Ficha de partido: 04.04.2007: Chelsea FC 1 - 1 Valencia CF

Ficha de partido

Chelsea FC
Chelsea FC
1 - 1
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
David Silva
29'
David Silva
34'
David Albelda
43'
Descanso
45'
Drogba
46'
Drogba
52'
Miguel Ángel AnguloVicente Rodríguez
57'
Roberto Ayala
72'
Joe ColeObi Mikel
73'
Wright-PhillipsKalou
73'
Diarra
85'
Hugo VianaJoaquín Sánchez
86'
Jorge LópezDavid Villa
89'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Stamford Bridge
Aforo: 41.837 espectadores
Ubicación: Londres (Greater London) 
Inauguración: 25/04/1877

Rival: Chelsea FC

Records vs Chelsea FC

Goleador rival: Drogba (3 goles)
Mayor victoria: 1 - 0 (17.09.2019)
Mayor derrota: 0 - 3 (06.12.2011)
Más repetido: 1-1 (3 veces)

Crónica

El Valencia, como pretendía, salió vivo de Stamford Brigde, donde arañó un resultado aceptable pero que pudo ser mucho mejor. Lástima que una jugada desgraciada de Ayala significara el empate, que, sin ser malo, nunca debió llegar. El central valencianista le ganó al partida a Drogba durante todo el encuentro y en el único error llegó el tanto del delantero del Chelsea.

Sin embargo, hay que valorar lo realizado en un campo que no es sencillo, algo de lo que pueden dar fe los equipos españoles, entre los cuales sólo el Barcelona ha sido capaz de ganar. Pero era imprescindible marcar al menos un gol pensando en la vuelta y en que todo se decidirá en Mestalla, con lo que ello supone, y se consiguió. Después de visto cómo se desarrolló el partido, se puede lamentar no haber amarrado el triunfo, pero no está mal. Y en la segunda mitad, además, el Valencia no fue el mismo. Los contratiempos sufridos y el esfuerzo hicieron pasar algún apuro, porque ya no se llegó a la portería rival con la facilidad del primer periodo.

La previsión inicial de que este Chelsea no es el de antaño se cumplió. El dibujo táctico que diseñó Mourinho dejaba prácticamente huérfanas las bandas. Tenían que ser los laterales quienes se proyectasen en ataque, lo cual facilitaba la labor de contención valencianista y, al mismo tiempo, iba provocando el lógico desgaste físico en los jugadores del cuadro inglés. Ashley Cole, el zaguero izquierdo, fue el que más colaboró en tareas ofensivas, lo que obligaba a Joaquín a trabajar hacia atrás. Y fue precisamente en una acción iniciada por ese lado, minuto 9, cuando el Valencia se llevó el primer sobresalto. Casi el único de todo el primer periodo. El balón marchó hacia el centro y, tras tocar Shevchenko, Kalou, a la media vuelta, mandó el balón a la cruceta. Ahí, en esa acción aislada, se acabó un Chelsea cuyos jugadores andaban como perdidos sobre el campo, incapaces de hilvanar una sola jugada con sentido.

El Valencia tardó tan sólo un par de minutos en dar la réplica, el primer aviso de lo que podía pasar. Villa, en buena posición, largó un zapatazo con la zurda que se perdió fuera. Después, tras un centro chut de Joaquín, fue Silva el que tuvo el gol. El canario metió el pie, pero sin apenas fuerza, cuando contaba con todo a favor. Pero Silva quiso demostrar que está sobradamente capacitado para convertirse en una estrella. Transcurría la media hora de partido cuando se hizo con el balón, avanzó unos metros y antes del entrar al área lanzó una zurdazo tan espectacular como envenenado para el meta del Chelsea. El balón se alojó por la escuadra izquierda del portal inglés. A partir de ahí, un buen control por parte del equipo de Quique llevó la desesperación a las filas locales, incapaces de provocar peligro para la portería de Cañizares. Un par de saques de esquina que, a pesar de que aquí se celebran como medio gol, pasaron desapercibidos en su ejecución. Y es que el Valencia de anoche salió al campo con la lección muy bien aprendida. Su entrenador demostró haber estudiado al detalle a un rival de mucho oficio, lo que permitió afrontarlo de igual a igual con la ventaja para los valencianistas de ser superiores como bloque.

Y Quique metió a Joaquín y a Vicente para sacar provecho de unas alas que estaban predestinadas a hacer daño a los ingleses. Y si ambos extremos eran neutralizados, allí estaban Silva y Villa para moverse como peces en el agua en horizontal, en diagonal y en vertical. En todas direcciones, con lo que provocaron desconcierto entre la zaga local. El descanso se la jugó al Valencia. Lejos de ser minutos para fortalecerse, animarse y matizar detalles, se convirtió en una pesadilla a juzgar por lo visto cuando se reanudó el encuentro. La desgracia cayó sobre el equipo y en los diez primeros minutos de este segundo periodo se produjeron tres acciones claves para el posterior desenlace. Primero, el despiste de Ayala que permitió empatar a Drogba. Después, una cesión de Lampard a su portero, quien cogió el balón con las manos sin que el árbitro indicara la infracción y, por si faltaba algo, la lesión de Vicente, muscular, propia en futbolistas que no han tenido continuidad por culpa de otros percances.

El empate animó al Chelsea. Los de Mourinho no mejoraron en su juego sin sentido, sin fundamento, pero le echaron ganas, coraje, aunque insistiendo con el balón por el centro, sin utilizar las bandas. Pero los centrales valencianistas e incluso el lateral Del Horno anduvieron atentos. La pena fue que el propio Valencia reculó, retrocedió metros y se metió más atrás, pero aguantó con maestría. El estadio de Mestalla tendrá la palabra.