Ficha de partido: 16.05.1954: Real Sociedad 2 - 5 Valencia CF

Ficha de partido

Real Sociedad
Real Sociedad
2 - 5
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Iriondo
2'
Manuel Badenes
10'
Daniel Mañó
18'
Manuel BadenesAsist: Daniel Mañó
23'
Vicente SeguíAsist: Sócrates Belenguer
25'
Epi
39'
Descanso
45'
Antonio Fuertes
65'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Atocha
Aforo: 26.700 espectadores
Ubicación: San Sebastián (Guipúzcoa) 
Inauguración: 04/09/1913

Rival: Real Sociedad

Records vs Real Sociedad

Máximo goleador: Mundo Suárez (21 goles)
Goleador rival: Satrústegui (10 goles)
Mayor victoria: 7 - 0 (15.09.1940)
Mayor derrota: 0 - 7 (06.05.1928)
Más repetido: 0-1 (19 veces)

Crónica

Puede considerarse el Valencia ya en las semifinales de la Copa, después de su victoria de esta tarde, en Atocha, por la misma diferencia de goles (3) que también lograra en la Liga cuando justamente vencio entonces, ¿Quiere decir esto que ahora no mereciera la victoria? No vamos a poner en tela de juicio su triunfo de hoy, pues el equipo valenciano dió sensación de unidad y de perfecta ligazón en sus líneas, aunque el cuarteto defensivo fuera fácilmente vulnerable. Pero jamás, en lo que va de temporada un equipo forastero ha tenido tantas facilidades para marcar goles como las que esta tarde se presentaron a la delantera del Valencia, por una desafortunada actuación de Eizaguirre que pudo evitar, por lo menos, cuatro de los cinco goles que le marcaron. Pero veamos como fué eso.

A los dos minutos de juego, la Real, que había empezado atacando, lograba su primer gol al rematar Iriondo un córner que había sacado Pérez. Dos minutos después de esta jugada vino otra también por el lado izquierdo, y un centro de Pérez lo remató valientemente Epi, y cuando la defensa blanca estaba batida, así como el guardameta Quique, el balón fué rechazado por el larguero, volviendo al terreno de juego. Un minuto después, Epi se lesionó en un encontronazo con Monzó y salió del terreno de juego, donde fué atendido y regresó al mismo diez minutos más tarde.

La Real había comenzado a jugar con mucho ímpetu y buena organización por parte de su delantera. El gol de Iriondo había alimentado, por otra parte, las esperanzas de una posible victoria, pero la ilusión duró poco al marcar Badenes a los diez minutos el tanto del empate en posición de clarísimo fuera de juego. A partir de entonces, los errores y las desgracias se sucedieron en el marco de la Real. A los dieciocho minutos, Badenes escapó por el lado izquierdo, centró en corto y Mano, a la media vuelta, remató, el balon se le escapé de las manos a Eizaguirre y llegó hasta la red. A los veintitrés minutos, el guardameta donostiarra hizo una salida en falso, le ganó la acción liaño y entregó suave a Badenes, que fisiló el gol sin guardameta.

A los veinticinco minutos, Eizaguirre tuvo otro fallo, esta vez aun más claro, pues entregó un balón con la mano al valencianista Sócrates, éste lo pasó en seguida a Seguí quien, desde lejos y de un chut esquinado, marcó el cuarto gol del Valencia, haciendo inútil la tardia estirada de Eizaguirre. Con sus tres goles de diferencia en contra, la Real no se entregó ni se entregaría durante el resto del encuentro. Y así, a los treinta y nueve minutos, Ontoria, lanzó un golpe franco que Epi recogió y remató con la izquierda a la red. Era el segundo de la Real. Con 4 a 2 a favor del equipo visitante terminó el primer tiempo.

En el segundo tiempo, sólo se marcó un gol y también éste por parte valencianista, en jugada personal de Fuertes, que arrancó desde la línea media, se metió en el área y de un tiro cruzado pero flojo y raso, batió por quinta vez a Eizaguirre, que también en esta ocasión le pasó el balón por debajo del cuerpo. Hasta el final presionó el equipo donostiarra, mientras el Valencia hizo un juego estacionario, acaso para no esforzrse y conservar la ventaja adquirida. Iriondo tuvo una ocasión de marcar, salvando el gol la milagrosa pierna de Quique, y Quincoces salvó otro gol en la misma línea de puerta, cuando el meta valenciano se hallaba batido.

Por lo que jugó la Real y los fallos que tuvo, fallos desgraciados de su guardameta Izaguirre, no mereció verse batida de forma tan clara. Al Valencia se le dió muchas facilidades por parte del guardameta y defensas blanquiazules, facilidades que supieron aprovechar sus delanteros. El Valencia adoleció de inseguridad en su cuarteto defensivo y su mejor defensor fué el novel Quincoces. Quique empezó muy nervioso y por alto, en el primer tiempo, se le escaparon varios balones, pero
después fué afianzándose e hizo paradas notables. Como siempre, los medios valencianos fueron el motor del equipo, bien ayudados por los interiores, que jugaron retrasados en el primer tiempo, pero después del descanso atacaron ya que la ventaja de tres goles les permitía incluso el hacer florituras. De la delantera blanca, los más peligrosos fueron los extremos, especialmente Maño, mientras Badenes fué el ariete incisivo que tuvo siempre en jaque al defensa central Suárez, que no pudo con él.

La Real, como ya hemos dicho, mereció un mejor tanteo. De medios adelante, el equipo funcioné muy bien, en especial su línea delantera, que cuajó el mejor partido de la temporada. Pero así como antes la defensa y el guardameta habían sido los firmes baluartes del equipo, esta vez fallaron ambos, sobre todo el portero, en una de las actuaciones más desgraciadas que ha tenido en su vida deportiva. Arbitró el colegiado catalán Balcells, que se equivocó en el primer gol del Valencia, ya que Badenes se encontraba en claro fuera de juego. Su arbitraje fué sencillo porque los dos equipos se comportaron correctamente.