Ficha de partido: 11.12.1977: Rayo Vallecano 3 - 0 Valencia CF

Ficha de partido

Rayo Vallecano
Rayo Vallecano
3 - 0
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Alvarito
32'
Descanso
45'
José PalmerJosé Cerveró
45'
Óscar Rubén ValdezÁngel Castellanos
56'
Eufemio Cabral
57'
GuzmánFelines
62'
Landáburu
71'
AstegianoAlvarito
81'
Uceda
89'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Vallecas
Aforo: 14.708 espectadores
Ubicación: Madrid (Madrid) 
Inauguración: 10/05/1976

Rival: Rayo Vallecano

Records vs Rayo Vallecano

Máximo goleador: Jonas Gonçalves (4 goles)
Goleador rival: Ninguno
Mayor victoria: 7 - 0 (08.04.1978)
Mayor derrota: 0 - 3 (11.12.1977)
Más repetido: 1-0 (7 veces)

Crónica

Siguen cayendo grandes en Vallecas. El Rayo los destroza a todos a base de entrega, corazón y fe. Y eso que esta vez se volvió a repetir la historia de anteriores encuentros, en los que el conjunto visitante comienza mandando de forma clara y rotunda en el campo. El Valencia no fue la excepción en esa regla ya generalizada, y se impuso al Rayo en una primera parte espléndida ya que sus jugadores, bien escalonados en el campo y con atisbos de peligrosidad adelante, dieron la impresión de que iban a llevarse los dos puntos.

El marcaje por zonas de Marcel Domingo daba sus frutos. Los ches también jugaban entonces con garra, y Kempes, Eloy y Diarte estuvieron a punto de adelantar a su equipo. Fueron cerca de treinta minutos de fuerte e intenso acoso valenciano. Sin embárgo, al filo de la media hora, el Rayo se sacudió un tanto del dominio que era sometido y logró, ciertamente que en un golpe de fortuna, marcar el primer gol.

Así, se llegó al descanso con la mínima ventaja local, cuando lo cierto es que tal diferencia podría habérsela llevado el Valencia que apabulla al Rayo desvaído y torpe de las primeras partes. Pero uno piensa que hubiera sido igual. Da la impresión de que el Rayo se permite el lujo de aceder un tiempo a sus rivales mientras en las segundas fases el equipo de Vallecas acaban por aburrir a sus contrarios, que se ven ya impotentes para frenar las avalanchas de los hombres de Héctor Núñez, quien a última hora pudo contar con Anero y Rial que parecían descartados para este partido el dia anterior. Héctor acertó en el planteamien colocando a Nieto encima de Kempes, a Anero sobre Eloy (el bullicioso delantero valencianista) y a Tanco sobre Diarte, quien ya no es ni la sombra del gran jugador de hace unas temporadas. En pleno éxtasis de juego rayista, llegaron los goles que sentenciaron el encuentro y se produjo el tan ansiado debut de Astegiano, que en los pocos minutos que estuvo en el campo apuntó buenas maneras y remató con peligro en una ocasión para lucimiento de Manzanedo.

Mal balance para el Valencia que en sus tres visitas a la capital ha encajado siete goles, y no ha marcado ninguno. Si su primera mitad fue brillante, la segunda resultó de pena. Y mientras, el Rayo sigue adelante en su empeño de hacer honor al título de matagigantes, sólo quedan por pasar en Vallecas de los llamados grandes el Atlético de Madrid y el Barcelona. Y tal como éstán las cosas, bien pudieran estar predestinados de antemano a caer derrotados por este Rayo que mantiene una trayectoria regular, efectiva y espectacular en sus temibles e incontrolables segundos tiempos.

No acabó el encuentro con el pitido final de Guruceta. Al retirarse los equipos a los vestuarios, un reducido número de aficionados increpó a Carrete, que se revolvió haciendo feos gestos. Al serle reprochado, de buenas maneras por un señor, en el túnel, también tuvo feas palabras y peores ademanes con él. Para desgracia de Carrete, la persona en cuestión resultó ser el Delegado Gubernativo. Tras una tensa espera ante la caseta valenciana, el presidente levantinista Ramos Costa hizo entrar en ella al Delegado Gubernativo que mantuvo una conversación con Carrete, visiblemente alterado y nervioso. Esto nos contó posteriormente, ya calmado, el defensa valencianista: «He recibido y aguantado insultos todo el partido, que se toleran porque es la obligación de los profesionales. Pero ya no pude aguantar más cuando me retiraba. Seis o siete individuos, porque no culpo a toda la afición vallecana, me dijeron cosas muy fuertes y exploté. Entonces ese señor, que luego resultó ser el Delegado Gubernativo, se dirigió a mi, la verdad es que de buenos modos, pero yo ya estaba muy nervioso. Al final, me ha pedido los datos personales y no sé qué pasará. Estoy algo intranquilo pero pienso que también debió hacer lo mismo con las personas que me insultaron gravemente porque él también los vio.»

Ah, y consignar por último el hecho de que Marcel Domingo no quiso hacer declaraciones a los informadores madrileños, aunque sí habló para los colegas valencianos. Lamentable la actitud de Monsieur Marcel que según pudimos oír, culpó, a la suerte del Rayo la drerota de su equipo. En esto también se equivocó el técnico galo.