Ficha de partido
Real Madrid
1 - 0
Valencia CF
Equipos titulares
4
7
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Higuaín
2'
Asier Del Horno
21'
Míchel Salgado
26'
Carlos Marchena
29'
Marcelo
30'
Descanso
45'
RaúlDrenthe
46'
PalancaVan der Vaart
55'
David SilvaRubén Baraja
63'
Hedwiges MaduroAsier Del Horno
63'
Carlos Marchena
67'
Raúl Albiol
69'
TorresMarcelo
71'
Vicente RodríguezJuan Mata
75'
Robben
83'
Palanca
88'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Real Madrid
Records vs Real Madrid
Máximo goleador: Mundo Suárez (13 goles)
Goleador rival: Raúl (17 goles)
Más partidos: Vicente Asensi (28 partidos)
Mayor victoria: 6 - 0 (09.06.1999)
Mayor derrota: 1 - 7 (23.08.1990)
Más repetido: 1-2 (27 veces)
Crónica
No pudo ser. El Valencia cayó derrotado por un gol de Higuaín en el minuto 2. El partido, como es habitual últimamente cuando el Valencia es uno de los equipos en liza, fue caótico, alocado y con muchísimas alternativas. Los de Emery tuvieron varias ocasiones claras para marcar (palo de Baraja incluído) y arrinconaron al Madrid en su área durante varios minutos. Incluso, la afición merengue sufrió a pesar de jugar los últimos 25 minutos con uno más los locales. También es cierto que el Madrid perdonó el 2-0 en algún contragolpe y que la defensa volvió a dar facilidades.
El Valencia perdió la oportunidad de alejar al Madrid en la clasificación, ya que un triunfo en Madrid hubiera alejado los merengues a siete puntos. Pero los locales, capitaneados por un Robben que, él solito, sembró el pánico en la zaga ché, suman tres puntos vitales para sus intereses.
Robben se hizo notar desde el principio. Tanto que la primera ocasión en la que tuvo el balón controlado, la primera en que encaró, sorteó a dos defensas. Asistió a Gonzalo Higuaín que lanzó fuera del alcance del meta brasileño Renan. Del extremo holandés fue también la segunda aproximación seria del partido. No buscó el pase, sin embargo, y su disparo fue adivinado por Renan.
Los primeros veinte minutos, el Valencia se vio desbordado. No tenía ideas en ataque y en defensa sufría con el desborde de Robben y la movilidad de Drenthe y Van der Vaart. Este último pudo haber logrado el 2-0 al cuarto de hora, pero el poste derecho lo impidió.
El Valencia estaba sobre la lona, pero se levantó. Aprovenchando que la fuerte presión merengue remitió, los blanquinegros (ayer totalmente de negro) empezaron a sentirse más a gusto y a recuperar el orden y el criterio ofensivo. Baraja y el portugués Manuel Fernandes adelantaron entraban en contacto con el balón y Mata y Joaquín entraban entre líneas y creaban problemas en la zaga blanca. Mata tuvo la primera clara ocasión visitante, en una falta que se marchó fuera por poco. Poco después Villa perdonó lo que no suele fallar: marró dos claras oportunidades antes del descanso. Una, en boca de gol, especialmente llamativa.
En los primeros minutos de la segunda parte, cuando el Valencia comprobó que la defensa del Madrid era un flan, estrechó el cerco sobre Iker Casillas. Fernandes dio el primer aviso en el arranque de la segunda mitad y Villa, con un tiro que repelió Casillas, insistió. El empate se vio venir cuando un remate de Rubén Baraja, a bocajarro se estrelló en el palo tras otra mano milagrosa del cancerbero local.
Justo a partir de ese momento, el partido volvió a dar un giro radical e inesperado. Emery se jugó el todo por el todo dando entrada a Silva y Maduro por Baraja y Del Horno. La doble sustitución quería encerrar al Madrid en su área, pero pasó todo lo contrario. El
Madrid empezó a sentirse más cómodo y a salir de su encierro. La expulsión de Marchena contribuyó a que el Valencia se desconcertara Midió mal una entrada a Robben y vio su segunda amarilla. En esos minutos, era dominador el Madrid y pudo sentenciar, pero perdonó. Primero fue Guti, frenó un contraataque cuando encaraba sólo a Renan. E Higuaín echó fuera un balón con la portería desierta.
