Ficha de partido
Valencia CF
2 - 1
Real Madrid
Equipos titulares
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Pahiño
15'
Manuel BadenesAsist: Juan Cabillo
25'
Descanso
45'
Bernardino Pasieguito (Falta)
87'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Real Madrid
Records vs Real Madrid
Máximo goleador: Mundo Suárez (13 goles)
Goleador rival: Raúl (17 goles)
Más partidos: Vicente Asensi (28 partidos)
Mayor victoria: 6 - 0 (09.06.1999)
Mayor derrota: 1 - 7 (23.08.1990)
Más repetido: 1-2 (27 veces)
Crónica
La entrada fue de gala, notándose la presencia de un nutrido contingente de seguidores madrileños. A poco de empezar, en fuerte encontronazo con Pahiño, se lesionó Asensi, que, cojeando, con más voluntad que posibilidades, navegó en distintos puestos de la delantera durante todo el partido.
Aun así presionaba el Valencia con coraje, pero los madridistas, con más técnica y dominio de balón, contraatacaban con firmeza, sacándole provecho a un "córner" que, por el lado izquierdo, tiró Molowny, y qua Pahiño cabeceó imparable a la red. Era el gol madrileño, a ios quince minutos de juego. El empate sobrevino a los veintiséis, en ocasión de un fuerte disparo de Badenes, que no pudo neutralizar el meta visitante, que iniciaba la salida, mientras que Navarro, debajo de los palos, tampoco pudo hacer nada con sus cabezazos, como no fuera ayudar a entrar el esférico.
Diez minutos antes del descanso, en medio de confusión general de jugadores, la pelota llegaba al fondo de la red, después de rechazada débilmente por el portero, y el arbitro anuló el gol por fuera de juego de Cabillo, promoviéndose ruidosas protestas. En la segunda parte, volvió el Valencia con más brío que orden al ataque, pero el adversario, que se defendía con seguridad, desplegó sus fuerzas en avances decididos y compenetrados.
Los dos bandos, a medida que avanzaba el tiempo, acusaban el cansancio, por lo que el juego perdía efectividad, aumentando los nervios, hasta que, poco antes de terminar, Pasieguito, al ejecutar un golpe franco desde lejos, incrustó la pelota en las mallas. El gol de la victoria valenciana fue acogido por el público con delirantes ovaciones.
Otra vez el coraje pudo con la técnica, siendo, además, justo decir que uno y otra no se cifraron en la misma proporción, pues mientras el Valencia estuvo batallador, con afán de balón desde el primer momento, el Real Madrid dosificó su esfuerzo con excesiva mesura. Jugó, sí, un primer cuarto de hora maravillosamente y encontró entonces el premio del gol.
En el Madrid de esta ocasión fallaron los interiores y también estuvieron remisos les extremos para, únicamente, mostrarse incisivo y peligroso Pahiño, muy vigilado por Puchades. El favorito de la Liga no demostró gran apetencia por la victoria. Tan sólo el guardameta Alonso, Muñoz y Pahiño dieron pruebas de su gran clase, siguiéndoles en méritos Oliva. En el Valencia, un gran partido de Puchades y de Badenes, pero todos rayando a la misma altura en cuanto a derroche de codicia y esfuerzo.
Aun así presionaba el Valencia con coraje, pero los madridistas, con más técnica y dominio de balón, contraatacaban con firmeza, sacándole provecho a un "córner" que, por el lado izquierdo, tiró Molowny, y qua Pahiño cabeceó imparable a la red. Era el gol madrileño, a ios quince minutos de juego. El empate sobrevino a los veintiséis, en ocasión de un fuerte disparo de Badenes, que no pudo neutralizar el meta visitante, que iniciaba la salida, mientras que Navarro, debajo de los palos, tampoco pudo hacer nada con sus cabezazos, como no fuera ayudar a entrar el esférico.
Diez minutos antes del descanso, en medio de confusión general de jugadores, la pelota llegaba al fondo de la red, después de rechazada débilmente por el portero, y el arbitro anuló el gol por fuera de juego de Cabillo, promoviéndose ruidosas protestas. En la segunda parte, volvió el Valencia con más brío que orden al ataque, pero el adversario, que se defendía con seguridad, desplegó sus fuerzas en avances decididos y compenetrados.
Los dos bandos, a medida que avanzaba el tiempo, acusaban el cansancio, por lo que el juego perdía efectividad, aumentando los nervios, hasta que, poco antes de terminar, Pasieguito, al ejecutar un golpe franco desde lejos, incrustó la pelota en las mallas. El gol de la victoria valenciana fue acogido por el público con delirantes ovaciones.
Otra vez el coraje pudo con la técnica, siendo, además, justo decir que uno y otra no se cifraron en la misma proporción, pues mientras el Valencia estuvo batallador, con afán de balón desde el primer momento, el Real Madrid dosificó su esfuerzo con excesiva mesura. Jugó, sí, un primer cuarto de hora maravillosamente y encontró entonces el premio del gol.
En el Madrid de esta ocasión fallaron los interiores y también estuvieron remisos les extremos para, únicamente, mostrarse incisivo y peligroso Pahiño, muy vigilado por Puchades. El favorito de la Liga no demostró gran apetencia por la victoria. Tan sólo el guardameta Alonso, Muñoz y Pahiño dieron pruebas de su gran clase, siguiéndoles en méritos Oliva. En el Valencia, un gran partido de Puchades y de Badenes, pero todos rayando a la misma altura en cuanto a derroche de codicia y esfuerzo.