Inicio del partido

0'

Martínez Asist: Gracia

19'

Descanso

45'

Hagny

58'

Gracia Asist: Martínez

72'

Final del partido

90'

Sí señores; hurra, hurra y cien hurras para los equipiers que, con un entusiasmo sin límites, supieron tener en continuo jaque a los componentes del mejor once de Europa y terminar un partido con una victoria honrosísima y muy merecida. El Valencia realizó ayer un soberbio partido, el mejor, sin duda alguna, de los jugados en toda su vida futbolística, no sólo por el juego desarrollado, sino por el entuasismo y empuje de sus equipiers.

Empezó el partido, y seguidamente pudimos apreciar se preparaba una gran tarde; los jugadores valencianos aprietan desde el primer momento, y aún cuando el dominio es alterno, corresponde la mejor parte al Valencia, que no cesa de inquietar la defensa checa. Diferentes situaciones apuradas en ambas metas, son muy acertadamente salvadas por los goalkeepers respectivos, y Mariano, que está contusionado por una entrada fortísima del centro checo, saca fuerzas de flaqueza y se luce incesantemente. Un ataque del Valencia, y vemos a Cubells, que avanza rapidísimo con el balón, y ante la puerta, lo entrega a Gracia, que obliga al meta checo a hacer una salida, y seguidamente, y viendo la dificultad de chutar, por estar marcadísimo, da un soberbio pase a Martínezz, que no tiene más que meter el pie para conseguir el primero.

El juego tórnase un poco violento por parte de los checos, a quienes se les ve grandes deseos por obtener el tanto del empate, y sentar así la base de su victoria, pero todos sus ataques son valientemente cortados por Piñol y Simarro, y en último extremo por Mariano, que consiguen terminar la primera parte con el resultado antes mencionado a su favor. Es de justicia consignar que los chutadores checos han estado desgraciados en este primer tiempo.

En el segundo, el juego es más violento y entra ya francaente en los terrenos de la suciedad, que afortunadamente corta muy a tiempo el árbitro señor Lloveras. Una melée ante la puerta valenciana y los checos consiguen el empate. No por ello se desaniman los nuestros, que siguen jugando con un gran entusiasmo, llegando a desconcertar al Sparta, cuyo juego va perdiendo en ciencia, lo que adquiere en impetuosidad. Mariano se luce en dos grandes paradas, y Peral lanza un fulminante chut, que pasa rozando el larguero.

En un avance del campeón de Levante, Martínez centra muy templado, y Gracia, de estupendo cabezazo, marca el gol de la victoria. Arrecian los checos en sus ataques y llegan a dominar ya hasta embotellar a los de casa, pero éstos, decididos a afianzar su victoria, se defienden valerosamente hasta finalizar. La ovación es grande para todos los jugadores cuando el árbitro pita el final, y los spartanos se retiran del campo con el semblante compungido por la inesperada derrota.