Inicio del partido

0'

CorcueraArzac

12'

Descanso

45'

Gabriel UriarteJosé Vicente Forment

60'

Final del partido

90'

El Valencia era el tercer líder que legaba a Atocha pensando en alcanzar un buen resultado. La verdad, que lo han conseguido —y doblemente valioso, reconocía, al final, Alfredo, Di Stéfano, porque aquí la Real manda de verdad—, aunque se llevó un punto positivo que no mereció, puesto que los blanquiazules les han superado de principio a fin, obligándoles, a jugar un fútbol totalmente defensivo.

No vamos a decir que el Valencia defraudó esta tarde; pero sí que todos esperábamos más de él. Para que el equipo sea campeón, ha de demostrarlo en el campo y salir a ganar; no a defenderse. Lo que tanto se le achaca a la Real. Porque hoy el Valencia, desde el primer momento, se conformó con el reparto de puntos, y tal ha sido así que apenas si han inquietado a Esnaola cuatro veces en toda la tarde, y de ellas, una sólo en la segunda mitad del partido, sin
el menor peligro.

El Valencia dio la impresión de haber quemado toda su fuerza en los primeros 15 minutos. Hubo entonces varios avances, se combinaron bien la pelota, y aunque no terminaron en remate ninguno de juego, y ya no hubo líder hacía acto de presencia en el campo. Pero la Real Sociedad sacó a relucir su genio, se adaptaron sus hombres al embarradisimo terreno de juego, y ya no hubo más que un equipo —el donostiarra—, que puso cerco al portal de Abelardo, quien se lució en toda clase de paradas, escuchando, incluso, alguna ovación, sobre todo a un remate de Corcuera, a los 16 minutos. Sólo una vez estuvo batido el meta valenciano, a los 40 minutos, al sacar Mendiluce una falta, estrellándose la pelota en el travesaño.

Como siempre ocurre, el Valencia tuvo su oportunidad (minuto 38) en una gran jugada de Valdez, que se plantó solo ante Esnaola; pero éste, con gran serenidad, le salió al encuentro, tapó puerta y pudo, con un pie y en difícil postura, rechazar el disparo del valenciano. No hubiera sido justo el que los forasteros marcaran. En la segunda parte, la Real Sociedad continuó su asedio al marco de Abelardo, defendido con gran acierto por él y a capa y espada por todos sus compañeros llegándose al final sin goles.

Es de destacar, como más significativo de los errores del árbitro, una clara mano de Abelardo batido. Se dio córner en medio de una bronca. Compensó luego, en un cruce con derribo de Ormaechea a Valdés, cuando se plantaba solo ante Esnaola, no vio la falta que incluso el público pidió, porque, señores, si estas cosas no son penalties... Luego hubo otra mano en el área valenciana, un par de zancadillas a Boronat, único medio de que Sol le frenara... En fin, la desdichada actuación de un incompetente árbitro, que posiblemente alteró el signo del marcador.