Decio Recamán nació en la localidad brasileña de Rio de Janeiro y se formó futbolísticamente en las categorías inferiores del Fluminense, uno de los clubes más importantes de la ciudad. Años más tarde firmó con el Bonsucesso Futebol Clube, donde comenzó a destacar en el fútbol profesional como brillante mediocentro por su buena colocación, buen servicio a la zona de ataque y capacidad de incorporación ofensiva y remate. En 1956 fue fichado por el Bangu Atlético Clube, también de la ciudad de Rio, donde disputó 78 partidos en dos temporadas, en los cuales marcó cuatro goles.

En 1958, el equipo brasileño realizó una gira por Europa, durante la cual se enfrentó, entre otros, al Espanyol de Barcelona. El jugador destacó especialmente en estos encuentros, por lo que Ricardo Zamora, director deportivo del conjunto catalán, cerró su fichaje con el club blanquiazul pese a que el jugador contaba ya con 26 años de edad. Recamán debutó en Primera División el 26 de octubre de 1958, bajo las órdenes de Marcel Domingo, en el Estadio Metropolitano frente al Atlético de Madrid. Era la séptima jornada de Liga, pero esa temporada el brasileño se asentó en el equipo titular, disputando un total de 22 encuentros en los que anotó 4 goles. El centrocampista permaneció dos cursos más en el equipo catalán, logrando 6 goles en 47 encuentros de Liga.

En junio de 1961, el Valencia invitó a Recamán y al barcelonista Kocsis para reforzar al equipo de cara a la disputa del Trofeo Naranja contra el Botafogo y el FC Barcelona. El rendimiento del mediocentro carioca fue tan espectacular, que el jugador acabo siendo fichado a petición del público. Al término del épico partido contra el Barcelona, la grada se volvió hacia el palco reclamando su contratación de forma unánime. La escena, similar a la de un circo romano, se produjo tras un partido excepcional, en el que Recamán sirvió un gol en bandeja a Paredes, tras regatear a tres defensas y al portero.

Su primera temporada en Mestalla fue bastante positiva. Aunque un tanto individualista, formó junto a Chicao, una media brasileña de gran altura, tanto física como futbolística, con la que se lograron grandes gestas como la eliminación del Inter de Milán y la histórica goleada al MTK de Budapest que metió al equipo en su primera final europea. Bajo las órdenes de Domingo Balmanya, Recamán fue titular casi indiscutible, participando en un total de 35 partidos oficiales en los que marcó 6 tantos. En su segunda temporada, el técnico Argentino Alejandro Scopelli lo apartó en beneficio de la garra defensiva de José Sastre, por lo que aceptó bajar a ayudar al Mestalla. Al concluir la temporada volvió a su país para jugar con la Associação Atlética Portuguesa, donde se le perdió la pista.