Ficha de partido: 01.03.1931: Valencia CF 2 - 0 CD Castellón

Ficha de partido

Valencia CF
Valencia CF
2 - 0
CD Castellón
CD Castellón

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Rino Costa
39'
Descanso
45'
José VilanovaAsist: Antonio Sánchez
58'
Antonio Sánchez
85'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Mestalla
Aforo: 55.000 espectadores
Ubicación: Valencia (Valencia) 
Inauguración: 20/05/1923

Rival: CD Castellón

Records vs CD Castellón

Máximo goleador: Arturo Montes (19 goles)
Goleador rival: Montañés (7 goles)
Mayor victoria: 7 - 0 (10.05.1953)
Mayor derrota: 1 - 6 (08.07.1923)
Más repetido: 2-0 (12 veces)

Crónica

Puntualmente Vilalta sortea el terreno ante los capitanes Amorós y Archiles. El Valencia elige a favor sol. Los onces están alineados. Los primeros minutos ya nos traen buena impresión al rematar Conde después de un fallo de Martínez, obligando a Altes a elevarse. Contestan los blanquinegros con un brioso avance cortado por un revolcón de Torregaray a Moya, quien, al rematar el golpe libre, obliga a intervenir a Cano. El primer córner lo tira Pascual fuera. Es Montañés quien salva ahora un corner tirado por Rino. Cano detiene un tiro de Capillas a tiempo que se señala tiro de Pascual.

Conde remata de cabeza un centro de Riño, pero Altes detiene. Un foul de Torregaray a Vidal y un corner contra el Castellón. Altes lo detiene y despeja a los pies de Pascual, quien escapa, pero Melenchón corta el avance con un foul. Botella cambia el puesto con Vidal, afirmándose sobre el terreno los castellonenses. Ahora es el Deportivo el que presiona y lanza un saque de esquina. Torregaray hace manos, y a continuación Altes detiene tiro de Costa después de valiente avance de éste.

Limpiamente Vidal saca el balón del pecho de Conde, y a continuación Moya, disputando el balón a Amorós, éste cae aparatosamente, siendo retirado. A los treinta y nueve minutos de juego, un centro de Rino es fallado por Archilés al querer entregar a su meta el balón acosado por dos contrarios. Reaparece Amorós, mientras estalla una gran ovación, y hasta el descanso sólo anotamos unas broncas a Beltrán por excederse en su nerviosismo entre sus compañeros.

La segunda parte ha sido asimismo muy competida. Moya, que está trabajando lo indecible, pero sin provecho alguno, demuestra frecuentemente su inexperiencia, y pierde toda serenidad al fallar un balón, estando sólo ante Cano. Un revolcón de Torregaray a Botella. Y unas manos de Vidal ante avance de Rino. Parece que ambos onces están dispuestos a librar una decisiva segunda parte, pero los forasteros andan desorientados, evidenciándose en Una inferioridad bastante sensible ante sus contrincantes.

Una escapada de Sánchez, después de un golpe libre por foul de Botella a Torregaray, lo termina Vilanova con remate de cabeza, que es el segundo. Un bien visto fuera de juego de Rino, y, Cano saca apuradamente un centro de Pascual, que despeja finalmente Melenchón. Cano resuelve finalmente una peligrosa situación que no supieron terminar defensores ni atacantes, y poco después cede córner Torregaray. Capillas lo remata al lado del poste. Y un fortísimo tiro de Costa es parado por Altes.

Los esfuerzos de los castellónenses no cesan, pero no tienen fortuna, ni hay delanteros hábiles para terminar las iniciativas que les brindan en bien escasas ocasiones sus medios. Sólo Montañés, que ha pasado a director del ataque, es el único que demuestra su inteligencia, pugnando repetidamente con Molina, de la que sale casi siempre vencedor el inquieto castellonense. Salvador cede córner ante una escapada de Pascual. Pero Moya, estrechamente abrazado a Cano, estropea la favorable ocasión que brindaba el buen centro de Pascual.

Hay ovación grande a Costa por un remate de cabeza a todo gas a centro de Rino. El juego, sucio y brusco, es severamente cortado por Vilalta, quien priva de hacerse nada de juego por las continuas sanciones en que incurren ambos equipos. Aunque un poco tardía, el público recibe con aprobación esta justa actitud del colegiado catalán. Hay varias amonestaciones por incorrecciones, llegando hasta expulsar a Sánchez por enfadarse con Beltrán. Y con un tiro de Costa, que detiene bien Altes, termina el encuentro.

El encuentro ha sido en todo momento emocionante, pues ambos equipos han jugado con mucho entusiasmo. No obstante el juego y en la parte técnica ha sido algo flojo. Mejor por parte del Valencia. Indudablemente que en la calidad del juego ha influido mucho la injustificada labor destructora de los castellonenses, que han querido imponer una táctica equivocada y cuyo resultado les ha sido bien adverso. Han dado la sensación de que buscaban al hombre, y, en efecto, los fouls que han cometido han sido numerosísimos. El juego, por tanto, ha sido nulo, y únicamente en labor defensiva han estado acertados, destacando Altes, Archilés, Gómez y Pascual. El Valencia, y ante tal enemigo, ha tenido que ver frustrados numerosos intentos por los patadones de sus contrarios; pero, aun así y todo, su labor ha sido más meritoria, pues siempre han ido buscando el triunfo y haciendo poco caso de las brusquedades de sus enemigos. No obstante, debieron haber, marcado más goals, lo que no han conseguido debido a la lentitud e ineficacia de su conductor de línea, Conde I, que ha tenido una tarde bien desgraciada.

Costa y Sánchez han sido los dos delanteros de más empuje y más juego, y en los medios, Salvador y Amorós han destacado mucho. Torregaray, en su puesto de defensa, ha hecho un partido mas de los que ya nos tiene acostumbrados. Ha estado insuperable. El público se ha portado correctamente, sin que esto quiera decir que no ha protestado los fallos de Vilalta y las suciedades del Castellón. Vilalta ha hecho un arbitraje irregular. Ha comenzado muy mal dejando pasar muchas faltas, y producto de ello ha sido el zancadillazo de Moya a Amorós, que le ha dejado sin sentido. A partir de esto ha querido imponerse, y rectificar su actuación pitando constantemente todos los fezuts; pero ha pecado de prudente al no expulsar del terreno a Moya y Bertrán, que han dado muchos motivos para ello, y de excesivo rigor al expulsar a Sánchez.