Ficha de partido
CD Castellón
0 - 0
Valencia CF
Equipos titulares
3
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Descanso
45'
LeandroFélix
45'
José Vicente FormentQuino Sierra
65'
FiqueiridoBabiloni
84'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: CD Castellón
Records vs CD Castellón
Máximo goleador: Arturo Montes (19 goles)
Goleador rival: Montañés (7 goles)
Más partidos: Cirilo Amorós (18 partidos)
Mayor victoria: 7 - 0 (10.05.1953)
Mayor derrota: 1 - 6 (08.07.1923)
Más repetido: 2-0 (12 veces)
Crónica
Hay que dar por eliminado al Castellón. Después de lo que hemos visto esta tarde en Castalia, en el encuentro Castellón - Valencia, pocas o ninguna esperanza se pueden alimentar para el encuentro de vuelta; puesto que este empate a cero sentencia prácticamente la eliminatoria, dejando al Valencia abiertas las puertas de los cuartos de final.
Lo que nadie se explica es que el Castellón, que tantos y tantos buenos partidos ha brindado a su afición en Castalia en el Campeonato de Liga, haya caído en este inexplicable bache, haciendo aguas por todas las líneas el equipo. Y eso que se encontró con un Valencia que sólo tenía una idea: la de defenderse como fuera, anhelando regresar a sus lares con ese empate a cero que señalaba el marcador al final del encuentro. Y se nos ocurre preguntarnos: qué hubiera pasado si, tal y como estaba jugando el Castellón, al Valencia se le ocurre plantear un partido ofensivo. Probablemente, se hubiera producido una auténtica debacle...
Pero vayamos al encuentro que es lo que realmente interesa. Y para empezar, dígamos que ha sido el peor que los aficionados de la Plana han visto en toda la temporada. Pero, no sólo por parte del Castellón, sino también del Valencia, que se replegó sobre su área desde el mismo inicio del match, y no abandonó su posición en ningún momento, pese a que se veía claramente que el Castellón era incapaz de conseguir ni un sólo gol.
Mientrás tanto, el Castellón, que había salido con una formación claramente ofensiva, pensando, quizás, en cobrar una sustanciosa ventaja, incomprensiblemente se limitó a jugar un fútbol lento y remiso, con pases horizontales en su mayor parte y retrasando demasiados balones a su portero. Quizás buscasen los castellonenses que sus oponentes, se abrieran. Pero el Valencia permanieció inmutable, limitándose a ver venir los tímidos e inconclusos ataques locales, pensando que el empate ya era ventaja más que suficiente para afrontar el encuentro de vuelta con bastantes garantías.
Y como además Lico, la figura indiscutible del encuentro, se había adueñado del centro del campo, a base de correr kilómetros y kilómetros, el Castellón se veía impotente para afianzarse en esa parcela del campo e intentar lanzar sus ataques. Hubo, sí, alguna oportunidad por cada bando. Pero fueron tan escasos, y poco importantes, que apenas si merece la pena incluirlas en esta crónica, porque a lo largo del encuentro resaltaron más los fallos de los dos conjuntos
que los poquísimos aciertos que algunos jugadores tuvieron.
En fin, que el Castellón puede darse por despedido de la Copa, Y si tal cosa se consuma definitivamente, el próximo domingo, en el Luis Casanova habrá sido por fallos propios. Por no haber sabido jugar a un Valencia disminuido por las lesiones y las sanciones, y cuyo único objetivo (logrado plenamente), era el de llevarse este empate. A nadie más que a ellos se les puede culpar de ello...
Como incidencias, podemos señalar que, faltando tres minutos para finalizar el encuentro resultó lesionado el linier de la banda de tribuna, como consecuencia del lanzamiento de una botella que, tras chocar contra el hierro de la barandilla, se rompió, alcanzando unos trozos la pierna del linier, causándole heridas, y teniendo que ser asistido en la misma banda, estando, el juego parado por espacio de cuatro minutos, sin que el árbitro descontase nada al final.
Lo que nadie se explica es que el Castellón, que tantos y tantos buenos partidos ha brindado a su afición en Castalia en el Campeonato de Liga, haya caído en este inexplicable bache, haciendo aguas por todas las líneas el equipo. Y eso que se encontró con un Valencia que sólo tenía una idea: la de defenderse como fuera, anhelando regresar a sus lares con ese empate a cero que señalaba el marcador al final del encuentro. Y se nos ocurre preguntarnos: qué hubiera pasado si, tal y como estaba jugando el Castellón, al Valencia se le ocurre plantear un partido ofensivo. Probablemente, se hubiera producido una auténtica debacle...
Pero vayamos al encuentro que es lo que realmente interesa. Y para empezar, dígamos que ha sido el peor que los aficionados de la Plana han visto en toda la temporada. Pero, no sólo por parte del Castellón, sino también del Valencia, que se replegó sobre su área desde el mismo inicio del match, y no abandonó su posición en ningún momento, pese a que se veía claramente que el Castellón era incapaz de conseguir ni un sólo gol.
Mientrás tanto, el Castellón, que había salido con una formación claramente ofensiva, pensando, quizás, en cobrar una sustanciosa ventaja, incomprensiblemente se limitó a jugar un fútbol lento y remiso, con pases horizontales en su mayor parte y retrasando demasiados balones a su portero. Quizás buscasen los castellonenses que sus oponentes, se abrieran. Pero el Valencia permanieció inmutable, limitándose a ver venir los tímidos e inconclusos ataques locales, pensando que el empate ya era ventaja más que suficiente para afrontar el encuentro de vuelta con bastantes garantías.
Y como además Lico, la figura indiscutible del encuentro, se había adueñado del centro del campo, a base de correr kilómetros y kilómetros, el Castellón se veía impotente para afianzarse en esa parcela del campo e intentar lanzar sus ataques. Hubo, sí, alguna oportunidad por cada bando. Pero fueron tan escasos, y poco importantes, que apenas si merece la pena incluirlas en esta crónica, porque a lo largo del encuentro resaltaron más los fallos de los dos conjuntos
que los poquísimos aciertos que algunos jugadores tuvieron.
En fin, que el Castellón puede darse por despedido de la Copa, Y si tal cosa se consuma definitivamente, el próximo domingo, en el Luis Casanova habrá sido por fallos propios. Por no haber sabido jugar a un Valencia disminuido por las lesiones y las sanciones, y cuyo único objetivo (logrado plenamente), era el de llevarse este empate. A nadie más que a ellos se les puede culpar de ello...
Como incidencias, podemos señalar que, faltando tres minutos para finalizar el encuentro resultó lesionado el linier de la banda de tribuna, como consecuencia del lanzamiento de una botella que, tras chocar contra el hierro de la barandilla, se rompió, alcanzando unos trozos la pierna del linier, causándole heridas, y teniendo que ser asistido en la misma banda, estando, el juego parado por espacio de cuatro minutos, sin que el árbitro descontase nada al final.