Ficha de partido
Valencia CF
2 - 1
Real Madrid
Equipos titulares
Sustituciones
Ninguno
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Juan CostaAsist: Domingo Torredeflot
20'
Eugenio
41'
Descanso
45'
Salvador CerveraAsist: Domingo Torredeflot
70'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Real Madrid
Records vs Real Madrid
Máximo goleador: Mundo Suárez (13 goles)
Goleador rival: Raúl (17 goles)
Más partidos: Vicente Asensi (28 partidos)
Mayor victoria: 6 - 0 (09.06.1999)
Mayor derrota: 1 - 7 (23.08.1990)
Más repetido: 1-2 (27 veces)
Crónica
Con el campo absolutamente lleno jugóse este encuentro, alineándose asi los equipos. El Madrid juega contra sol y hace ataques infructuosos, con remates de Regueiro y Eugenio que van fuera. Hay un córner contra el Valencia, sin resultado, e Iturraspe, que juega con mucho entusiasmo, empuja a los suyos al atacar. El juego se nivela, pero luego los locales se imponen y en siete minutos lanzan ocho corners; el último, que saca Torredeflot, lo remata Costa, que marca el primer goal.
Los valencianos siguen dominando a causa de la absoluta ineficacia de las líneas madridistas, y a los veinte minutos Torredeflot envía un centro que Vilanova, colocado junto a Cayol, remata fácilmente; pero el arbitro lo anula, justamente, por off-side. Seguidamente Quincoces intenta despejar, desviándosele involuntariamente la pelota por la mano, protestando el público, que pide penalty.
El Valencia afloja un poco y el Madrid ataca, aprovechando una buena arrancada, para conseguir el goal del empaté a los cuarenta y un minutos. La jugada fue de Eugenio y Emilín, cambiándose los puestos, y terminándola aquél con un shot cruzado. Reacciona el equipo local y Sánchez escapa con el balón. Le entra Quesada con gran valentía, derribándole, y el arbitro señala falta, que fue cometida en el área, pero, por parecerle excesivo el castigó, concede un golpe franco desde la línea del área. El público protesta ruidosamente, y un grupo intenta asaltar el campo, impidiéndolo la fuerza pública, que no puede evitar que salte una mujer. Se tira la falta, y poco después concluye el tiempo, reproduciéndose la fuerte protesta contra el arbitro y contra Quesada.
Al comenzar la segunda parte continúa la bronca. El arbitro, Vilalta, amonesta a Quesada, contra quien se lanzan algunas botellas de gaseosa. El Valencia acosa con empuje y logra varios corners. Al ejecutarlos, el público tira botellas de gaseosa y algunas almohadillas, y como los envíos son cada vez más frecuentes, con, el consiguiente peligro, los jugadores del Madrid reclaman al arbitro, negándose a continuar jugando en tales condiciones. El arbitro se dirige a la fuerza pública y ésta interviene, cesando el bombardeo.
Domina el Valencia gracias a sus entusiasmos, apareciendo el Madrid apático. El público anima a los suyos, y a los veinticinco minutos Torredeflot envía un centro que Cervera remata con la cabeza, consiguiendo el goal del triunfo. El Madrid busca el empate acosando, pero los locales resisten con energía hasta que llega el final, sin alteración de este resultado.
Los valencianos tiraron doce corners y el Madrid, tres. El partido fue malo, compensándose la falta de clase con el exceso de apasionamiento. Los locales merecieron el triunfo por su juego entusiasta, destacándose Iturraspe, Torregaray, Pasarín y Conde. Del Madrid, que decepcionó, solamente estuvieron bien Quincoces, Valle, Pedro Regueiro y Eugenio, que sostuvieron el partido. Lazcano estuvo medrosísimo y fue fácilmente inutilizado por Conde. Emilín, ineficaz como interior, al final pasó al extremo. El arbitro, Vilalta, estuvo enérgico, resistiendo el apasionamiento del público. Sólo se equivocó en el fallo que concedió a Quesada una falta en vez de penalty. En el segundo tiempo se desconcertó momentáneamente, recuperándose luego. El público estuvo exageradamente apasionado, y de ello se han quejado los madridistas en las declaraciones que han hecho.
Los valencianos siguen dominando a causa de la absoluta ineficacia de las líneas madridistas, y a los veinte minutos Torredeflot envía un centro que Vilanova, colocado junto a Cayol, remata fácilmente; pero el arbitro lo anula, justamente, por off-side. Seguidamente Quincoces intenta despejar, desviándosele involuntariamente la pelota por la mano, protestando el público, que pide penalty.
El Valencia afloja un poco y el Madrid ataca, aprovechando una buena arrancada, para conseguir el goal del empaté a los cuarenta y un minutos. La jugada fue de Eugenio y Emilín, cambiándose los puestos, y terminándola aquél con un shot cruzado. Reacciona el equipo local y Sánchez escapa con el balón. Le entra Quesada con gran valentía, derribándole, y el arbitro señala falta, que fue cometida en el área, pero, por parecerle excesivo el castigó, concede un golpe franco desde la línea del área. El público protesta ruidosamente, y un grupo intenta asaltar el campo, impidiéndolo la fuerza pública, que no puede evitar que salte una mujer. Se tira la falta, y poco después concluye el tiempo, reproduciéndose la fuerte protesta contra el arbitro y contra Quesada.
Al comenzar la segunda parte continúa la bronca. El arbitro, Vilalta, amonesta a Quesada, contra quien se lanzan algunas botellas de gaseosa. El Valencia acosa con empuje y logra varios corners. Al ejecutarlos, el público tira botellas de gaseosa y algunas almohadillas, y como los envíos son cada vez más frecuentes, con, el consiguiente peligro, los jugadores del Madrid reclaman al arbitro, negándose a continuar jugando en tales condiciones. El arbitro se dirige a la fuerza pública y ésta interviene, cesando el bombardeo.
Domina el Valencia gracias a sus entusiasmos, apareciendo el Madrid apático. El público anima a los suyos, y a los veinticinco minutos Torredeflot envía un centro que Cervera remata con la cabeza, consiguiendo el goal del triunfo. El Madrid busca el empate acosando, pero los locales resisten con energía hasta que llega el final, sin alteración de este resultado.
Los valencianos tiraron doce corners y el Madrid, tres. El partido fue malo, compensándose la falta de clase con el exceso de apasionamiento. Los locales merecieron el triunfo por su juego entusiasta, destacándose Iturraspe, Torregaray, Pasarín y Conde. Del Madrid, que decepcionó, solamente estuvieron bien Quincoces, Valle, Pedro Regueiro y Eugenio, que sostuvieron el partido. Lazcano estuvo medrosísimo y fue fácilmente inutilizado por Conde. Emilín, ineficaz como interior, al final pasó al extremo. El arbitro, Vilalta, estuvo enérgico, resistiendo el apasionamiento del público. Sólo se equivocó en el fallo que concedió a Quesada una falta en vez de penalty. En el segundo tiempo se desconcertó momentáneamente, recuperándose luego. El público estuvo exageradamente apasionado, y de ello se han quejado los madridistas en las declaraciones que han hecho.