Copa del Generalísimo 1941

Una fecha para recordar: 29 de Junio de 1941. Fue en este día cuando el Valencia consiguió el primer título nacional de su historia. El primer rival de Valencia fue el Athletic de Bilbao en octavos de final. El partido de ida se jugó en San Mamés un 11 de mayo de 1941 siendo derrotado el Valencia por 2 goles a 1 con gol de Mundo. El partido de vuelta se jugó en Valencia el 18 de mayo y el equipo se impuso por 3 goles a 0, con tantos de Mundo, Amadeo y Asensi.

En los cuartos de final el Valencia se enfrentó al Sevilla devolviéndole la goleada sufrida en el campeonato de liga. Así, en el partido de ida, jugado en Mestalla, el Valencia venció al Sevilla por 8 goles a 1. En el partido de vuelta jugado en Nervión el Sevilla se impuso por 2 goles a 1.

El último rival del Valencia antes de llegar a la final fue el Celta. La semifinal fue resuelta por el Valencia imponiéndose en los dos partidos. Los resultados fueron de 1-2 en Balaídos y 4 -0 en Valencia con dos goles de Gorostiza, uno de Mundo y uno de Amadeo.

La final se jugó en Madrid contra el Español de Barcelona el 29 de junio. El Valencia alineó a: Pío, Alvaro, Juan Ramón, Sierra, Bertolí, Lelé, Epi, Amadeo, Mundo, Asensi y Gorostiza. El primer tanto fue para el Valencia en el minuto 10 de la primera parte, tanto marcado por Mundo, el cual volvió a marcar en el minuto 25. Así, la primera parte acabó con el resultado de 2-0 con una gran superioridad de juego por parte del Valencia. En la segunda parte el Valencia volvió a marcar, con gol de Asensi a pase en profundidad de Mundo. El único gol de Español lo consiguió Teruel de penalti. El resultado final de 3-1 supuso el primer título nacional del Valencia, la entonces llamada Copa del Generalísimo.

El capitán del equipo, Juan Ramón, recogió la copa en el palco presidencial de manos del jefe del Estado y la paseó ante los numerosos aficionados valencianistas que se habían desplazado a Madrid. Inmediatamente todos los jugadores, con lágrimas de alegría en sus ojos, entregaron la copa a su presidente Luís Casanova.

Ya en Valencia toda la ciudad fue una fiesta. La copa fue ofrecida a Nuestra señora de los Desamparados y entregada de forma simbólica al alcalde de la ciudad como ofrecimiento a todo el pueblo valenciano.