Ficha de partido: 19.11.1972: Valencia CF 4 - 1 Athletic de Bilbao

Ficha de partido

Valencia CF
Valencia CF
4 - 1
Athletic Club
Athletic Club

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Viteri
12'
UriartePenalty fallado
24'
Gitano GonzálezAsist: José Antonio Lico
32'
Carlos Pellicer
38'
Villar
40'
Descanso
45'
Gitano GonzálezAsist: Óscar Rubén Valdez
56'
GuisasolaLarrauri
57'
Pepín PinedaGitano González
60'
Carlos PellicerAsist: Óscar Rubén Valdez
75'
José Ramón FuertesSergio Manzanera
75'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Mestalla
Aforo: 55.000 espectadores
Ubicación: Valencia (Valencia) 
Inauguración: 20/05/1923

Rival: Athletic Club

Records vs Athletic Club

Máximo goleador: Mundo Suárez (19 goles)
Goleador rival: Zarra (20 goles)
Mayor victoria: 5 - 0 (03.04.1949)
Mayor derrota: 0 - 7 (10.10.1954)
Más repetido: 1-1 (23 veces)

Crónica

De los linderos del drama a la proximidad de la gloria. Así ha pasado el Valencia en este partido contra el Bilbao, que se presentaba en un momento especialmente difícil para el club merengue, necesitado, de rehabilitación plena para no verse en más problemas. ¿No quería problemas? Pues a los trece minutos ya tenía uno, el que significó el gol marcado por Víteri, el debutante bilbaíno, tras una bella jugada de ajedrez de sUs compañeros. Un golpe psicológico para este Valencia frágil de moral y un golpe que pudo ser mayor cuando a los veintitrés minutos los merengues se encontraron con un penalty en contra. Falta de Martínez a Lasa en el área y castigo máximo. ¿Qué hubiera ocurrido si el penalty se transforma en el dos a cero? Sólo Dios lo sabe. El caso es que Uriarte quiso colocar el balón y Abelardo lo atrapó magistralmente. despejándolo a un poste para que Martínez lo echara fuera. Ahí estuvo la clave del partido.

El Bilbao acusó el golpe. El Valencia también pero a la inversa. Mientras los merengues se crecieron, el Bilbao se vino abajo. El Valencia animóse en su juego y empezó a carburar. Claramunt y Pellicer, especialmente, llevaron al equipo adelante y a los treinta y dos minutos igualaba el marcador. Un centro de Lico lo remató formidablemente González; un remate de los que en su tiempo hubiera firmado Di Stéfano. Una bolea en el aire tal comó le venía la pelota que dejó a Iríbar viendo visiones. El balón dio en un poste y entró. Un gol sensacional, que rubricaba el no menos sensacional debut de este chico de veinte años desconocido hasta entonces y que, de pronto, se asomaba a la celebridad. Ya con el marcador igualado, el Valencia jugó casi como quiso. A los treinta y nueve minutos, un centro de Barrachina originó un remate de Sergio, despeje en corto de un defensa bilbaíno y Pellicer fusiló el gol. Al descanso se llegaba con dos a uno. Un gol de González y otro de Pellicer, los que venían a constituir la solución arbitrada por Di Stéfano que había sido la comidilla de estos días.

En la segunda parte, el Valencia ratificó su superioridad de forma soberana. A los doce minutos marcaba el tercer gol; fallo de Sáez al despejar, centro de Valdez y González, de cabeza, remata el tres-uno. Y a los veinticinco minutos. Pellicer, al sacar Claramunt una falta, remato también de cabeza y batió otra vez a Iríbar.

El partido, que en algún momento de ese cuarto de hora primero tuvo fases muy difíciles para el Valencia, se había encauzado de forma total y absoluta. El Valencia se rehabilitó por completo ante su hinchada marcándole cuatro goles al Atlético y superándole ampliamente en juego. Factores fundamentales han sido el debut de González, la reaparición de Pellicer y esa parada sensacional de Abelardo neutralizando un penalty. El Valencia, pues, parece con esta actuación que ha dejado satisfecha a su hinchada que, en número de más de cincuenta y seis mil, se congregó en el estadio, parece decirle adiós a esa bache de baja forma que parecía atravesar. Vamos a ver si en el futuro lo confirma. En cuanto al Atlético, ha producido una impresión menos que discreta, sin figuras, ni siquiera éstas figuras consagradas como Iríbar y Uriarte, que ha perdido su gran oportunidad y, en definitiva, no ha dejado la estela que siempre cabe esperar del Atlético.