Inicio del partido

0'

Filipovic

40'

Descanso

45'

Marco Di VaioDavid Villa

63'

Edu GasparMiguel Ángel Mista

65'

VicelichVan Dijk

68'

DerksenKoné

71'

Juanlu HensFrancisco Rufete

73'

Final del partido

90'

La suerte estaba echada desde la semana pasada. El Valencia ya se encuentra en la final de la Copa Intertoto. Ahora Quique piensa en ver los vídeos del Hamburgo. El martes le espera el equipo alemán. Será el último escollo para conseguir el pasaporte que dé derecho a disputar la Copa de la UEFA. El empate sin goles en Kerkrade, ante el Roda, le sitúa en el peldaño final. El partido fue de mero trámite y de ensayos. Así de simple. No hubo más. Un paseo en barca para los blanquinegros –en esta ocasión vestidos de azul y naranja–, que en tierras holandesas cumplieron el guión establecido.

La amplia ventaja lograda en Mestalla en el partido de ida y la enorme endeblez del Roda resultaron un amplio colchón para que Quique Sánchez Flores utilizara las rotaciones, pensando en que el martes le espera el penúltimo match para llegar a la UEFA. De salida, el entrenador blanquinegro dejó en el banquillo a jugadores de peso como Edu, Kluivert y Di Vaio. Pero presentó una formación suficientemente sólida como para no pasar apuros y llevar a cabo un trabajo de ensayo de cara al futuro inmediato.

La formación de Quique no ofreció más sorpresa que la presencia de Marchena en el centro del campo, acompañando a Albiol. Se presumía que actuaría en el centro de la zaga, con Moretti, pero Quique se decantó por dar continuidad a Ayala. Quizá demasiados centrales para construir, aunque el entrenador lo que pretende es dar minutos a todos y, además, utilizar siempre a los que físicamente más aporten en ese momento. La defensa en línea, perfectamente ordenada como en un ballet, y los movimientos para forzar el fuera de juego del Roda fueron una constante. En la primera parte hasta diez veces cayeron los holandeses en la trampa de un cuarteto que se desenvolvió con soltura, al unísono, aunque para alcanzar la perfección por momentos faltó cohesión con el medio campo.

Cuando los hombres de la medular se adelantan en exceso, como ocurrió en ocasiones, ofrecen demasiados huecos y eso permite que el rival genere reiteradas situaciones de agobio. Realmente hubo pocas de esas, pero se trata de una variante del juego que precisa mucho trabajo para alcanzarse y en esa tarea y en la necesaria presión está inmerso Quique. Todas estas consideraciones, unidas a que el 4-0 resultó una losa para el Roda, contrastaron con el escaso juego brillante que ofreció el Valencia y su falta de resolución ante el portal de un rival que no es nadie en el concierto europeo. Aunque Quique anticipó que iba a afrontar el partido como si se tratara de la primera ronda del torneo, los blanquinegros, por momentos, se contagieron del estímulo que daba la goleada de Mestalla y dieron la sensación de que ofrecer espectáculo era lo que menos les preocupaba. Les valía con aguantar porque la circunstancia era propicia para realizar un ensayo con traje de gala.

A poco comenzar la segunda parte Quique hizo más rotaciones. Di Vaio reemplazó a Villa, Edu a Mista –el brasileño jugó de segundo punta, aunque tiende a retrasarse– y Juanlu salió por Rufete, que es uno de los jugadores que han tenido menos descanso. Como aspectos positivos de un equipo aún en rodaje, los movimientos de basculación de las líneas, los buenos apoyos de los delanteros con los volantes, cuando accedían por la banda. Del mismo modo sobresalió la movilidad los jugadores más ofensivos, especialmente de Di Vaio, con amplio recorrido.