Ficha de partido: 09.09.1978: Valencia CF 2 - 1 FC Barcelona

Ficha de partido

Valencia CF
Valencia CF
2 - 1
FC Barcelona
FC Barcelona

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Mario Kempes (Falta)
29'
Ricardo Arias
31'
Migueli
40'
Descanso
45'
Krankl
73'
Darío FelmanAsist: Mario Kempes
85'
Ángel CastellanosDarío Felman
89'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Mestalla
Aforo: 55.000 espectadores
Ubicación: Valencia (Valencia) 
Inauguración: 20/05/1923

Rival: FC Barcelona

Records vs FC Barcelona

Máximo goleador: Mundo Suárez (18 goles)
Goleador rival: Messi (31 goles)
Mayor victoria: 4 - 0 (18.04.1979)
Mayor derrota: 0 - 7 (03.02.2016)
Más repetido: 1-1 (36 veces)

Crónica

El Valencia ha vencido por dos goles a uno en partido cargado de pasión. Tal como cabía esperar, los inicios se caracterizaron con una clara iniciativa valencianista, mientras el Barcelona da una imagen plena de inseguridad y temor. Esta última apreciación venía sin duda, por tres evidentes circunstancias: El terrible ambiente antibarcelonista que se ha respirado esta noche en el Luis Casanova, la Indudable calidad de los centrocampistas atacantes locales y, asimismo, por el expreso planteamiento defensivo, conservador, decretado por Lucien Muller.

Sin embargo, aquella presión valencianista que todos o casi todos imaginaban iba a existir principalmente durante el primer tiempo, no fue tal. Los jugadores de Marcel se veían muy cerebrales, pero poco combativos o faltos de esa agresividad, inteligente siempre claro, que caracterizan las vanguardias de los grandes equipos que son, han sido o serán. Indudablemente, esta situación debida a que Marcel, obligado por las circunstancias de su plantilla, que se veían aún más agravadas al no poder jugar Diarte, hubo de confeccionar una línea medular y atacante en la que todos eran centrocampistas, salvo Felman, de tal forma que mientras éste, un extremo, tuvo que Jugar de ariete, Saura y Solsona se movían por las alas, Kempes se situaba en esta clásica media punta y Bonhof y Arias lo hacían en la medular.

Para contrarrestar el sistema blanco, el Barça no utilizó el marcaje al hombre, salvo en dos casos muy concretos (Bonhof-Neskens y Miguel-Felman). De esta forma, Ramos, Olmo, De la Cruz, Asensi y Sánchez oscilaban por sus respectivas demarcaciones iniciales, intentando controlar a los valencianistas que por allí se acercaran.

Esto, en efecto, lo hacían bien los azulgrana, pero no así la segunda parte del programa, es decir, la que consiste en desdoblarse en ataque para servir balones a la desasistida, abandonada, diría yo tripleta de ataque (Rexach, Krankl, Esteban). Lógico, pues, fue que Manzanedo sólo se viera apurado una vez a lo largo de los 45 minutos, cuando un balón lanzado por Rexach desde fuera del área se le escapó peligrosamente de las manos.

Las situaciones de peligro, lógico también, fueron escenificadas en el área azulgrana, pero no como producto de avances hilvanados, sino gracias a los golpes francos, que los delanteros blancos buscaban con insistencia. Bonhoff y Kempes hicieron que Artola se luciera en un par de ocasiones, cosa que no sucedió en la quinta falta directa, en la que Marito transformó magistralmente en el primer gol de la noche. Sin embargo, hubo otras jugadas valencianistas de ataque, y en ellas tuvo siempre mucho que ver Daniel Salsona, pese a moverse habitualmente por una zona, el extremo derecho, que no es la suya.

Solsona fue, junto con Bonhoff y Kempes, más esporádicamente, el mejor valencianista. Sin embargo, tras este gol, el Valencia se encogió inesperadamente, pasando a ser el Barcelona quien controlara más constantemente el esférico. Esta situación, fue ya permanente hasta el descanso y tuvo absoluta continuidad en la reanudación. El Valencia empezó a esfumarse, mientras eran los azulgranas quienes, mucho más serenos y mejor situados, iban pasando paulatinamente de dominadores a dominados. No es este Barça, como ya se vio el domingo pasado, frente al Santander, una maravilla atacante, pues de lo contrario esta noche hubiera podido golear perfectamente al millonario Valencia, cuya defensa raya en la mediocridad atormante. Krankl, que ilógicamente empezó siendo abucheado con ganas por parte del público y acabó siendo inesperadamente aplaudido, Krankl, digo se encargó de demostrar lo anteriormente expuesto.

El austríaco, que no existió durante el primer tiempo, despertó mediada esta segunda parte, al contar con mayor y mejor apoyo de sus medulares. Y fue entonces cuando, no sólo materializó el gol del empate, sino que estuvo a punto de romperlo al obligar a Manzanedo a despejar apuradamente el balón en dos ocasiones (minutos 27 y 32). Pero cuando e| público del Luis Casanova había cambiado radicalmente aquel optimismo inicial por la bronca y los pitos, ante el nefasto quehacer de su equipo, llegó para su tranquilidad el gol de Felman, que a 11 minutos del final dejaba aquello visto y bien visto. La suerte estuvo una vez más a favor del millonario, aunque una vez más también no la mereciera. El Barça, jugando menos mal que el Valencia, ha tenido el primer positivo de la temporada a punto de caramelo.