Ficha de partido
Valencia CF
1 - 4
RCD Espanyol
Equipos titulares
Sustituciones
Ninguno
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Padrón
21'
Eduardo Cubells (Pen.)
37'
Descanso
45'
Mauri
53'
Yurrita
68'
Zabala
88'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: RCD Espanyol
Records vs RCD Espanyol
Máximo goleador: Mundo Suárez (21 goles)
Goleador rival: Prat (9 goles)
Más partidos: Juan Ramón Santiago (28 partidos)
Mayor victoria: 4 - 0 (19.10.2003)
Mayor derrota: 0 - 7 (10.06.1928)
Más repetido: 2-1 (25 veces)
Crónica
Según cálculo aproximado, ante unas veinte mil almas jugóse el primer partido entre los campeones de Cataluña y Valencia. La expectación era grande, pero el interés no era muy subido por la forma irregular del Valencia. Momentos antes de comenzar el match surge un incidente debido a la repentina indisposición de Espinosa, el arbitro madrileño nombrado, que tiene más de treinta y nueve grados de fiebre. Tras muchas consultas entre directivos, federativos y miembros del colegio acuérdase la designación del señor Piquer, del Colegio Valenciano, como sustituto.
Saltan los equipos al campo, siendo ambos recibidos con grandes aplausos. Actúa Espinosa, secundado por Milego y Calvo Bauset, valencianos. Escoge campo el Valencia y saca el Español, que comienza a desarrollar un gran juego raso, rápido y preciso. Padrón se luce ejecutando innumerables filigranas y está muy trabajador. Zabala apoya magníficamente a los delanteros, pasando muy bien, y los ataques del Español son de mucho peligro, pero Llobet y Reyes, que se multiplican como pueden, van alejando el balón, que vuelve de nuevo a ser servido por la línea de medios catalana.
Reacciona el Valencia y Molina, que está muy trabajador, sirve buenas pelotas a sus delanteros, que no son aprovechadas y los balones de los medios blancos crean algunas situaciones apuradas que aclaran Portas, Cañals y Zamora. El juego brillantísimo del Español, y en especial de su línea delantera, es aplaudido largamente y el encuentro en vez de ser de campeonato parece una exhibición. En un avance por el ala derecha Vantolrá cede el balón a Padrón, que ha permutado el sitio con Mauri, y aquél chuta fuerte y raso obteniendo el primer goal que es muy aplaudido.
Hay nuevos ataques del Valencia, parando muy bien Zamora. Sigue un fuerte tiro de Peral y a poco un centro de Rino que da en el brazo de Portas, castigando Espinosa con la máxima pena al Español. La falta, aunque un tanto involuntaria, hizo juego, cambiando la trayectoria de un balón que hubiera creado un momento angustioso ante Zamora. El Español protesta el penalty, pero impónese la decisión del arbitro, tirando Cubells el castigo, que se traduce en el empate.
Continúan los ataques peligrosos del Español contestados por otros más rabiosos del Valencia, cuya línea delantera no se entiende ni intenta el chut, y se produce una formidable confusión ante el marco de Zamora, que soluciona Canals, en ocasión en que el tanto era inminente, pues Zamora estaba en el suelo. Con ataques por ambas partes pero con ventaja del Español, se llega al descanso empatados a uno, haciéndose comentarios muy vivos, pero apreciando todo el público que la brillante forma del campeón catalán hará sucumbir la mediocre del valenciano.
Efectivamente, en el segundo tiempo, aunque los valencianos han atacado algunas veces siempre sin resultado por la nula efectividad de sus delanteros, el Español ha seguido siendo el dueño de la situación, jugando magníficamente Zabala, Olariaga y Yurrita, quienes marean con sus filigranas y juego raso a los contrarios, los cuales dan señales de cansancio y, desmoralizados un tanto, no dan señales de vida. Sólo Cubells, Molina, Amorós y Llobet trabajan con ahinco y acierto, luciéndose por mejorar el resultado, pero inútilmente, pues Yurrita, Mauri y Zabala se encargan, consiguiendo sendos goals, de hacer desaparecer toda esperanza.
El Español, seguro de la victoria, amaina algo el tren y el Valencia, presiona, empleando ahora juego raso pero sin eficacia. Créanse algunas situaciones de peligro debido a la falta de compenetración entre Zamora. Canals y Portas, pero cuando el goal parece inminente, el tanto no llega porque no hay tampoco quien se decida a meter el pie. Con un juego un tanto soso se llega al final, siendo el Español largamente aplaudido cuando se retira del campo.
