Ficha de partido

Valencia CF
1 - 0
Levante UD

Equipos titulares
Sustituciones
Timeline del partido

Inicio del partido
0'

Descanso
45'
GartzenLuis López
50'
KikoGiner
50'
SalesChicha
59'
Peña
62'
Peña
73'
Gaizka MendietaAlain Roche
79'
Jocelyn AnglomaJuanfran García
79'
Jocelyn Angloma
86'
Antonio
87'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Levante UD
Records vs Levante UD
Máximo goleador: Arturo Montes (26 goles)
Goleador rival: Martínez (12 goles)
Más partidos: Rino Costa (26 partidos)
Mayor victoria: 7 - 0 (17.01.1921)
Mayor derrota: 1 - 6 (20.10.1935)
Más repetido: 2-1 (15 veces)
Crónica
Valencia y Levante apenas jugaron al fútbol. El segundo derby fue horrible. Un paupérrimo gol y un espectáculo muy lejano a lo que pretende ser esta Copa. El partido estaba ensombrecido desde hacía dos semanas. Y Mestalla, frío. Un tímido aliciente cuando Camarasa y Giner, eternos amigos, salieron juntos al césped encabezando a sus respectivos equipos y con la senyera en la mano. Sueño cumplido. Después, nada de fútbol. Casi desesperante. La oportunidad perdida por casi todos los suplentes.
Ni el Levante buscaba con ahínco un triunfo dedicado a su afición en el viejo Mestalla, que habría servido para pelear con dignidad en los bares durante mucho tiempo, ni el Valencia iba a plantar a su rival regalando goles a los escasos invitados. Vlaovic buscaba detrás de cada línea del campo la ocasión que le reencontrara con el gol, objetivo magnificado por él para recuperar su esencia futbolística. Y estuvo cerca.
Nadie parecía dispuesto a sacar de la chistera una pizca de fútbol. Los minutos se hacían eternos y ninguno intimidaba a los dos porteros. Angloma hizo el único gol: un disparo raso que puso el punto final a un bodrio más en Mestalla. Para Ranieri, todo estuvo «perfecto», y ahora espera un rival que no sea de los grandes.
Ni el Levante buscaba con ahínco un triunfo dedicado a su afición en el viejo Mestalla, que habría servido para pelear con dignidad en los bares durante mucho tiempo, ni el Valencia iba a plantar a su rival regalando goles a los escasos invitados. Vlaovic buscaba detrás de cada línea del campo la ocasión que le reencontrara con el gol, objetivo magnificado por él para recuperar su esencia futbolística. Y estuvo cerca.
Nadie parecía dispuesto a sacar de la chistera una pizca de fútbol. Los minutos se hacían eternos y ninguno intimidaba a los dos porteros. Angloma hizo el único gol: un disparo raso que puso el punto final a un bodrio más en Mestalla. Para Ranieri, todo estuvo «perfecto», y ahora espera un rival que no sea de los grandes.