Ficha de partido: 19.02.1928: Levante UD 1 - 3 Valencia CF

Ficha de partido

Levante UD
Levante UD
1 - 3
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
PuigPenalty fallado
15'
Puig
38'
Descanso
45'
Antonio ReyAsist: Antonio Sánchez
51'
Picolín ReigAsist: Arturo Montes
53'
Arturo MontesAsist: Cirilo Amorós
78'
Antonio Rey
83'
Rubio
88'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Camino Hondo
Aforo: 500 espectadores
Ubicación: Valencia (Valencia) 
Inauguración: 03/09/1922

Rival: Levante UD

Records vs Levante UD

Máximo goleador: Arturo Montes (26 goles)
Goleador rival: Martínez (12 goles)
Mayor victoria: 7 - 0 (17.01.1921)
Mayor derrota: 1 - 6 (20.10.1935)
Más repetido: 2-1 (15 veces)

Crónica

El primer partido que para el Campeonato de España enfrenta a dos equipos de la región se ha jugado esta tarde en el campo de La Cruz, que estaba completamente lleno. Mucho esperábase de él, pues ya es costumbre que los partidos que juegan Valencia y Levante, sean cual corresponde en juego a dos adversarios que desde algún tiempo pasan por ser los dos mejores conjuntos de la región. Y además, una circunstancia muy agradable de había observado también desde los últimos partidos, ya con carácter oficial o simplemente de entrenamiento, que entre los hoy campeones y sub-campeones regionales se jugaban. Y era ésta que a pesar de haber predominado en todos ellos la más viva competencia, nunca se había desbordado el juego que realizaran unos y otros, por límites censurables. Hoy, en cambio, ha ocurrido cosa bien distinta, y bien de lamentar, porque habiéndonos privado de una buena tarde de fútbol, ha sido sustituida ésta por una lucha enconadísima y que para unos y otros, ha tenido bastantes malas consecuencias.

Por descontado que en este partido, por ser cual revancha del último partido jugado, y que decidió favorablemente al Levante la adjudicación del título de campeón por la gran trascendencia que tanto valencianistas como levantinos había de tener en la más favorable pretensión de pasar de las eliminatorias de grupo; era de presumir que los equipos se emplearan con todo tesón y que sin poder contener en el límite de lo legal fuera muy posible el que se tuvieran que lamentar las violencias. Pero con todo y tener en cuenta esta previsión, ha sobrepasado el límite de lo normal lo ocurrido en el segundo tiempo del partido.

Comenzó el partido con los mejores auspicios. Los dos equipos, tras de un ligero titubeo, se lanzaron en rápidos y precisos avances, a la conquista de las respectivas metas. Las líneas del equipo campeón se movían mejor, dando lugar a que el juego de su famoso ataque pusiera de manifiesto una vez más sus excelencias. Solo que en el momento decisivo de marcar el tanto, si bien era cierto que se ensayaba el shoot con bastante frecuencia, las buenas intervenciones de Pedret y sobre todo la imprecisión de la mayor parte de los remates que se le dirigían, era el motivo de que el marcador no funcionase.

Poco a poco fué nivelándose el juego como consecuencia a una mayor serenidad en la línea media merengue. Pero su ataque, que era servido con gran profusión, mostraba no mejor aptitud que otras veces para conseguir que la puerta de Cabo fuera traspasada. Insausti no cesa de señalar falts, muchas de ellas inocentísimas, aisladamente y comparadas con otras que deja sin sanción, pero de nada vale la rigurosidad del guipuzcoano. Los ánimos se han caldeado tanto en el rectángulo de juego como en las gradas.

Avanzado el juego y consecuencia de un hands de Reyes, ejecútalo Torregrosa bombeando la pelota sobre la puerta de Podret. Rubio se adelanta al remate, pero Roca lo evita de cuidadosa zancadilla que es castigada con penalty. Y aquí tuvo la primera contrariedad el Levante, que encargó a Puig de la ejecución del castigo, efectuándolo de forma que la pelota, mal dirigida, salió fuera.

Se acentúa el nerviosismo sucediéndose los fouls y las amonestaciones. Puig hace foul a Montes, siendo expulsaado por Insausti en tan excesivo alarde de rigurosidad, lo que provoca una gran protesta de los jugadores del Levante y parte del público. Ya el juego ha degenerado de forma que apaenas se puede apreciar una jugada que merezca ser contada. Los últimos momentos del tiempo fueron favorables al Valencia, que favorecido numéricamente, no obtiene el fruto que pudiera por la gran torpeza de su tripleta central en el remate.

Orriols sustituye definitivamente a Lavall en el puesto de defensa y Lliso es retrasa en la línea media para suplir a Pascual que juega en el puesto de Puig. Con todo y ser dos menos los del Levante, tras la lesión de Lavall, imponen el juego a su favor pero sin resultado positivo. Salvador ha cambiado también con Rey el lugar que ocupaba en la línea media. Poco a poco, el Valencia se muestra más peligroso en sus avances. Uno de ellos termina en corner que ejecuta Sánchez, y tras de breve peloteo, Rey, que se encuentra completamente desmarcado, remata a la red el primer tanto para el Valencia. No han hecho mós que salir las huestes de Montes, cuando en un pase de éste a Picolin, lanza éste un remate colocado pero bastante flojo. Cabo híncase a pararlo y cuando así se creía ocurriría, pues ha tenido tiempo suficiente para detener la pelota, se observa con extrañeza que ésta entra por segunda vez en su marco.

A partir de aquí, el Levante decae visiblemente y en cambio el Valencia, ya con la probable victoria, se crece y durante un buen rato realiza las mejores combinaciones acosando insistentemente la puerta de Cabo. El juego continúa durísimo y en un choque resultó lastimado Rubio, que abandona el campo, quedando reducidas las filas levantinas en tres jugadores, con lo que ya ofrecen una mínima resistencia. Estando estacionado el juego en área levantina, Amorós entrega adelantada la pelota a Montes, que se encuentra en dudosa posición de fuera de juego, fusilándole fácilmente a Cabo el tercero.

En los últimos momentos, degeneró aún más el juego, de forma que ya casi nadie se preocupaba de la pelota. Rey es expulsado tras diversas amonestaciones y de continuo hay jugadores de uno y otro bando en el suelo. Opérase una reacción en las filas del Levante, que se imponen en los últimos momentos. Rubio, que acaba de salir, recibe la pelota de un pique de Orriols, marcando, de cabeza, el único tanto del Levante, con el que termina, al cabo de unos momentos, el partido.