Ficha de partido
Valencia CF
3 - 0
Real Madrid
Equipos titulares
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Javi García
24'
Gago
26'
Juan MataAsist: David Villa
28'
David Silva
31'
David Silva
34'
Alexis Ruano
36'
Descanso
45'
Míchel HerreroDavid Silva
56'
Van der VaartJavi García
58'
Pablo HernándezJoaquín Sánchez
63'
Carlos Marchena
64'
Rubén BarajaAsist: Pablo Hernández
67'
Vicente RodríguezJuan Mata
77'
Marcelo
81'
DrentheMarcelo
83'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Real Madrid
Records vs Real Madrid
Máximo goleador: Mundo Suárez (13 goles)
Goleador rival: Raúl (17 goles)
Más partidos: Vicente Asensi (28 partidos)
Mayor victoria: 6 - 0 (09.06.1999)
Mayor derrota: 1 - 7 (23.08.1990)
Más repetido: 1-2 (27 veces)
Crónica
Mestalla se despellejó las manos aplaudiendo el hermoso partido de fútbol que le brindó su Valencia en una velada hedonista. Estético y efectivo, el equipo de Unai Emery desbordó en todo momento, en una portentosa exhibición colectiva, a un Real Madrid entregado, al que nunca le dio opción. Bajo la batuta de Silva, cinco minutos furiosos en la primera mitad sentenciaron el envite. Hambriento, remachó a su rival tras la reanudación, con un inolvidable golazo de Baraja. El Valencia se afianza en la cuarta plaza y puede adelantar el título al Barça, que será campeón si vence hoy al Villarreal, rival directo de los blanquinegros.
El Valencia imprimió al encuentro un ritmo vertiginoso. No sólo en la presión y la entrega. Su posesión de la pelota fue abusiva (65%-35%) y siempre buscó pases verticales con profundidad, al primer toque. El cuarteto atacante valencianista intercambió constantemente posiciones y acabó por marear por completo a la retaguardia madridista. El gol se hizo esperar casi media hora porque Iker Casillas sacó, a los cuatro minutos, una mano salvadora tras un cabezazo picado de Baraja, a pase de Joaquín. El Valencia nunca desistió y siempre encontraba una vía abierta en la banda derecha madridista. Sergio Ramos es un caos defensivo. Tiende a subir la banda demasiado y nunca se ve arropado en el repliegue por Robben. Villa siempre ofrecía una pared a Silva y Mata. En una de esas electrizantes combinaciones Marchena abrió a la izquierda a Silva, presente en todos los rincones, que centró hacia Villa, el cual regaló una fantástica dejada de primeras Mata, que tumbó a Cannavaro con un regate y batió a Casillas por bajo. En pocas décimas de segundo se había fabricado un gol precioso. Con el Valencia completamente desbocado, Villa perdonó la sentencia después de una contra dibujada con tiralíneas. Pero apenas cuatro minutos después del primer tanto, Silva dejó atrás a Ramos y sorprendió a Casillas por su primer palo, dejando el partido casi encarrilado
El Madrid, con las heridas del 2-6 ante el Barça en carne viva, quedó aturdido. Hasta ese momento sólo Robben o Marcelo habían inquietado, aunque sin chutar entre los tres palos a César y con Maduro, impecable, anticipándose a cada pase. Se vio obligado a avanzar yardas y quedarse expuesto a los contragolpes locales, que abundaron en la segunda mitad.
Fueron minutos de intensa felicidad para la parroquia local. Por los pies de Baraja y de Silva, que acabó rompiéndose tras regalar 55 minutos hermosos, pasaba todo el juego. Joaquín se agradaba con artísticas fintas. Una triangulación entre el Guaje y el Pipo avanzó la llegada del tercero. La grada rugió con la perla que le tenía reservada Baraja, un 8 de leyenda, que empalmó desde 25 metros, y sin dejarla caer, una asistencia de Pablo. ¡¡¡Qué golazo!!! Delirio mayúsculo. Con la afición festejando la goleada con olas mexicana, el cuarto gol no llegó de milagro.
El Valencia imprimió al encuentro un ritmo vertiginoso. No sólo en la presión y la entrega. Su posesión de la pelota fue abusiva (65%-35%) y siempre buscó pases verticales con profundidad, al primer toque. El cuarteto atacante valencianista intercambió constantemente posiciones y acabó por marear por completo a la retaguardia madridista. El gol se hizo esperar casi media hora porque Iker Casillas sacó, a los cuatro minutos, una mano salvadora tras un cabezazo picado de Baraja, a pase de Joaquín. El Valencia nunca desistió y siempre encontraba una vía abierta en la banda derecha madridista. Sergio Ramos es un caos defensivo. Tiende a subir la banda demasiado y nunca se ve arropado en el repliegue por Robben. Villa siempre ofrecía una pared a Silva y Mata. En una de esas electrizantes combinaciones Marchena abrió a la izquierda a Silva, presente en todos los rincones, que centró hacia Villa, el cual regaló una fantástica dejada de primeras Mata, que tumbó a Cannavaro con un regate y batió a Casillas por bajo. En pocas décimas de segundo se había fabricado un gol precioso. Con el Valencia completamente desbocado, Villa perdonó la sentencia después de una contra dibujada con tiralíneas. Pero apenas cuatro minutos después del primer tanto, Silva dejó atrás a Ramos y sorprendió a Casillas por su primer palo, dejando el partido casi encarrilado
El Madrid, con las heridas del 2-6 ante el Barça en carne viva, quedó aturdido. Hasta ese momento sólo Robben o Marcelo habían inquietado, aunque sin chutar entre los tres palos a César y con Maduro, impecable, anticipándose a cada pase. Se vio obligado a avanzar yardas y quedarse expuesto a los contragolpes locales, que abundaron en la segunda mitad.
Fueron minutos de intensa felicidad para la parroquia local. Por los pies de Baraja y de Silva, que acabó rompiéndose tras regalar 55 minutos hermosos, pasaba todo el juego. Joaquín se agradaba con artísticas fintas. Una triangulación entre el Guaje y el Pipo avanzó la llegada del tercero. La grada rugió con la perla que le tenía reservada Baraja, un 8 de leyenda, que empalmó desde 25 metros, y sin dejarla caer, una asistencia de Pablo. ¡¡¡Qué golazo!!! Delirio mayúsculo. Con la afición festejando la goleada con olas mexicana, el cuarto gol no llegó de milagro.