Ficha de partido: 11.09.1934: FC Barcelona 4 - 3 Valencia CF

Ficha de partido

FC Barcelona
FC Barcelona
4 - 3
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Severiano Goiburu
5'
Gaspar Rubio
20'
Guillermo Villagrá
44'
Descanso
45'
Escolá
48'
Vantolrá
58'
Cabanes
63'
Escolá
78'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Les Corts
Aforo: 60.000 espectadores
Ubicación: Barcelona (Barcelona) 
Inauguración: 20/05/1922 (Demolido en 1966)

Rival: FC Barcelona

Records vs FC Barcelona

Máximo goleador: Mundo Suárez (18 goles)
Goleador rival: Messi (31 goles)
Mayor victoria: 4 - 0 (18.04.1979)
Mayor derrota: 0 - 7 (03.02.2016)
Más repetido: 1-1 (36 veces)

Crónica

De calidad se esperaba que resultara el partido de ayer en Las Corts, y es lo cierto que no defraudó, porque si el Barcelona no jugó nada en la primera parte, jugó mucho en la segunda; y si el Valencia se desarticuló y se desfondó en la segunda, había raalizado en la primera una gran actuación.

Mitad y mitad por un bando y por otro, el «match», en conjunto, desultó muy interesante, distraído cuando menos valía y emocionante en varios largos momentos, con sus conatos de apasionamiento y todo entre los jugadores cuando terminaba el juego. Si hubiera sido un encuentro de campeonato, habría resultado con toda seguridad, y pese a estar a principios de temporada, con los jugadores aún no en completa forma y las líneas todavía no bien ligadas, un soberbio «match», de juego notable y emotividad extraordinaria.

Ambos onces presentaban novedades para 1934-35, y de momento parece que el Valencia ha de lograr antes lo que persigue: homogeneidad y eficacia. Ha construido el nuevo «team» sobre los cimientos del anterior en la línea de medios y defensa, y la delantera se encuentra ahora muy mejorada en la tripleta central con Goiburu y Rubio. El equipo no era el definitivo, pues faltaba Pasarin y, según tenemos entendido, todavía se han de hacer algunos retoques. En parte por haberse lesionado Bertolí y Goiburu, en parte porque se consideró conveniente hacer algunos tanteos en el mismo «match», es lo cierto que el Valencia se presentó debilitado en la segunda parte, considerando quizás que el partido no exigía esfuerzos extraordinarios para sostener la ventaja holgada que había conseguido en el primer tiempo.

Creyeron seguramente los dirigentes valencianistas que el 3-0 podría defenderse con un 3-2 como máximo para el Barcelona, y en efecto, tal como jugaron los locales hasta el descanso no podía esperarse otra cosa; pero demostrando el conjunto barcelonista que tiene flexibilidad y condiciones para que se le pueda sacar partido, en la segunda parte sorprendió a todos elevando el tanteador de cero a cuatro tantos. Entonces, después de haber marcado el primer goal, cobró tantos ánimos y moral el equipo azulgrana, que creemos que el mismo Valencia del tiempo anterior hubiera resultado también batido.

El juego contradictorio que realizó el Barcelona no permite de momento que se pueda emitir un juicio a fondo. Se trata de un equipo en plena formación, con hombres de clase que están en forma, otros a punto de iniciar el declive, un internacional húngaro en puesto tan delicado como el eje del once, y dos delanteros centro, jóvenes esperanzas, a uno de los cuales se le ha colocado de interior porque no hay quien parezca más apto para este puesto.

¿Qué puede salir de todo esto? Puede salir un buen equipo si se van corrigiendo con acierto los flacos y fallos que se vayan dando a medida que entramos en la temporada. Puede salir porque la segunda parte que realizó el combinado permite creerlo así. Fueron cuarenta y cinco minutos de juego que salvaron el partido y las esperanzas que na puesto la directiva azulgrana en la labor que ha realizado.

