Ficha de partido: 18.03.1928: Valencia CF 3 - 1 Real Murcia

Ficha de partido

Valencia CF
Valencia CF
3 - 1
Real Murcia
Real Murcia

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Arcadio Suárez
4'
Arcadio SuárezAsist: José Pérez
10'
Descanso
45'
José PérezAsist: Picolín Reig
48'
Álvarez
65'
Arcadio Suárez
78'
Cofreces
78'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Mestalla
Aforo: 55.000 espectadores
Ubicación: Valencia (Valencia) 
Inauguración: 20/05/1923

Rival: Real Murcia

Records vs Real Murcia

Máximo goleador: Amadeo Ibáñez (15 goles)
Goleador rival: Zamora (7 goles)
Mayor victoria: 7 - 0 (06.12.1936)
Mayor derrota: 0 - 5 (25.05.1933)
Más repetido: 2-0 (10 veces)

Crónica

Los campeones murcianos que tan brillantísimo campeonato de España han estado llevando hasta el punto de ser con el Deportivo Alavés los dos onces a cuyo cargo han corrido las mayores sorpresas y los más honrosos triunfos, han sido en Mestalla víctimas de sus propios éxitos. Cualesquiera a quien antes del partido se les preguntara acerca de un ligero pronóstico, daba como seguro una victoria murciana. Y esta opinión no tan sólo era general en los jugadores y acompañantes del equipo realista de la Condomina, sino que también era abonada por los más incondicionales del Club "merengue" valenciano.

¿Que ocurrió pues, preguntará el lector, para que si nadie o apenas nadie confiase con un mediano resultado para los propietarios de Mestalla, éste se resolviera de forma que no daba objeto a dudas? Bien fácil es la respuesta y tan breve que con un simple y conocidísimo refrán queda contestada. Los triunfales jugadores que componen el vitalicio campeón de Murcia se durmieron en sus propios laureles saliendo confiadísimos a Mestalla y perdiendo en los diez primeros minutos de juego un partido que convencidos estaban había de serles favorable, como lo fueron los dos que en Sevilla jugaran.

Vayamos por partes y fijemos nuestros puntos de vista que han de dar fuerza a nuestro criterio. Una buena entrada, si se tiene en cuenta la variedad de espectáculos que tan múltiplemente se daban al mismo tiempo en nuestra ciudad, era la justificación del interés que la visita del Murcia había despertado entre los aficionados valencianos. Silbidos de censura para el Valencia y cariñosos aplausos dedicados al Murcia es lo que se da como primera manifestación del público.

En los primeros momentos del partido y tras de la primera abortada ofensiva del Valencia, son de tanteo luciéndose ambas líneas delanteras que efectúan buenos y científicos avances, por parte del Murcia, y muy entusiastas a cargo de los sub-campeones valencianos.

Los segundos son los que poco a poco se imponen y en un avance iniciado por Ródenas y continuado por Arcadio y Sánchez, hay un centro del último que provoca un lío en la puerta de Josep, que sale inoportunamente a por la pelota Agustí, que cubre muy bien la puerta. Pero no termina aquí el pelitro y sucesivamente se producen dos corners que ejecuta el Valencia sin consecuencias.

Siguen los delanteros locales forzando la marcha del partido lanzándose briosamente a la conquista del tanto, un tercer saque de esquina obtienen y tras de ser sacado se suceden una sere de jugadas emocionantes en la puerta murciana en la que se prodigan los remates de los valencianos sin que sus adversarios acierten a despejar la situación. Dos de dichos remates rebotan en el larguero, volviendo la pelota al campo, pero el tercero, a cargo de Arcadio y como los demás, de cabeza, penetra en el marco de Josep, que aún se encuentra caido como consecuencia a las anteriores jugadas.

El éxito conseguido en estas primeras escaramuzas, da mayores ánimos a los jugadores locales, que se lanzan furiosos al ataque sin que sus adversarios acierten a organizar la defensa, sorprendidos como aún estaban del rendimiento desusado de los valencianos.

No han pasado más que contados instantes cuando Picolín saca la pelota de su campo y pasa precisamente a Arcadio, que remató rápido, saliendo la pelota rechazada contra el lateral. Pero sin desmayar, insisten en sus ímpetuso provocando un descenso de Pérez, un free-kick contra el Murcia. Rey lo ejecuta, cruzando la pelota por frente a Josep y Arcadio, valentísimo, entra al remate incrustándola en la red murciana. Habían transcurrido no más de diez minutos.

