Ficha de partido
RCD Mallorca
2 - 0
Valencia CF
Equipos titulares
2
8
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Casadesús
8'
J. VíctorJavi Márquez
20'
Tino Costa
30'
Dani Parejo
40'
Pereira
43'
Descanso
45'
AlfaroPereira
54'
ArizmendiHemed
54'
Arizmendi
61'
Arizmendi
61'
Pina
65'
Jonas GonçalvesDani Parejo
66'
Antonio López
68'
Roberto Soldado
69'
Aly Cissokho
77'
Andrés GuardadoNelson Valdez
79'
Antonio BarragánJoao Pereira
79'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: RCD Mallorca
Records vs RCD Mallorca
Máximo goleador: Silvestre Igoa (7 goles)
Goleador rival: Ninguno
Más partidos: Santi Cañizares (18 partidos)
Mayor victoria: 8 - 0 (07.05.1950)
Mayor derrota: 0 - 4 (19.02.1961)
Más repetido: 1-0 (11 veces)
Crónica
El Mallorca hudió al Valencia con los goles de Casadesús y Arizmendi (2-0) y deja a los hombres de Mauricio Pellegrino en la parte baja de la tabla, con cinco puntos y sin conocer la victoria lejos de Mestalla. El conjunto che, que no termina de arrancar esta temporada, pagó caro sus errores y la falta de acierto arriba, ya que dispuso de ocasiones, incluso estrelló un balón en el travesaño (min. 32) tras un frentazo del paraguayo Nelson Valdez.
El conjunto che se encontró con un Mallorca muy sólido atrás, pese a que afrontó el partido con una defensa inédita con la pareja brasileño Geromel-Conceiçao, tras la baja por sanción del portugués Nunes. El equipo balear tuvo el comienzo soñado con el gol de Víctor Casadesús (min. 7), y un final agónico, superado por un conjunto valencianista que acabó la primera parte en plan dominador y mereciendo con creces, como mínimo el empate.
El Mallorca se desdibujó, perdió su personalidad, tras la baja por lesión de su cerebro en el centro del campo, Javi Márquez, lesionado en el minuto 20 (sufrió un fuerte traumatismo en el tobillo izquierdo) y fue incapaz de frenar a su rival, que tuvo el empate con un cabezazo del paraguayo Nelson Valdez (min. 32) que repelió el larguero. No fue la única ocasión del equipo de Mauricio Pellegrino. En el 14, Roberto Soldado había estrellado un remate a bocajarro en el cuerpo del meta israelí Dudú Aouate.
El Valencia encontró un filón por la banda izquierda, donde Jonathan Viera y Cissokho percutían una y otra vez, superando a Ximo, desbordado totalmente. Tomás Pina y el brasileño Joao Víctor, sustituto de Javi Márquez, perdían la batalla en la zona ancha y, de hecho, el Mallorca se vio obligado a retroceder hasta su área empujado por el dominio aplastante de su rival.
La segunda parte comenzó con un cabezazo de Emilio Nsue tras un centro de Casadesús, la primera llegada con peligro del Mallorca tras el gol de Casadesús. Fue el punto de inflexión para el equipo balear. Javier Arizmendi, que acababa de entrar en el sitio de Tomer Hemed, marcó el 2-0 en el primer balón que tocaba (min. 55).
El delantero, una petición expresa de Joaquín Caparrós, que no había jugado hasta ahora por una lesión, disipó todas las dudas con una jugada y una definición magistral. Caparrós respiró tranquilo y dejó mudos a quienes pensaban que cometía un error de bulto al prescindir a esas alturas del partido de Tomer Hemed, el máximo realizador mallorquinistas con 4 goles. El Valencia, ya a la desesperada, se lanzó a un ataque frenético ante un Mallorca esperando atrás y dispuesto a sentenciar al contragolpe.
Una de las mejores ocasión che se produjo tras una polémica decisión del colegiado Álvarez Izquierdo, que transformó en cesión al meta Aouate (min. 64) una intervención del brasileño Pedro Geromel. El Valencia lo intentó todo para, al menos, reducir las distancias en el marcador, pero se encontró con un Mallorca muy firme atrás y con la dosis de suerte necesaria para mantener incólume su portería.
El conjunto che se encontró con un Mallorca muy sólido atrás, pese a que afrontó el partido con una defensa inédita con la pareja brasileño Geromel-Conceiçao, tras la baja por sanción del portugués Nunes. El equipo balear tuvo el comienzo soñado con el gol de Víctor Casadesús (min. 7), y un final agónico, superado por un conjunto valencianista que acabó la primera parte en plan dominador y mereciendo con creces, como mínimo el empate.
El Mallorca se desdibujó, perdió su personalidad, tras la baja por lesión de su cerebro en el centro del campo, Javi Márquez, lesionado en el minuto 20 (sufrió un fuerte traumatismo en el tobillo izquierdo) y fue incapaz de frenar a su rival, que tuvo el empate con un cabezazo del paraguayo Nelson Valdez (min. 32) que repelió el larguero. No fue la única ocasión del equipo de Mauricio Pellegrino. En el 14, Roberto Soldado había estrellado un remate a bocajarro en el cuerpo del meta israelí Dudú Aouate.
El Valencia encontró un filón por la banda izquierda, donde Jonathan Viera y Cissokho percutían una y otra vez, superando a Ximo, desbordado totalmente. Tomás Pina y el brasileño Joao Víctor, sustituto de Javi Márquez, perdían la batalla en la zona ancha y, de hecho, el Mallorca se vio obligado a retroceder hasta su área empujado por el dominio aplastante de su rival.
La segunda parte comenzó con un cabezazo de Emilio Nsue tras un centro de Casadesús, la primera llegada con peligro del Mallorca tras el gol de Casadesús. Fue el punto de inflexión para el equipo balear. Javier Arizmendi, que acababa de entrar en el sitio de Tomer Hemed, marcó el 2-0 en el primer balón que tocaba (min. 55).
El delantero, una petición expresa de Joaquín Caparrós, que no había jugado hasta ahora por una lesión, disipó todas las dudas con una jugada y una definición magistral. Caparrós respiró tranquilo y dejó mudos a quienes pensaban que cometía un error de bulto al prescindir a esas alturas del partido de Tomer Hemed, el máximo realizador mallorquinistas con 4 goles. El Valencia, ya a la desesperada, se lanzó a un ataque frenético ante un Mallorca esperando atrás y dispuesto a sentenciar al contragolpe.
Una de las mejores ocasión che se produjo tras una polémica decisión del colegiado Álvarez Izquierdo, que transformó en cesión al meta Aouate (min. 64) una intervención del brasileño Pedro Geromel. El Valencia lo intentó todo para, al menos, reducir las distancias en el marcador, pero se encontró con un Mallorca muy firme atrás y con la dosis de suerte necesaria para mantener incólume su portería.