de titular. Se mantuvo durante esa temporada alternando actuaciones con el Valencia y el Mestalla, dedicado sobre todo a labores de recuperación de balón, pero el trabajo físico en Primera División, mucho más exigente que en las categorías inferiores, le supuso un hándicap que, a la larga, terminó por pasarle factura.

Jugó 12 partidos en Primera y llegó a marcarle un gol al Sevilla en Mestalla, pero un mal partido contra el Elche en enero de 1961 le costó el puesto. En 1962 decidió cambiar de aires en busca de mejor fortuna, y firmó por el Levante. Vivió el ascenso a Primera y se afianzó en el equipo durante cuatro temporadas, mostrando su característico espíritu de sacrificio, formando con Vidal una media muy recordada por los aficionados levantinistas más veteranos.

Alfredo Castelló falleció el 17 de junio de 1997, a los 60 años de edad.