Ficha de partido: 08.05.1977: Real Burgos 4 - 1 Valencia CF

Ficha de partido

Real Burgos
Real Burgos
4 - 1
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Katic
15'
Quini
26'
Quini
39'
Garrido
44'
Descanso
45'
Enrique SauraJuan Carlos Álvarez
45'
Eloy AnguloJohnny Rep
47'
Valdés (Pen.)
50'
RomeroValdés
61'
Ángel Castellanos
70'
Viteri
75'
CosGarrido
78'
Quini
78'
Mario Kempes (Pen.)
85'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: El Plantío
Aforo: 12.200 espectadores
Ubicación: Burgos (Burgos) 
Inauguración: 13/09/1964

Rival: Real Burgos

Records vs Real Burgos

Máximo goleador: Mario Kempes (5 goles)
Goleador rival: Pachín (3 goles)
Mayor victoria: 5 - 0 (01.11.1992)
Mayor derrota: 1 - 4 (08.05.1977)
Más repetido: 1-1 (4 veces)

Crónica

Mucho se había hablado de este encuentro por la trascendencia que tenía para los dos conjuntos. Uno, el forastero, para seguir aspirando al turno de la UEFA, y el otro, el de casa, para no complicarse la permanencia. Los pronósticos se repartieron a todos los gustos y nadie puede ocultar que el temor que se había centrado en torno a los archifamosos Kempes, Rep, Valdez y compañía. Una plantilla avalada por un sin fin de millones que luego, a la hora de la verdad, ha defraudado totalmente, y se ha visto humillada por uno de los equipos modestos de la Primera División.

Una vez más se ha demostrado que las diferencias son escasas y hasta puramente teóricas. Donde de verdad se ve y se califica al jugador es en el terreno de juego. Allí, en este Plantío, que no estuvo embarrado como pasadas jornadas, el Burgos ha dado una verdadera lección al Valencia, no sólo en capacidad ofensiva, sino en fútbol de calidad. El único juego que se vio fue el de los jugadores locales que llevaron la euforia a las gradas y la humillación a los rivales. Fueron cuatro los goles encajados por Pereira, y la verdad, sin pasión y objetividad, pudieron ser un par más para no desbordar el optimismo. El Burgos ha cuajado en esta penúltima jornada en el terreno municipal, su mejor actuación de la temporada. La mejor arma utilizada fue la velocidad, la anticipación al contrario, no dando los balones por perdidos y jugando sobre el compañero desmarcado, con profundidad y precisión. Nada que reprochar al once de Marcel Domingo, que se hizo acreedor a todos los adjetivos que permite utilizar el diccionario.

Los dos equipos plantearon, de salida, unos sistemas similares, con la intención clara de ir a por la puerta contraria, sin mantener el marcador inicial. Navajas y Castellanos eran los hombres libres, mientras en el centro del campo quedaba emparejado con Tirapu y Kresic, Cabral con Juan Carlos y, finalmente, Garrido con Teca. Aquí radicó el corazón del juego en favor del trío local, que encontraron la colaboración extraordinaria de Katic en funciones de lateral izquierdo y que además de anualr al holandés Rep, fue un lanzador constante y seguro para sus compañeros centrocampistas. En el engranaje general hubo además dos factores fundamentales; defensa y delantera armonizaron perfectamente. Los defensores sacando el balón con precisión y los segundos desbordando una y otra vez a la cobertura valencianista. Ya a los 39 minutos de juego, Pereira había encajado dos goles, obra de Quini, que ha vuelto a lucir sus habilidades rematadoras, en colaboración con Viteri, habilísimo en el regate y peligroso como en sus mejores tiempos.

El Valencia tuvo suerte, porque Juanito no ha estado como otras veces quizá por el buen marcaje que le hizo Cerveró, vigilante perpetuo a todas las zonas cuando se iba el internacional. Un par de galopadas del extremo también llevaron camino del gol. La defensa contraria, vulnerable y con fallos graves, de forma especial por parte de Carrete, que no pudo con su paisano Quini, tuvo que multiplicarse para que la goleada no hubiera sido más exagerada. Desde luego, a nadie hubiera extrañado una mayor diferencia, ni siquiera a los propios jugadores valencianos, porque fueron dominados en todos los terrenos y quizás también desmoralizados por un Burgos que bordó el fútbol.

Salvo unos destellos en los primeros minutos en los que Kempes disparaba con insistencia, aunque sin peligro. El Valencia no tuvo remate. Los balones que llegaron sobre el portal burgalés fueron bien interceptados por Navarro que reaparecía en este encuentro. Un penalty hizo que los valencisnistas aminoraran distancias y se anotaran el tanto de la honrilla, que si bien dejaba un poco más corta la goleada, no justificaba en nada la categoría del rival.

Nada que oponer al Burgos, que ha triunfado con toda justicia, brindando un auténtico festival y dando un paso que puede ser definitivo para la permanencia en la División de Honor. La teórica del fútbol una vez más ha quedado ridiculizada. Quien más lucha, quien más expone, encuentra su compensación, aunque el balón no todas las tardes ruede con la misma justicia, como lo hizo hoy en El Plantío.