El nuevo Valencia de Paco Ayestarán se vio superado por un vendaval de fútbol en la isla, ante una UD Las Palmas que le remontó en la segunda parte con un juego desbocado el gol que le había regalado nada más iniciarse el partido. El conjunto blanquinegro no logra enderezar el rumbo ni con el cambio de técnico, sino que empeora su situación clasificatoria, todo lo contrario que su rival, porque los tres puntos que ha sumado el conjunto amarillo prolongan su racha, le alejan del peligro y le acercan al objetivo de continuar uno más en la elite.

La primera parte quedó marcada con un fallo mayúsculo y tempranero del guardameta Javi Varas, al intentar hacer un recorte dentro del área en la circulación del balón y perderlo ante Rodrigo, quien marcó a puerta vacía. Fue uno de esos "errores groseros" que el entrenador local Quique Setién ya vaticinaba a su llegada al equipo el pasado mes de octubre, que podrían sucederse al imponer su nuevo estilo de juego en el conjunto isleño, con tanto riesgo en la salida de la pelota.

Las Palmas tardó en reponerse del golpe, tanto como media hora, y en ese tramo el conjunto blanquinegro, bien plantado en el campo, no se sintió incómodo ante un rival que condujo demasiado la pelota y no encontró su sitio, lejos de su mejor versión, e incluso pudo doblar su ventaja el equipo visitante con una ocasión de Rodrigo. En el cuarto de hora previo al descanso los amarillos empezaron a mostrar más acierto en los pases e inclinaron el campo hacia la portería de Alves, aunque la ocasión más clara para los locales fue un remate de Willian José en el minuto 7 que rechazó su compatriota.

La segunda parte comenzó igual que la primera, con una jugada decisiva en el minuto 3, un penalti por agarrón de Javi Fuego a Tana, en la que el valencianista pudo haber visto la segunda tarjeta amarilla. Viera lanzó la pena máxima con su habitual tranquilidad por el centro, y Alves llegó a tocar con la pierna derecha el balón, que acabó entrando en la portería como también pudo quedar fuera.

El empate impulsó a los amarillos, ya reencontrados con su fútbol fluido y desbocados por momentos, con un fútbol impropio de un equipo que lucha por salvarse. Apareció Alves para mantener con aire a su equipo, con paradas a disparos de Willian José y Tana, pero nada pudo hacer el brasileño ante un despeje de Santos que dio en Mustafi y acabó batiéndole, un infortunio visitante y premio para los locales.

Intentó dar la vuelta al partido Pako Ayestarán con la entrada de André Gomes, aunque era difícil cambiar la dinámica del choque porque el balón era de Las Palmas. Aún así, Alcácer tuvo el empate en un centro de Siqueira, y en la siguiente jugada Alves salvó un mano a mano ante Araujo, ya sin Jonathan Viera en el campo, lesionado.

El tramo final se consumió entre el intento valencianista por volver al partido y el de la Unión Deportiva por reponerse del enorme esfuerzo, y mantener el resultado. Ayestarán tiró de Álvaro Negredo, pero quitó a Alcácer y prefirió seguir con una sola referencia. No solo no tiró más a puerta el Valencia, sino que Alves volvió a evitar el tercer gol amarillo a disparo de Araujo en los minutos postreros, en los que Las Palmas pasó menos apuros de los previstos para conservar tres puntos que le acercan a la permanencia.