Ficha de partido
Real Oviedo
1 - 4
Valencia CF
Equipos titulares
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Waldo Machado
11'
Ñito GonzálezJosé Martínez
26'
Descanso
45'
Waldo Machado
48'
Miguel
58'
Vicente GuillotAsist: Waldo Machado
59'
Waldo Machado
81'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Real Oviedo
Records vs Real Oviedo
Máximo goleador: Waldo Machado (14 goles)
Goleador rival: Lángara (12 goles)
Más partidos: Fernando Gómez (21 partidos)
Mayor victoria: 8 - 1 (28.02.1965)
Mayor derrota: 0 - 7 (22.02.1934)
Más repetido: 1-1 (10 veces)
Crónica
Había mucho interés por ver al Valencia, sobre todo porque en sus filas se alineaba hoy Sánchez Lage, el magnifico interior argentino, que el año pasado fue la figura del Oviedo. Esto, el tiempo de verano, que ha llegado con retraso y el buen estado del campo, fueron un marco magnífico para un encuentro que no lo resultó tanto.
Comenzó el encuentro con fuerzas niveladas y la nivelación se mantuvo, por lo menos, durante diez minutos, en los que los equipos rivalizaron en rapidez y las delanteras en llegar a las áreas contrarias, en las que todo se iba en salvas, ya que en realidad ninguno de los guardametas, en este tiempo, hubo de intervenir con peligro. Pero en el minuto 12, Waldo, desplazado a la derecha, agarraba una pelota, burlaba a Marigil y muy flojo y muy sesgado, batía por primera vez a Madriles, a quien el tanto le Cayó como un jarro de agua fría. El Oviedo empezó entonces a acusar muchos defectos y el Valencia, aprovechando la oportunidad, se fue creciendo poco a poco, llevando a los graderíos la impresión de que su ventaja mínima no lo iba a ser por mucho tiempo. En el minuto 25, en una de las pocas arrancadas profundas del Oviedo, hubo un encontronazo entre el meta valenciano Martínez y el interior ovetense Lorenzo. El valenciano resultó con una fuerte conmoción cerebral y hubo de ser sustituido, ya por el resto del encuentro, por su suplente Ñito.
Después, algunas otras interrupciones, motivadas por calambres, determinaron una prórroga del tiempo reglamentario y en el minuto 48, el mismo Waldo, ante la indiferencia absurda de los defensores asturianos, lograba el segundo gol y último del primer tiempo. Reanudado el juego, Miguel, en el minuto 12, acortaba diferencias, pero el Valencia volvía a la carga y en los minutos 14 y 36, respectivamente, Guillot, y nuevamente Waldo (el goleador valenciano), redondeaban un 4 a 1 incontestable.
El Oviedo había sacado diez córners sobre la meta del Valencia, y éste sólo uno sobre la meta del Oviedo, y, sin embargo, ahí queda el resultado como demostración de la eficacia de los unos y de los otros.
Del Oviedo de esta tarde apenas cabe destacar a nadie. En su delantera debutaban nada menos que tres jugadores: Beitia, Miguel y Lorenzo. Sólo Miguel, el delantero centro, apuntó algunas cosas aprovechadas, los demás lo mismo que ya los veteranos titulares José Luis y José María, francamente desvaídos.
En el Valencia, todó el equipo se batió con tranquilidad y con acierto, pero de él queremos destacar una delantera en la que Waldo fue el gran realizador y sus extremos, los hombres que le proporcionaron las ocasiones de marcar.
Un mal paso del Oviedo, al que nadie, a la vista de los dos encuentros que ya lleva jugados en su estadio le augura un risueño porvenir. La labor arbitral del colegiado Pintado, ha sido desacertada.
Comenzó el encuentro con fuerzas niveladas y la nivelación se mantuvo, por lo menos, durante diez minutos, en los que los equipos rivalizaron en rapidez y las delanteras en llegar a las áreas contrarias, en las que todo se iba en salvas, ya que en realidad ninguno de los guardametas, en este tiempo, hubo de intervenir con peligro. Pero en el minuto 12, Waldo, desplazado a la derecha, agarraba una pelota, burlaba a Marigil y muy flojo y muy sesgado, batía por primera vez a Madriles, a quien el tanto le Cayó como un jarro de agua fría. El Oviedo empezó entonces a acusar muchos defectos y el Valencia, aprovechando la oportunidad, se fue creciendo poco a poco, llevando a los graderíos la impresión de que su ventaja mínima no lo iba a ser por mucho tiempo. En el minuto 25, en una de las pocas arrancadas profundas del Oviedo, hubo un encontronazo entre el meta valenciano Martínez y el interior ovetense Lorenzo. El valenciano resultó con una fuerte conmoción cerebral y hubo de ser sustituido, ya por el resto del encuentro, por su suplente Ñito.
Después, algunas otras interrupciones, motivadas por calambres, determinaron una prórroga del tiempo reglamentario y en el minuto 48, el mismo Waldo, ante la indiferencia absurda de los defensores asturianos, lograba el segundo gol y último del primer tiempo. Reanudado el juego, Miguel, en el minuto 12, acortaba diferencias, pero el Valencia volvía a la carga y en los minutos 14 y 36, respectivamente, Guillot, y nuevamente Waldo (el goleador valenciano), redondeaban un 4 a 1 incontestable.
El Oviedo había sacado diez córners sobre la meta del Valencia, y éste sólo uno sobre la meta del Oviedo, y, sin embargo, ahí queda el resultado como demostración de la eficacia de los unos y de los otros.
Del Oviedo de esta tarde apenas cabe destacar a nadie. En su delantera debutaban nada menos que tres jugadores: Beitia, Miguel y Lorenzo. Sólo Miguel, el delantero centro, apuntó algunas cosas aprovechadas, los demás lo mismo que ya los veteranos titulares José Luis y José María, francamente desvaídos.
En el Valencia, todó el equipo se batió con tranquilidad y con acierto, pero de él queremos destacar una delantera en la que Waldo fue el gran realizador y sus extremos, los hombres que le proporcionaron las ocasiones de marcar.
Un mal paso del Oviedo, al que nadie, a la vista de los dos encuentros que ya lleva jugados en su estadio le augura un risueño porvenir. La labor arbitral del colegiado Pintado, ha sido desacertada.