Inicio del partido

0'

Eduardo Cubells

15'

Eduardo CubellsPenalty fallado

30'

Arturo MontesPenalty fallado

40'

Descanso

45'

Benac

54'

Figueroa (Pen.)

78'

Calvo

88'

Final del partido

90'

Después de un campeonato borrascoso en pasiones y lluvias, ayer se jugó la final del campeonato de balompié local, entre los dos primeros equipos de Gimnástico y Valencia. Partidistas de los equipos, aficionados y jugadores, poseídos de grandes entusiasmos, desde las primeras horas de la tarde, en divertidos grupitos, se traladaron al hermoso campo del Gimnástico, dispuestos a presenciar la victoria de su querido equipo. A las 3:30, el señor Vives pitó la alineación de los jugadores, y previo reconocimiento de tacos y demás disposiciones necesarias, formaron para disputar el encuentro.

Salieron con fuerte tren los del Gimnástico, siendo detenidos por los blancos, que avanzando por el centro con decisión, iniciaron un marcado dominio. El azul-grana, descompuesto, peloteó mal y con poca seguridad; en su línea de medios se notaba unión, dando motivo para que los delanteros no hicieran nada y los defensas cargasen con el peso, sin lucimiento y constantemente expuestos al fracaso.

A los quince minutos de juego, el Valencia marcó el primero y único tanto a su favor, obra de Cubells. Siguió el juego con pocas arrancadas, pero algunas peligrosas del Gimnástico, y ejerciendo su dominio los blancos, que jugaron bien. El juez dio un penalty contra los azul-grana, que tirado por Cubells, fue parado por Olivié, el meta coloso que acapara los aplausos y simpatías de los valencianos. Otro penalty tirado por Montes, y otro parado por Olivié. La ovación se escuchó en bélgica. Terminó la primera parte sin asegurarse el empate.

En el descanso, los comentarios fueron variadísimos, y frente a frente se continuó la lucha, que cambió la decoración: los que aplaudían antes callaban ahora, y algunos quedaban roncos de gritar a los suyos. Adelante, más adelante los delanteros gimnaquistas, y Benac, desafiando patadas, coló el balón en la red del Valencia. Más lucha y siempre fuerte, en algunos momentos hasta censurable, hasta que en un penalty contra los blancos, Figueroa anotó el segundo para los suyos. Punto final. Faltando dos minutos para terminar el partido, Calvo marcó el tercero y último de la tarde, que dio la victoria a los del Gimnástico por tres tantos a uno.

Un partido que no llegó a colosal, en que se vio mejor entrenado al Valencia, y gran igualdad de fuerzas con sus contrarios. El juez dio la nota de rígida justicia: castigó a quien lo merecía y escuchó grandes aplausos en su labor, que fue la mejor de todo el campeonato y algunos años ha. Triunfo completo lo fue del meta Olivié, que paró monumentalmente, schootó mejor y, siempre colocado en su puesto, dio la victoria al Gimnástico.