No sentenció el cuadro de Juande. Higuaín desperdició cada asistencia de Robben. Algunas imposibles. Como la de Guti, que mandó alto un balón a puerta vacía y que pudo cerrar el partido. Y por eso el Bernabéu sufrió. Por eso y porque el Valencia, que nunca le perdió la cara al partido, apretó los dientes y luchó hasta el pitido final. Pero no marcó y acabó perdiendo un partido en el que tuvo opciones para llevarse algo más.
El Valencia perdió la oportunidad de alejar al Madrid en la clasificación, ya que un triunfo en Madrid hubiera alejado los merengues a siete puntos. Pero los locales, capitaneados por un Robben que, él solito, sembró el pánico en la zaga ché, suman tres puntos vitales para sus intereses.
Robben se hizo notar desde el principio. Tanto que la primera ocasión en la que tuvo el balón controlado, la primera en que encaró, sorteó a dos defensas. Asistió a Gonzalo Higuaín que lanzó fuera del alcance del meta brasileño Renan. Del extremo holandés fue también la segunda aproximación seria del partido. No buscó el pase, sin embargo, y su disparo fue adivinado por Renan.
Los primeros veinte minutos, el Valencia se vio desbordado. No tenía ideas en ataque y en defensa sufría con el desborde de Robben y la movilidad de Drenthe y Van der Vaart. Este último pudo haber logrado el 2-0 al cuarto de hora, pero el poste derecho lo impidió.
El Valencia estaba sobre la lona, pero se levantó. Aprovenchando que la fuerte presión merengue remitió, los blanquinegros (ayer totalmente de negro) empezaron a sentirse más a gusto y a recuperar el orden y el criterio ofensivo. Baraja y el portugués Manuel Fernandes adelantaron entraban en contacto con el balón y Mata y Joaquín entraban entre líneas y creaban problemas en la zaga blanca. Mata tuvo la primera clara ocasión visitante, en una falta que se marchó fuera por poco. Poco después Villa perdonó lo que no suele fallar: marró dos claras oportunidades antes del descanso. Una, en boca de gol, especialmente llamativa.
En los primeros minutos de la segunda parte, cuando el Valencia comprobó que la defensa del Madrid era un flan, estrechó el cerco sobre Iker Casillas. Fernandes dio el primer aviso en el arranque de la segunda mitad y Villa, con un tiro que repelió Casillas, insistió. El empate se vio venir cuando un remate de Rubén Baraja, a bocajarro se estrelló en el palo tras otra mano milagrosa del cancerbero local.
Justo a partir de ese momento, el partido volvió a dar un giro radical e inesperado. Emery se jugó el todo por el todo dando entrada a Silva y Maduro por Baraja y Del Horno. La doble sustitución quería encerrar al Madrid en su área, pero pasó todo lo contrario. El
Madrid empezó a sentirse más cómodo y a salir de su encierro. La expulsión de Marchena contribuyó a que el Valencia se desconcertara Midió mal una entrada a Robben y vio su segunda amarilla. En esos minutos, era dominador el Madrid y pudo sentenciar, pero perdonó. Primero fue Guti, frenó un contraataque cuando encaraba sólo a Renan. E Higuaín echó fuera un balón con la portería desierta.
No sentenció el cuadro de Juande. Higuaín desperdició cada asistencia de Robben. Algunas imposibles. Como la de Guti, que mandó alto un balón a puerta vacía y que pudo cerrar el partido. Y por eso el Bernabéu sufrió. Por eso y porque el Valencia, que nunca le perdió la cara al partido, apretó los dientes y luchó hasta el pitido final. Pero no marcó y acabó perdiendo un partido en el que tuvo opciones para llevarse algo más.