Ficha de partido
Real Madrid
1 - 0
Valencia CF
Equipos titulares
10
11
Sustituciones
Ninguno
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Descanso
45'
Félix Ruiz
78'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Real Madrid
Records vs Real Madrid
Máximo goleador: Mundo Suárez (13 goles)
Goleador rival: Raúl (17 goles)
Más partidos: Vicente Asensi (28 partidos)
Mayor victoria: 6 - 0 (09.06.1999)
Mayor derrota: 1 - 7 (23.08.1990)
Más repetido: 1-2 (27 veces)
Crónica
No están de suerte económica los clubs madrileños. Domingo tras domingo, mal tiempo, que resta entradas a sus respectivos estadios. Esta tarde la pertinaz lluvia no permitió el lleno que se esperaba en los graderíos de Chamartín ante el encuentro Madrid - Valencia, uno de los más fuertes de los que faltan en la competición liguera. Buena entrada, y hasta pudiéramos decir que buenísima, teniendo en cuenta el día, pero no el lleno que se podía esperar de partido de tal cateoría, repetimos.
Partido que ha sido favorable, tistemente al Madrid, porque ha sido el equipo que ha jugado más y buscado la victoria, mientras que el Valencia se ha limitado a actuar a la defensiva, buscando la prolongación del empate o en algún contraataque, incluso, el tanto sorpresa que le diera el triunfo. Como hemos dicho, el éxito sonrió al que lo buscó con ansia, con las únicas jugadas de fútbol que se vieron en la tarde a través de una superioridad constante y de un dominio territorial mayor a lo largo del encuentro.
Podríamos decir, sin miedo al error, que el Madrid ha jugado al fútbol y que el Valencia, su contrario, se ha defendido de él, pero en algunas ocasiones con exceso, dejando sólo al contraataque desde atrás a Guillot y Waldo y en punta a Héctor Núñez. Sin embargo, convengamos que, en ocasiones, tal sistema ha puesto en peligro a la zona blanca por lo adelantado de su defensa y la velocidad de Guillot y Núñez.
El Madrid ha ligado más y jugado mejor, pese a que el espacio del campo no se prestaba para eso. Pero medios y delanteros se han sobrepuesto a tal inconveniente, venciendo todas las dificultades, mientras Di Stafano, sin bajar tanto como en otros encuentros, ha sabido dirigir debidamente el juego. El equipo ganador ha superado a su enemigo en el primero y tercer cuarto de hora de la primera parte y en la media hora final del partido. Mientras ha logrado nivelar la marcha del encuentro el Valencia en el restó del tiempo, pero siempre acentuando su sistema defensivo clásico sistema ya en el grupo de Mestalla.
Individualmente destacaron en el Madrid, una vez más, Isidro, atrás, los dos medios muy trabajadores, así como Félix Ruiz y Di Stefano, ya citado. Por el Valencia, con Zamora en la puerta, merecen ser distinguidos Mestre, Sastre y Roberto, con algunas jugadas de indudable categoría del internacional Guillot. El arbitraje de López Zaballa, acertado en el primer tiempo, se estropeó después, al dejar pasar algunas cosas feas de los forasteros, a recalcar, su fallo en el despeje de puño franco y claro de Zamora, que no vio, siendo claro córner. Los «ches» abusaron de agarrones, zancadillas y planchas, que el colegiado vizcaíno sancionó en serio.
El único tanto del partido se marcó a lOS treinta y tres minutos de la segunda mitad. Un avance por la derecha terminó en pase atrasado de Amando a Muller, que entregó en horizontal a Félix Ruiz en el centro, el interderecho blanco, rápido, remataba en forma forzada por bajo y el balón entraba en el marco valencianista, por cerca del poste contrario. La rapidez de la jugada, especialmente del remate de Ruiz, sorprendió un tanto a Ricardo Zamora que, inútilmente trató de evitar el gol.
Partido que ha sido favorable, tistemente al Madrid, porque ha sido el equipo que ha jugado más y buscado la victoria, mientras que el Valencia se ha limitado a actuar a la defensiva, buscando la prolongación del empate o en algún contraataque, incluso, el tanto sorpresa que le diera el triunfo. Como hemos dicho, el éxito sonrió al que lo buscó con ansia, con las únicas jugadas de fútbol que se vieron en la tarde a través de una superioridad constante y de un dominio territorial mayor a lo largo del encuentro.
Podríamos decir, sin miedo al error, que el Madrid ha jugado al fútbol y que el Valencia, su contrario, se ha defendido de él, pero en algunas ocasiones con exceso, dejando sólo al contraataque desde atrás a Guillot y Waldo y en punta a Héctor Núñez. Sin embargo, convengamos que, en ocasiones, tal sistema ha puesto en peligro a la zona blanca por lo adelantado de su defensa y la velocidad de Guillot y Núñez.
El Madrid ha ligado más y jugado mejor, pese a que el espacio del campo no se prestaba para eso. Pero medios y delanteros se han sobrepuesto a tal inconveniente, venciendo todas las dificultades, mientras Di Stafano, sin bajar tanto como en otros encuentros, ha sabido dirigir debidamente el juego. El equipo ganador ha superado a su enemigo en el primero y tercer cuarto de hora de la primera parte y en la media hora final del partido. Mientras ha logrado nivelar la marcha del encuentro el Valencia en el restó del tiempo, pero siempre acentuando su sistema defensivo clásico sistema ya en el grupo de Mestalla.
Individualmente destacaron en el Madrid, una vez más, Isidro, atrás, los dos medios muy trabajadores, así como Félix Ruiz y Di Stefano, ya citado. Por el Valencia, con Zamora en la puerta, merecen ser distinguidos Mestre, Sastre y Roberto, con algunas jugadas de indudable categoría del internacional Guillot. El arbitraje de López Zaballa, acertado en el primer tiempo, se estropeó después, al dejar pasar algunas cosas feas de los forasteros, a recalcar, su fallo en el despeje de puño franco y claro de Zamora, que no vio, siendo claro córner. Los «ches» abusaron de agarrones, zancadillas y planchas, que el colegiado vizcaíno sancionó en serio.
El único tanto del partido se marcó a lOS treinta y tres minutos de la segunda mitad. Un avance por la derecha terminó en pase atrasado de Amando a Muller, que entregó en horizontal a Félix Ruiz en el centro, el interderecho blanco, rápido, remataba en forma forzada por bajo y el balón entraba en el marco valencianista, por cerca del poste contrario. La rapidez de la jugada, especialmente del remate de Ruiz, sorprendió un tanto a Ricardo Zamora que, inútilmente trató de evitar el gol.