Ficha de partido
Valencia CF
2 - 0
Real Zaragoza
Equipos titulares
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Paquito GarcíaAsist: Óscar Rubén Valdez
43'
Descanso
45'
Enrique Claramunt IICarlos Pellicer
45'
José Vicente FormentAsist: Antón Martínez
55'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Real Zaragoza
Records vs Real Zaragoza
Máximo goleador: Manuel Badenes (9 goles)
Goleador rival: Duca (6 goles)
Más partidos: Fernando Gómez (25 partidos)
Mayor victoria: 7 - 0 (14.02.1943)
Mayor derrota: 1 - 6 (19.04.1959)
Más repetido: 1-0 (13 veces)
Crónica
Con decir que el Valencia lanzó hasta veinte córners contra la portería del Zaragoza podría quedar resumida la superioridad del cuadro local, sobre el visitante. El equipo aragonés, tras adoptar unas superprecauciones defensivas fue poco a poco adquiriendo una mayor confianza hasta nivelar el partído en el centro del campo. Pero la inocencia de su ataque hizo que el Valencia no pasara por ningún momento de agobio y que Abelardo batiera un récord en la historia de esta Liga, —y tal vez de todas las ligas— al mantener su marco imbatido por séptima jornada consecutiva.
El Valencia mandó siempre, a caballo del buen juego de Claramunt y Paquito, que se erigieron en las figuras del choque pero como el gol no llegaba, él público se empezó a impacientar, lo que tal vez contribuyó a una cierta imprecisión en los remates finales de los atacantes locales. Aunque hubo un tiro impresionante de Forment y otro gran cabezazo del mismo jugador que desvió muy bien Nieves a córner.
La cerrada defensiva del Zaragoza impedia, por lo demás, la menor comodidad a los artilleros valencianistas. Pero tanto va el cántaro a la fuente... A los 43 minutos, en el décimo saque de esquina contra el Zaragoza. Lo lanzó el Valencia, rechazó en corto la defensa aragonesa y Paquito empalmó un tiro por alto que llegó a la red como una exhalación.
A los ocho minutos de la segunda parte, el Valencia concretó su ventaja con el 2-0 que sería definitivo. Fue un centro del sudamericano Valdés, que cabeceó muy bien el inquieto Forment para batir de nuevo a Nieves.
Con el partido ya encarrilado y prácticamente visto pára sentencia, el Valencia cedió un poco en su presión, y el Zaragoza se abrió un poco más, adelantando sus peones ofensivos en busca de reducir diferencias. Pero todo fue en vano. Los aragoneses hicieron un fútbol de pases bastante briilante pero totalmente inefectivo por la inocencia de sus planteamientos en el área. Decepcionado por su nulidad, el Zaragoza se entregó y el Valencia volvió a tomar las riendas del encuentro, aunque ya sin la intensidad anterior, posiblemente por creer sus jugadores, como así era, que su triunfo estaba más que asegurado.
La entrada de Claramunt, que sustituyó a Pellicer a los tres minutos del segundo tiempo, hizo que el juego del Valencia ganara en soltura y flexibilidad de maniobra, pero como los extremos locales no actuaron con la precisión que el día del Atlético, los resultados de conjunto no fueron tan brillantes.
El partido fue entretenido y el Zaragoza no causó mala impresión como conjunto, aunque es una sombra del gran conjunto de otras temporadas. El Valencia pudo ganar por mayor tanteo, pero tampoco hay que restar méritos al sistema de contención del Zaragoza, que fue lo mejor de su once. En los últimos momentos Nieves, lanzándose valientemente a los pies de Claramunt, evitó un tanto, que parecía seguro.
El arbitraje del señor Rigo fue bueno, con algún error sin importancia. Hubo buena entrada en Mestalla y satisfacción entre el público por la excelente racha positiva de su equipo.
El Valencia mandó siempre, a caballo del buen juego de Claramunt y Paquito, que se erigieron en las figuras del choque pero como el gol no llegaba, él público se empezó a impacientar, lo que tal vez contribuyó a una cierta imprecisión en los remates finales de los atacantes locales. Aunque hubo un tiro impresionante de Forment y otro gran cabezazo del mismo jugador que desvió muy bien Nieves a córner.
La cerrada defensiva del Zaragoza impedia, por lo demás, la menor comodidad a los artilleros valencianistas. Pero tanto va el cántaro a la fuente... A los 43 minutos, en el décimo saque de esquina contra el Zaragoza. Lo lanzó el Valencia, rechazó en corto la defensa aragonesa y Paquito empalmó un tiro por alto que llegó a la red como una exhalación.
A los ocho minutos de la segunda parte, el Valencia concretó su ventaja con el 2-0 que sería definitivo. Fue un centro del sudamericano Valdés, que cabeceó muy bien el inquieto Forment para batir de nuevo a Nieves.
Con el partido ya encarrilado y prácticamente visto pára sentencia, el Valencia cedió un poco en su presión, y el Zaragoza se abrió un poco más, adelantando sus peones ofensivos en busca de reducir diferencias. Pero todo fue en vano. Los aragoneses hicieron un fútbol de pases bastante briilante pero totalmente inefectivo por la inocencia de sus planteamientos en el área. Decepcionado por su nulidad, el Zaragoza se entregó y el Valencia volvió a tomar las riendas del encuentro, aunque ya sin la intensidad anterior, posiblemente por creer sus jugadores, como así era, que su triunfo estaba más que asegurado.
La entrada de Claramunt, que sustituyó a Pellicer a los tres minutos del segundo tiempo, hizo que el juego del Valencia ganara en soltura y flexibilidad de maniobra, pero como los extremos locales no actuaron con la precisión que el día del Atlético, los resultados de conjunto no fueron tan brillantes.
El partido fue entretenido y el Zaragoza no causó mala impresión como conjunto, aunque es una sombra del gran conjunto de otras temporadas. El Valencia pudo ganar por mayor tanteo, pero tampoco hay que restar méritos al sistema de contención del Zaragoza, que fue lo mejor de su once. En los últimos momentos Nieves, lanzándose valientemente a los pies de Claramunt, evitó un tanto, que parecía seguro.
El arbitraje del señor Rigo fue bueno, con algún error sin importancia. Hubo buena entrada en Mestalla y satisfacción entre el público por la excelente racha positiva de su equipo.