La derrota ha producido desencanto por lo copiosa, pero no por inesperada. Era creencia casi unánime que vencería el Español, y tal como se desarrolló el encuentro, la victoria fue merecidísrma y brillante. Por los vencedores destacáronse Zabala, que estuvo hecho un coloso, y Padrón, enorme, y en plano más inferior Olariaga. Yurrita, Mauri, Caicedo, Trabal y Zamora. Por el Valencia Cubells y Rino, en el ataque; Molina y Amorós en la línea media, y Llobet, en la zaga. El arbitro señor Espinosa estuvo acertado.
Saltan los equipos al campo, siendo ambos recibidos con grandes aplausos. Actúa Espinosa, secundado por Milego y Calvo Bauset, valencianos. Escoge campo el Valencia y saca el Español, que comienza a desarrollar un gran juego raso, rápido y preciso. Padrón se luce ejecutando innumerables filigranas y está muy trabajador. Zabala apoya magníficamente a los delanteros, pasando muy bien, y los ataques del Español son de mucho peligro, pero Llobet y Reyes, que se multiplican como pueden, van alejando el balón, que vuelve de nuevo a ser servido por la línea de medios catalana.
Reacciona el Valencia y Molina, que está muy trabajador, sirve buenas pelotas a sus delanteros, que no son aprovechadas y los balones de los medios blancos crean algunas situaciones apuradas que aclaran Portas, Cañals y Zamora. El juego brillantísimo del Español, y en especial de su línea delantera, es aplaudido largamente y el encuentro en vez de ser de campeonato parece una exhibición. En un avance por el ala derecha Vantolrá cede el balón a Padrón, que ha permutado el sitio con Mauri, y aquél chuta fuerte y raso obteniendo el primer goal que es muy aplaudido.
Hay nuevos ataques del Valencia, parando muy bien Zamora. Sigue un fuerte tiro de Peral y a poco un centro de Rino que da en el brazo de Portas, castigando Espinosa con la máxima pena al Español. La falta, aunque un tanto involuntaria, hizo juego, cambiando la trayectoria de un balón que hubiera creado un momento angustioso ante Zamora. El Español protesta el penalty, pero impónese la decisión del arbitro, tirando Cubells el castigo, que se traduce en el empate.
Continúan los ataques peligrosos del Español contestados por otros más rabiosos del Valencia, cuya línea delantera no se entiende ni intenta el chut, y se produce una formidable confusión ante el marco de Zamora, que soluciona Canals, en ocasión en que el tanto era inminente, pues Zamora estaba en el suelo. Con ataques por ambas partes pero con ventaja del Español, se llega al descanso empatados a uno, haciéndose comentarios muy vivos, pero apreciando todo el público que la brillante forma del campeón catalán hará sucumbir la mediocre del valenciano.
Efectivamente, en el segundo tiempo, aunque los valencianos han atacado algunas veces siempre sin resultado por la nula efectividad de sus delanteros, el Español ha seguido siendo el dueño de la situación, jugando magníficamente Zabala, Olariaga y Yurrita, quienes marean con sus filigranas y juego raso a los contrarios, los cuales dan señales de cansancio y, desmoralizados un tanto, no dan señales de vida. Sólo Cubells, Molina, Amorós y Llobet trabajan con ahinco y acierto, luciéndose por mejorar el resultado, pero inútilmente, pues Yurrita, Mauri y Zabala se encargan, consiguiendo sendos goals, de hacer desaparecer toda esperanza.
El Español, seguro de la victoria, amaina algo el tren y el Valencia, presiona, empleando ahora juego raso pero sin eficacia. Créanse algunas situaciones de peligro debido a la falta de compenetración entre Zamora. Canals y Portas, pero cuando el goal parece inminente, el tanto no llega porque no hay tampoco quien se decida a meter el pie. Con un juego un tanto soso se llega al final, siendo el Español largamente aplaudido cuando se retira del campo.
La derrota ha producido desencanto por lo copiosa, pero no por inesperada. Era creencia casi unánime que vencería el Español, y tal como se desarrolló el encuentro, la victoria fue merecidísrma y brillante. Por los vencedores destacáronse Zabala, que estuvo hecho un coloso, y Padrón, enorme, y en plano más inferior Olariaga. Yurrita, Mauri, Caicedo, Trabal y Zamora. Por el Valencia Cubells y Rino, en el ataque; Molina y Amorós en la línea media, y Llobet, en la zaga. El arbitro señor Espinosa estuvo acertado.