Con este tanto perdió el Murcia decididamente el partido, y por poco estuvo que algún otro tanto no siguiera a éste, pues aunque brevemente, el Valencia aún produjo algunos momentos de peligro en el área de los rojillos, cuyas líneas defensivas no acertaban ni por un momento a hacer frente a la avalancha que les inquietaba. Poco a poco, la serenidad fué con los murcianos reaccionando y obteniendo su primer saque de esquina que remató Castro alto, y el Valencia tira hasta el cuarto corner, que la inseguridad de Humet y Agustí provocaran. Todos ellos tirados sin consecuencias.

Luego, y en un centro de Pérez tras de un pase de Picoín, hay unas manos de un defensor murciano que siendo en área pero habiéndole faltado la intención, Comorera no señala. En el equipo murciano ha brillado hasta ahora, dando el rendimiento esperado, la línea delantera, mientras que en las restantes, se ha advertido gran desconcierto por los tantos valencianos. Y fué la misma delantera, por obra de Castro y Zamora principalmente, la que compensando el mal servicio que de sus medios recibiera, por sí propios se retrasaron a por los balones hasta conseguir trasladar completamente el juego al área valenciana.

Y así comenzó una serie de bellísimas combianciones, en especial llevadas por el ala Castro-García, que hubieran merecido un mayor aplauso si se les hubiera dado las más de las veces el justo remate. Tan solo un par de shoots de algún peligro tuvo que detener Pedret. Todo lo más que obtuvieron fue dos corners más y un casi penalty, cometido por Reyes, que sin intención tocó la pelota, mereciendo el mismo juzgado la jugada que anteriormente lo fuera otra en área murciana.

Y como la mejor mención no hubo en lo que restaba de tiempo más que un remate estupendo de Castro, que salió por junto al ángulo, y una jugada por demás reprobable de Rey, que hizo objeto de represalia por una anterior falta de García, al estupendo inter-izquierda murciano, propinándole por la espalda y a juego interrumpido, una indignandte patada que mereció la expulsión, que Comorera no quiso decretar. Castro cayó al suelo reponiéndose al poco, pero sin que luego ya diera el rendimiento normal.

Pocas palabras merece el segundo tiempo. En primer lugar, porque no mejoró el primero en juego. Además, por lo que degeneró en los últimos momentos. Fué una gran proporción de dominio murciano. Pero en nada corrigiéronse con respecto al primer tiempo prodigando los remates al igual que las buenas jugadas, los remates que merecieran entrar en la red.

La línea delantera del equipo campeón, que a poco de reanudarse el juego, vióse reducida a cuatro jugadores, puesto que Castro retiróse con la fractura de una falange del pie, continuó haciendo ante Pedret buena exhibición de sus excelentes condiciones para pasarse y repasarse el balón de uno a otro, y de éste al primero pero sin que a excepción de alguna rara excepción, se acordaran de que sólo con pases no se ganaba el partido, sino tirando sobre la puerta de Pedret las más y mejores veces.

Y si un tanto consiguieron al fin, fué debido más a la descolocación que siempre imperó en los defensores valencianos, que no por lo que aquel avance mereciera. Mientras los atacantes valencianos, y de vez en vez, pudieron llegar con la pelota hasta Josep sin acertar el remate hasta que en una entrega de Picolín a Pérez, corre e intérnase éste bombeando la pelota que cruzada burla al meta murciano.

El Murcia, por su parte, tiró dos corners y en una jugada iniciada por Zamora y terminada por García y Álvarez con toda libertad, éste último fusila el goal murciano desde un par de metros. Desde momentos antes que el juego adquirió los caracteres de gran suciedad, puesto que algunos jugadores murcianos respondieron debidamente a las faltas que en su "excesivo" entusiasmo iniciaron los jugadores valencianos.

Cofreces y Arcadio, que ya habían tenido algún que otro roce, se liaron de nuevo terminando por agredirse, siendo expulsados finalmente por el árbitro. Y de aquí hasta el final, y continuando con el mayor dominio murciano, no se vió ni pizca de fútbol y en cambio, sí gran cantidad de jugadas reprobables a cargo de Ródenas y Rey por el Valencia, y Josechu y Josep por el Murcia.