Ficha de partido
Valencia CF
1 - 0
Hércules CF
Equipos titulares
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Juan Carlos ÁlvarezJesús Martínez
23'
Descanso
45'
Eloy AnguloPep Claramunt
45'
LasantaRivera
46'
Lobo DiarteAsist: Pepe Carrete
58'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Hércules CF
Records vs Hércules CF
Máximo goleador: Amadeo Ibáñez (10 goles)
Goleador rival: Kustodic (5 goles)
Más partidos: Inocencio Bertolí (18 partidos)
Mayor victoria: 8 - 2 (14.11.1954)
Mayor derrota: 0 - 4 (18.03.1956)
Más repetido: 1-2 (9 veces)
Crónica
Partido disputado esta noche en el Estadio Luis Casanova con una entrada de unos treinta mil espectadores, que viene a supóner tres cuartas partes de aforo. Los dos equipos fueron recibidos con pitos al saltar al terreno de juego y hay que recordar que jugaron el pasado domingo en partido de Liga en Alicante, con triunfo del Hércules por 2-1, con jugadas confusas y discutibles que dieron lugar a los goles.
Goles: 1-0. A los 13 minutos de juego de la segunda parte, una jugada llevada a cabo entre Diarte y Carrete la remata finalmente Valdez de espléndido cabezazo, muy angulado, que bate a Humberto y supone el único tanto del partido.
En el tercer minuto de juego una espléndida jugada de Diarte que por velocidad burlaba a la defensa herculana, fue cortada derribándole aparatosamente Ribera. El penalty fue flagrante pero al árbitro no lo señaló, ganándose una bronca fenomenal. El Valencia, con esta jugada, intensificó su juego de ataque
que en realidad casi fue lo único que caracterizó el partido ante un Hércules dedicado a una severa defensiva, amontonando hombres en las cercanías de su área y dejando tan sólo en posición adelantada a dos hombres, Sancayetano y Pepín.
Ha sido el partido un monótono y reiterado atacar del Valencia hasta casi producir el embotellamiento del adversario en su área, pero sin que se viera en el primer tiempo claro el posible gol, dada la eficacia por un lado que mostró el Hércules en su labor defensiva y lo poco acertado que estuvo el Valencia en su juego de ataque, carente da fluidez y con mucha torpeza en sus servicios.
Así, pues, fue transcurriendo el tiempo sin que se viera cambiar el juego y se llegó al descanso con empate a cero. En la segunda parte, el cambio de Claramunt por Eloy dio una mayor agilidad al juego atacante valencianista, lo que se advirtió desde al principio, aunque el dominio siguió siendo tan abrumador como antes, ahora los peligros se sucedieron con más frecuencia en la puerta de Humberto, que pasó muchos instantes de inquietud. En esta segunda mitad se lanzaron hasta doce saques de esquina que llevaron el peligro al portal herculano, pero sin consecuencias para el marcador. El gol fue como una liberación al persistente juego atacante valencianista y una posibilidad de que se resolviera de una manera más clara un encuentro que siempre supuso para el Valencia la indiscutible dificultad que suponía el buen juego y expeditivo fútbol defensivo practicado por el Hércules y el no demasiado acierto demostrado por los jugadores blancos, que se mostraron muy voluntariosos pero no igual de acertados. Diarte, que reaparecía en este encuentro, estuvo muy vigilado y aunque se mostró combativo no anduvo muy acertado en su juego.
En los últimos minutos menudearon los peligros pera el marco de Humberto pero, finalmente, se saldó al partido con ese solitario tanto que deja una incógnita a resolver en el Estadio Rico Pérez, en el encuentro de vuelta, dado lo nivelado y apretados que están siendo los partidos entre el Hércules y el Valencia de un tiempo a esta parte, pero en los cuales el cuadro merengue no ha conseguido forzar la victoria ni siquiera el empate del estadio alicantino desde los tiempos de Mari Castaña.
En fin, el partido ha sido un clásico cheque copero, con poco fútbol y con sólo un gol, que constituye un saldo escaso pero adecuado al momento delicado y difícil que está atravesando el Valencia.
Goles: 1-0. A los 13 minutos de juego de la segunda parte, una jugada llevada a cabo entre Diarte y Carrete la remata finalmente Valdez de espléndido cabezazo, muy angulado, que bate a Humberto y supone el único tanto del partido.
En el tercer minuto de juego una espléndida jugada de Diarte que por velocidad burlaba a la defensa herculana, fue cortada derribándole aparatosamente Ribera. El penalty fue flagrante pero al árbitro no lo señaló, ganándose una bronca fenomenal. El Valencia, con esta jugada, intensificó su juego de ataque
que en realidad casi fue lo único que caracterizó el partido ante un Hércules dedicado a una severa defensiva, amontonando hombres en las cercanías de su área y dejando tan sólo en posición adelantada a dos hombres, Sancayetano y Pepín.
Ha sido el partido un monótono y reiterado atacar del Valencia hasta casi producir el embotellamiento del adversario en su área, pero sin que se viera en el primer tiempo claro el posible gol, dada la eficacia por un lado que mostró el Hércules en su labor defensiva y lo poco acertado que estuvo el Valencia en su juego de ataque, carente da fluidez y con mucha torpeza en sus servicios.
Así, pues, fue transcurriendo el tiempo sin que se viera cambiar el juego y se llegó al descanso con empate a cero. En la segunda parte, el cambio de Claramunt por Eloy dio una mayor agilidad al juego atacante valencianista, lo que se advirtió desde al principio, aunque el dominio siguió siendo tan abrumador como antes, ahora los peligros se sucedieron con más frecuencia en la puerta de Humberto, que pasó muchos instantes de inquietud. En esta segunda mitad se lanzaron hasta doce saques de esquina que llevaron el peligro al portal herculano, pero sin consecuencias para el marcador. El gol fue como una liberación al persistente juego atacante valencianista y una posibilidad de que se resolviera de una manera más clara un encuentro que siempre supuso para el Valencia la indiscutible dificultad que suponía el buen juego y expeditivo fútbol defensivo practicado por el Hércules y el no demasiado acierto demostrado por los jugadores blancos, que se mostraron muy voluntariosos pero no igual de acertados. Diarte, que reaparecía en este encuentro, estuvo muy vigilado y aunque se mostró combativo no anduvo muy acertado en su juego.
En los últimos minutos menudearon los peligros pera el marco de Humberto pero, finalmente, se saldó al partido con ese solitario tanto que deja una incógnita a resolver en el Estadio Rico Pérez, en el encuentro de vuelta, dado lo nivelado y apretados que están siendo los partidos entre el Hércules y el Valencia de un tiempo a esta parte, pero en los cuales el cuadro merengue no ha conseguido forzar la victoria ni siquiera el empate del estadio alicantino desde los tiempos de Mari Castaña.
En fin, el partido ha sido un clásico cheque copero, con poco fútbol y con sólo un gol, que constituye un saldo escaso pero adecuado al momento delicado y difícil que está atravesando el Valencia.