De momento, esas esperanzas que iban a quedarse sin margen, le tienen ahora bastante amplio, y es posible que en los primeros partidos del campeonato regional aumenten para llegar a convertirse en realidad más adelante, cuando la Liga y Campeonato de España. Pero con todo, algo se puede decir, y lo primero que ee nos ocurre es que Raich debe ser el delantero centro titular o alternando con Escola. El Barcelona necesita dos hombres para ese difícil y arriesgado puesto. Con el traspaso, repetimos que Inoportuno de Goiburu, según se confirmó ayer tarde, la delantera se ha quedado sin interior de clase. Hay que buscarlo en donde sea, si es que Trujillo, bien preparado, no puede serlo, y si no, de vez en cuando, debería ser Escola quien llenara este hueco. La tradición azulgrana de molograr jugadores por cambios y pruebas Ineficaces no debe continuarla la junta actual con Raich, que iba en camino de ser un delantero centro como hacia mucho tiempo que no salía en Cataluña. Sin embargo, no han de ser las mayores preocupaciones del Barcelona los interiores y el delantero centro, sino los extremos.

¿Mejorará Cabanes? ¿Resistirá Vantolrá «toda» la temporada? ¿Tienen suplentes? Medios alas y defensas y porteros hay en el cuadro azulgrana, pero la cuestión del medio centro no parece resuelta tan felizmente como se esperaba. En general, y por clase de juego, nos gustaba más Loewinger que Berkesy, con el mismo defecto ambos en el juego a la defensiva. Berkesy empezó ayer a actuar muy espectacularmente, para irse entorpeciendo y cansando hasta decaer por completo cuando terminó la primera parte. A juzgar por lo hecho, ha fracasado en redondo. Pero en el segundo tiempo, entrando en calor de juego con todo el equipo, mejoró mucho, teniendo aciertos menos espectaculares que on la primera parte y más técnicos. Atlético, pero sin emplear sus condiciones, y extraño en medio del juego muy rápido y nuevo para él, no pudo triunfar. Estudiándole bien, se le observan detalles que permiten esperar a que, aclimatado y amoldado a nuestra técnica, pueda ser quien desea el Barcelona. Si mucho costara su transformación, tienen los azulgrana a un jugador regional, Soler, que está en espléndida forma.

Lo único que habría que lamentar en este caso es el precio elevado del traspaso de Berkesy... Iturraspe y Goiburu realizaron las mejores jugadas del primer tiempo y del «match», que si resultó más emocionante en la segunda parte, fue mejor jugado»en la anterior. El Valencia no nos parecía el once impetuoso y basto, sin delantera, que llegó por bríos y potencia física y moral a la última final de la Copa. Había momentos en que jugaba como el Madrid de los partidos contra el Athlétic en Casa Rabia. Unido y acertado en todas las líneas, sobresaliendo extraordinariamente el trío delantero Goiburu-Rubio-Costa, el Valencia ganó limpia y brillantemente la primera parte, marcando «goals» soberbios Goiburu, Rubio y Juan Ramón, éste por sorpresa en un tiro monumental, el segundo en una hábil jugada y el primero en un tiro marca Goiburu, de es-PR que no tiene igual cuando le salen bien.

Desencanto general, porque el equipo que tantas ilusiones habla alimentado en estas últimas semanas, salía del rampo y se iba a descansar encorvado al peso de tres «goals»... Pero en la segunda parte se hincharon de gradas y suponemos que el palco de la directiva azulgrana. El Barcelona no hacía un juego perfecto, tan igual y bien hecho como el Valencia, pero más vivaz, en cambio, más ágil y más abundante en los disparos a «goal». Con mayor dominio que el Valencia en la primera parte, empezó y terminó el tiempo, desbordando la delantera azulgrana a los medios y defensas valencianos, que ya no resistían como en la primera parte, apareciendo muy decaído Iturra&pe. El juego, entonces, entusiasmando a la multitud, tuvo mucho «color» y valor espectacular, marcándose los cuatro tantos azulgrana con muy buenos tiros, después de ágiles y breves jugadas, siendo sus autores Escola, Vantolrá, Cabanes y Escola.

El resultado de 4-3 a favor del equipo azulgrana, que supo enmendar errores y superarse en los últimos cuarenta y cinco minutos, cerró el partido y la jornada en Las Corts, resultando en general brillante, viéndose completamente llenas las gradas. ¿Que el público vuelve al fútbol? Que el público no se va del fútbol.