Ficha de partido: 29.04.1951: Real Madrid 3 - 2 Valencia CF

Ficha de partido

Real Madrid
Real Madrid
3 - 2
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Manuel BadenesAsist: Gabriel Taltavull
9'
Cabrera
39'
Descanso
45'
Manuel BadenesAsist: Juan Mena
55'
Olsen
56'
Antonio Puchades
70'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Chamartín
Aforo: 15.000 espectadores
Ubicación: Madrid (Madrid) 
Inauguración: 17/05/1924

Rival: Real Madrid

Records vs Real Madrid

Máximo goleador: Mundo Suárez (13 goles)
Goleador rival: Raúl (17 goles)
Mayor victoria: 6 - 0 (09.06.1999)
Mayor derrota: 1 - 7 (23.08.1990)
Más repetido: 1-2 (27 veces)

Crónica

Se ha dicho muchas veces que durante el torneo de Copa las cosas transcurren de muy distinto modo que durante el de Liga. La realidad es que para los aficionados madrileños, más o menos de cerca adscritos a uno cualquiera de los "eternos rivales", la Liga vino a concluir en dos emocionantes partidos de rasgos, "coperos", y los combates para la Copa se han iniciado, significadamente, el de Chamartin, con esa "nonchalance" peculiar de los comienzos del concurso liguero o de la regularidad. Este podría ser el comentario del espectador que siguiera, más apasionado que satisfecho, el partido entre el Valencia y el Madrid, suponiendo que, por no ser un obsesionado de la técnica, no quisiera echar a la desmedrada técnica precisamente, la culpa del paupérrimo juego. Pero el cronista tiene que buscar otras causas hasta dar con el fracaso relativo del equipo central, y suponiendo que el entrenador del Madrid aconsejara a sus muchachos cualquier mecanismo preconcebido, hay que creer que los consejos no pudieron ser atendidos, tal vez por las razones que en contra aportó el Valencia. Y en cambió triunfó la técnica del medio volante Navarro, cuya definición podría ser la del caballo chinado en la cacharrería, con leves instantes de apaciguamiento, aprovechados para tratar de poner en orden la descompuesta vajilla.

Tal vez la mejor cualidad del equipo valenciano sea la preparación física. El entrenador ha conseguido una puesta a punto tan perfecta, que los jugadores son capaces de soportar cómodamente los noventa minutos. Lo que, ciertamente, no es frecuente en nuestros conjuntos. Ahora bien, el Valencia, con esa ventaja, se transforma con facilidad en equipo duro y aun violento; y si el árbitro, como sucedió en esta ocasión, se finge ciego, ellos apuran los resortes de las brusquedades con total impunidad. Como sucedió en una inolvidable fase del juego, en la que, ante el riesgo inminente del gol, medios y defensas levantinos hicieron uso de todos los procedimientos, y sucesivamente cometieron hasta tres faltas, caracterizadas de "penalty", que el del pito sancionó con "corner", porque no tenía más remedio.

Se movió con más aplomo y más decisión el Valencia de los primeros veinte minutos. Los medios volantes locales fallaron, sobre todo Navarro, y el ataque valenciano se impuso e incluso dibujó certeras jugadas en profundidad, ante las que Hon y Clemente se multiplicaron. El primer gol fue un ataque bien llevado por el ala derecha, que terminó Taltavull con disparo durísimo, a los diez minutos, que rebotó en el poste, a pesar de la estirada de Alonso,y llegó a la red.

Después se impuso el Madrid, pero sus delanteros se mostraron torpes a la hora de disparar. El interior debutante, Sobrado, fue el hábil y veloz conductor de la línea, en la que pronto Molowny quedó inutilizado al reproducírsele la antigua lesión. El marcaje de cerca, áspero y con frecuencia violento, de los valencianos, dio pronto sus frutos, y el cuadro central se resintió en todas sus líneas, excepto en la defensiva. A los cuarenta minutos se produjo el empate. Llevó el avance Molowny, que pasó a Olsen, y el disparo de éste, muy duro, no fue alcanzado por el guardameta. Entonces, el defensa Díaz, logró rechazar la pelota, que alcanzó Cabrera para incrustarla definitivamente en la red.

Toda la segunda parte fue de dominio local, con reacciones tan peligrosas como profundas de los forasteros. Pese a esta ofensiva de los "merengues", marcaron los valencianos su segundo gol, a los diez minutos. Fue un centró de Mena, que remató, decidido, Badenes, adelantándose a la salida del guardameta, pero en la jugada siguiente, apenas hecho el saque del centro, el Madrid desbordó a los rivales y el centro de Imbelloni fue empalmado por Olsen, con tiro formidable, que sirvió para el empate a dos tantos.

A partir de este instante, presionó, constantemente el bando central, pero sin certera unión entre sus jugadores, que, con el juego por alto, favorecieron la actitud detensiva de los enemigos. Entre éstos, Puchades, en el centro del terreno, destaca rechazando casi todos los ataques. Pero él mismo habría de marcar el gol de la victoria madridista, a los veinticinco minutos de juego. La profunda arrancada de Sobrado hizo correr al rubio internacional a su alcance, y cuando Quique iniciaba la salida del marco, Puchades trató de despejar con tan poca fortuna, que empalmó la pelota en dirección al marcó que el portero había abandonado. Y fue el gol, del triunfo madrileño.

Todavía apretaron unos y otros, y Sobrado condujo la línea con velocidad y valentía frente a las durísimas entradas de los rivales. En fin, en una buena jugada de Imbelloni y Olsen, la pelota llegó a los pies de Molowny, solo ante el guardameta. Pero el lesionado, a pesar de tantas "facilidades", no pudo superar el desnivel físico, y él guardameta salvó el riesgo.