Ficha de partido
Sporting Gijón
0 - 1
Valencia CF
Equipos titulares
10
11
Sustituciones
Ninguno
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Descanso
45'
Vicente JaraJosé Vicente Forment
45'
Poli MuñozSergio Manzanera
75'
Aníbal Pérez
85'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Sporting Gijón
Records vs Sporting Gijón
Máximo goleador: Vicente Seguí (7 goles)
Goleador rival: Quini (13 goles)
Más partidos: Fernando Gómez (25 partidos)
Mayor victoria: 8 - 0 (29.11.1953)
Mayor derrota: 1 - 6 (20.01.1982)
Más repetido: 1-1 (15 veces)
Crónica
El Molinón registró de nuevo una gran entrada, un lleno casi absoluto lo que demuestra el entusiasmo de la afición. Es cierto que el partido se presentaba como muy interesante. De un lado influía el recuerdo del empate gijonés en Madrid, y de otro la presencia del Valencia era esperada con espectación. Todos esperábamos el encuentro con optimismo y preocupación. Optimismo, porque parecía que el Gijón se había adaptado ya al ritmo de la Primera División, y preocupación por la calidad indiscutible del adversario.
La lucha nos demostró a lo largo de la hora y media, que el Gijón no podía descuidarse un instante porque se exponía a ser víctima de la mayor experiencia de su adversario. Sin que pueda discutirse la legalidad del triunfo valencianista lo cierto es que los hombres de Mestalla no se distinguieron precisamente por sus acciones ofensivas. En este aspecto fue el Gijón más activo y Abelardo, tuvo trabajo abundante en especial durante la media hora inicial del segundo tiempo, pero no hubo suerte en ocasiones y faltó dirección en el tiro en otras.
Todo ello provocó cierto cansancio hacia el final en el cuadro gijonés lo que permitió entonces al Valencia montar contraataques con evidente peligro. Ya a los 37 minutos le fue anulalado un gol al argentino Valdés, por fuera de juego, que como es de rigor fue protestado. Poco después el Gijón dispuso de una oportunidad decisiva en un remate de Quini, quien tuvo en sus botas o al alcance de su cabeza, balones que en otras ocasiones si hubiesen ido sin remedio a la red.
Ambos equipos presentaron un esquema de juego semejante con sólo tres delanteros en punta, tres hombres en la zona central y cuatro defensas que no abandonaron nunca sus puestos salvo en ocasiones contadas. En la lucha por el dominio de la zona ancha el Valencia llevó ventaja, primero por contar con Pellicer, como hombre clave y más tarde con Claramunt 1, mientras que los gijoneses encargados de tal función se movieron siempre con irregularidad.
Ello complicó la tarea de la zaga que sin embargo cumplió ante los escurridizos delanteros valencianistas Claramunt II, Poli, Jara, que penetraban por el terreno local con endiablada velocidad, parecida a la que exhibía el ala izquierda asturiana, donde Churruca apoyándose en Valdés, vencía casi siempre a Videgany. Pero todo el buen juego de estos dos hombres se perdió por faltade remate.
Otros dos puntos que se van del Molinón, cuando todo parecía indicar que al menos uno se quedaría en casa. Se los llevó un Valencia que en conjunto demostró más calidad con un buen portero y una defensa fuerte y contundente. En la media, con los hermanos Claramunt y Pellicer, fraguó todo el juego el conjunto levantino, que gustó aunque se perdió muchas veces en reiterados regates. El Gijón tuvo una actuación irregular. En algunos momentos se mostró claramente superior, con disparos duros que hicieron alentar la ilusión de la victoria; pero no supo centrar bien su juego, aunque todos sus hombres pusieron empeño en conseguirlo. García Cuervo, que reemplazó a Castro, lesionado, se mostró nervioso aunque nada pudo hacer en el gol. Bien, en lineas generales, la defensa; regular la media y desafortunada la delantera, especialmente los remates de Quini. Los mejores, como hemos dicho, Valdés y Churruca.
El único gol se marcó a los 40 minutos del segundo tiempo. En un avance, Claramunt II fue objeto de falta por Herrero II. La sacó muy templada Valdés, y Aníbal acertó a conectar un remate imparable.
La lucha nos demostró a lo largo de la hora y media, que el Gijón no podía descuidarse un instante porque se exponía a ser víctima de la mayor experiencia de su adversario. Sin que pueda discutirse la legalidad del triunfo valencianista lo cierto es que los hombres de Mestalla no se distinguieron precisamente por sus acciones ofensivas. En este aspecto fue el Gijón más activo y Abelardo, tuvo trabajo abundante en especial durante la media hora inicial del segundo tiempo, pero no hubo suerte en ocasiones y faltó dirección en el tiro en otras.
Todo ello provocó cierto cansancio hacia el final en el cuadro gijonés lo que permitió entonces al Valencia montar contraataques con evidente peligro. Ya a los 37 minutos le fue anulalado un gol al argentino Valdés, por fuera de juego, que como es de rigor fue protestado. Poco después el Gijón dispuso de una oportunidad decisiva en un remate de Quini, quien tuvo en sus botas o al alcance de su cabeza, balones que en otras ocasiones si hubiesen ido sin remedio a la red.
Ambos equipos presentaron un esquema de juego semejante con sólo tres delanteros en punta, tres hombres en la zona central y cuatro defensas que no abandonaron nunca sus puestos salvo en ocasiones contadas. En la lucha por el dominio de la zona ancha el Valencia llevó ventaja, primero por contar con Pellicer, como hombre clave y más tarde con Claramunt 1, mientras que los gijoneses encargados de tal función se movieron siempre con irregularidad.
Ello complicó la tarea de la zaga que sin embargo cumplió ante los escurridizos delanteros valencianistas Claramunt II, Poli, Jara, que penetraban por el terreno local con endiablada velocidad, parecida a la que exhibía el ala izquierda asturiana, donde Churruca apoyándose en Valdés, vencía casi siempre a Videgany. Pero todo el buen juego de estos dos hombres se perdió por faltade remate.
Otros dos puntos que se van del Molinón, cuando todo parecía indicar que al menos uno se quedaría en casa. Se los llevó un Valencia que en conjunto demostró más calidad con un buen portero y una defensa fuerte y contundente. En la media, con los hermanos Claramunt y Pellicer, fraguó todo el juego el conjunto levantino, que gustó aunque se perdió muchas veces en reiterados regates. El Gijón tuvo una actuación irregular. En algunos momentos se mostró claramente superior, con disparos duros que hicieron alentar la ilusión de la victoria; pero no supo centrar bien su juego, aunque todos sus hombres pusieron empeño en conseguirlo. García Cuervo, que reemplazó a Castro, lesionado, se mostró nervioso aunque nada pudo hacer en el gol. Bien, en lineas generales, la defensa; regular la media y desafortunada la delantera, especialmente los remates de Quini. Los mejores, como hemos dicho, Valdés y Churruca.
El único gol se marcó a los 40 minutos del segundo tiempo. En un avance, Claramunt II fue objeto de falta por Herrero II. La sacó muy templada Valdés, y Aníbal acertó a conectar un remate imparable.