Ficha de partido: 16.09.1928: CD Europa 9 - 0 Valencia CF

Ficha de partido

CD Europa
CD Europa
9 - 0
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Colls
1'
Pellicer
20'
Bestit
31'
Alcázar
38'
Alcázar
42'
Descanso
45'
Colls
55'
Colls
61'
Cros
74'
Cros
81'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Guinardó
Aforo: 19.000 espectadores
Ubicación: Barcelona (Barcelona) 
Inauguración: 1923

Rival: CD Europa

Records vs CD Europa

Máximo goleador: Rino Costa (4 goles)
Goleador rival: Cros (11 goles)
Mayor victoria: 3 - 1 (17.06.1923)
Mayor derrota: 0 - 9 (16.09.1928)
Más repetido: 3-1 (2 veces)

Crónica

Más que derrotados. Chafados, hundidos, aplastados por el peso de nueve goals. El encargado del marcador europeo debió verse en un apuro. Había agotado "las existencias". Si se llega a marcar otro tanto, no hubiera sabido ya cómo ni dónde ponerlo. ¡Nueve! Una manga de goals sobre el campo de Guinardó. Visto el estado del Valencia, la forma de sus jugadores antiguos y la calidad de los nuevos, anunciándose, además, el Europa entero, con todos sus titulares el resultado del segundo match.

El Valencia ha entrado con muy mal pie en la temporada. Muy grande y muy radical ha de ser la reforma que sus directivos lleven a cabo para enderezar a un equipo que como el presentado estos días no tiene fondo, ni técnica ni el más elemental conocimiento del dominio del balón, rutinario, "pateador", no como dicen en América, sino como decimos aquí, y por encima de todo; sobre todas las cosas, léase defectos, carentes en absoluto, lamentablemente, de moral. Porque el Valencia, con todo y vencerle un Europa completo y jugador, no le batió un cuadro de exagerada potencia, temible por su empuje y vertiginosa técnica. Le venció un equipo de primera clase normal, ni malo ni demasiado bueno tampoco, un término medio que si fuéramos a llevar la crítica a sus extremos límites, tal vez contaba con más defectos que virtudes.

Ante un rival que no extremaba jamás la nota, correcto, nada complicado, tenían los jugadores blancos la obligación de defenderse con más entusiasmo, bien empleando un juego defensivo adecuado, bien desarrollando una táctica de marcaje más cerrado, bien partiéndose el pocho, que cuando fallan todos los resortes, queda uno que no debe olvidarse jamás, sin el cual quedarían reducidos los partidos a un peloteo mecánico sin emoción: amor propio, entusiasmo, alma. Sin alma bajo la albura de sus jerseys, el Valencia dió ayer una pobre impresión de su clase, tan pobre, que se necesita una cantidad muy grande de credulidad para fiar con optimismo en su porvenir.

El Europa lucía crespón negro en el brazo por la muerte del compañero jugador reservista, Abulí, y de salida, inmediatamente, marcó el primer tanto, pasando el balón de Cros a Bestit, y de éste a Colls, entrando Colls el goal ante el asombro de los valencianistas y del público. En los jugadores del Valencia pareció haber alguna "intimidad" técnica, no "intuicidad", como se linotipó ayer, dicho sea de paso, pero sus jugadas carecieron de empuje.

El segundo tanto, a los veinte minutos, lo coló Pellicer, recogiendo un centro de Alcázar, y aprovechándose de las vacilaciones de Amorós. Al poco, Bestit marcó el tercero, aprovechando un centro colocado de Colls; el pelotón dió en el palo y entró sin "apelación", Alcázar, también con rebote en el palo, esta vez el de arriba, entró el cuarto. Terminando la primera parte, el mismo Alcázar, por no tomarse el trabajo de adelantar por su lado y centrar, tiró a goal, y la pelota, dando saltitos, se coló en la red, coincidiendo el último saltito con una estirada poco hábil de Pedret.

Ya en la segunda parte, el sexto goal lo entró Colls, habiendo intervenido en la jugada Cros y Bestit. Fué un tiro al ángulo, bueno. Una arrancada de Mauricio y un pase precioso de Cros, dió ocasión a Colls para realizar otro disparo excelente convertido en el séptimo tanto, uno de los mejores, si no el mejor. Cros, por fin, después de mucho buscarlo, logró su primer goal, reservándose el último, hechos ambos sacando el shoot que hasta entonces tenía como disimulado.

Acabándose el partido, reaccionó algo el Valencia, pero sin poder marcar el tanto del honor a pesar de que pudieran tirar alguna vez a goal. Arbitró, bien, el señor Comorera.