Ficha de partido: 06.12.1978: West Bromwich 2 - 0 Valencia CF

Ficha de partido

West Bromwich
West Bromwich
2 - 0
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
T. Brown (Pen.)
4'
Ricardo Arias
31'
Descanso
45'
TrewickCantello
45'
Lobo DiarteEufemio Cabral
54'
Pepe Carrete
60'
T. Brown
79'
Lobo Diarte
85'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: The Hawthorns
Aforo: 28.000 espectadores
Ubicación: West Bromwich (West Midlands) 
Inauguración: 1900

Rival: West Bromwich

Records vs West Bromwich

Máximo goleador: Darío Felman (1 goles)
Goleador rival: T. Brown (2 goles)
Mayor victoria: Ninguna
Mayor derrota: 0 - 2 (06.12.1978)
Más repetido: 1-1 (1 veces)

Crónica

¡Adiós a la Copa de la UEFA! El último representante español, el Valencia, cayó eliminado por el West Bromwich, igual que antes habían corrido idéntica suerte el Athletic de Bilbao primero y el Gijón después. Y, en conjunto, el fútbol español se queda tan sólo con el Barcelona como único superviviente de la criba de los torneos europeos.

No lo tenía muy bien el Valencia, esa es la verdad. El empate a uno que había registrado la confrontación del Luis Casanova había colocado el equipo de la ciudad del Turia en desventaja frente a sus rivales británicos porque estaba obligado a ganar para clasificarse o, a lo sumo, empatar a más de un gol. Una empresa que a todos se nos antojaba, harto difícil, aunque nadie perdiera las esperanzas por aquello de que el fútbol da muchas vueltas.

Pero cuando a los cuatro minutos de partido el árbitro sancionaba con un penalty a los valencianos, la tarea, de difícil pasó a convertirse en gigantesca. Y sin embargo pudo lograrse. Pero vayamos por partes... El penalty fue más que discutible. No en la infracción en sí, desde luego el balón tocó en el brazo de Cordero, pero sí en la intencionalidad, cualidad indispensable para que exista la falta. ¿Fue intencionado? Decididamente, no. Porque Cordero había parado el balón con el pecho, el esférico bajaba hacia el suelo y no tenía ninguna necesidad de tocarlo con la mano porque estaba completamente sólo y podía hacerse con el cuero tranquila y perfectamente. Si el balón le dio en el brazo fue totalmente accidental y completamente involuntario, aunque el caserísimo Robert Wurtz estimara lo contrario.

Ahí comenzó a decidirse la eliminatoria, ya que el Valencia debía luchar, además de contra el rival, contra el caserismo de Wurtz y contra que todo hay que decirlo sus propios errores, que también fueron abundantes. Pese al gol a favor, el West Bromwich tampoco las tenía todas consigo, quizá porque temía la capacidad de contraataque del Valencia. Pero el equipo «che» tenía decididamente su noche. Así y todo, y después de unos primeros cuarenta y cinco minutos en los qúe no disfrutó de ninguna opornidad clara, en la segunda parte Kempes y los suyos se lo tomaron más en serio y comenzáron a presionar la meta de Goldden. Coincidió con la entrada de Diarte por Cabral, en un casi desesperado intento de Marcel Domingo de jugarse el todo por el todo y dar más consistencia al ataque en busca del gol que al menos alimentara las ilusiones de llegar a la prórroga y a los lanzamientos de penalty.

Una oportunidad que se tradujo en muchos acosos pero sobre todo en dos claras ocasiones de marca, la primera, cuando a los 15 minutos Kempes lanzó con su habilidad característica una falta desde el borde del área y el portero inglés pasó sus muchísimos apuros para despejar, que retener no pudo, el balón. Y la segunda, tres minutos después, con Diarte como protagonista, que se quedó prácticamente sólo ante Goldden pero su disparo salió fuera y ni tan siquiera fue dirigido a la meta británica. Desde luego que sólo dos ocasiones claras no esdemasiado bagaje atacante. Pero es que ni tan siquiera se pudo aprovechar cualquiera de ellas.

Claro que los ingleses también dispusieron de una clarísima, cuando Cunningham, una auténtica pesadilla toda la noche para la defensa valenciana y en especial para el más que nervioso Carrete, cabeceó al poste y el rechace se lo encontró milagrosamente Manzanedo. Eso sin contar con dos tantos que no tuVieron validez al ir precedidos de fuera, de juego el primero y de falta (mano) el segundo. No se jugó bien. El partido fue interesante, que no bueno. Porque ni el Valencia ni su rival dieron un recital. Lo que sí hubo fue emoción por la cortedad del resultado, sólo a once minutos del final resolvió el West Bromwich la eliminatoria al marcar su segun do tanto, y porque se alimentaba la esperanza de que el Valencia consiguiera algún tanto.

No fue así porque en el cuadro mestallero hubo muchos errores. La defensa se encontró múchas veces lenta en el corte, demasiado fallona en la entrega y sin entenderse entre ellos. En el centro del campo ni Bonhof ni Cabral tenían su noche y Solsona caracoleaba con más espectacularidad que eficacia. Y delante Felman y Kempes eran dos almas en pena sin muchos balones que jugar y fallando los pocos que les llegaban, ya que Saura quería convertirse en la sombra de Tony Brown (el autor de los dos tantos) y jugaba más por el centro que delante.

En resumen, que se acabó la andadura española en la Copa de la UEFA. Nuestra última esperanza, el Valencia, ha sucumbido ante un equipo que, sí, fue mejor que él, pero que tampoco resultó el «coco» que todos temíamos. Claro que la eliminatoria se perdió en el Luis Casanova, en el primer encuentro, y en esa falta de acierto rematador observada esta noche en las pocas pero claras oportunidades de que dispuso el cuadro valencianista. En fin, otra vez será...