Ficha de partido: 04.12.2016: Valencia CF 2 - 2 Málaga CF

Ficha de partido

Valencia CF
Valencia CF
2 - 2
Málaga CF
Málaga CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Pablo Fornals
3'
Rodrigo MorenoAsist: Dani Parejo
7'
Chory Castro
9'
Álvaro MedránAsist: Dani Parejo
34'
Rodrigo Moreno
44'
Descanso
45'
José Luis GayáGuilherme Siqueira
58'
DudaChory Castro
63'
Fede CartabiaDani Parejo
68'
Joao Cancelo
68'
JoniJuanpi
68'
Ezequiel Garay
73'
Álvaro Medrán
73'
El NesirySantos
77'
Santi MinaMunir El Haddadi
84'
Aymen Abdennour
85'
Pablo Fornals
93'
Final del partido
94'

Estadio



Nombre: Mestalla
Aforo: 55.000 espectadores
Ubicación: Valencia (Valencia) 
Inauguración: 20/05/1923

Rival: Málaga CF

Records vs Málaga CF

Máximo goleador: Waldo Machado (6 goles)
Goleador rival: Orozco (3 goles)
Mayor victoria: 6 - 1 (31.01.2004)
Mayor derrota: 0 - 4 (24.11.2012)
Más repetido: 1-0 (12 veces)

Crónica

El Málaga devolvió al Valencia a la cruda realidad al lograr un empate en Mestalla en el último suspiro, si bien el fútbol acabó premiando a quien más hizo por ganar y castigó al que sólo pensó en defender, que no fue otro que el grupo de Prandelli. Un gol determinante de Rodrigo Moreno para no caer en la depresión tras el bofetón que supuso el tanto de Pablo Fornals a los dos minutos de juego y otro psicológico antes del descanso, obra de Medrán, para sacudirse de encima a un Málaga que le estaba haciendo más que cosquillas al Valencia, no bastó para lograr una victoria en casa que no se produce desde la quinta jornada ante el Alavés. Entonces lo dirigía el talismán de Voro.

Muy pocos argumentos ofrece el Valencia cuando el fútbol brilla por su ausencia. Porque no exageramos si decimos que fue remontar el partido al filo del descanso y defender el resultado como si no existiera un mañana, pero el fútbol fue justo con quien más hizo por ganar (el Málaga) y penalizó a quien sólo apostó por encerrarse: el Valencia. Plantó el Valencia un muro a partir del gol de Medrán y a partir de ese instante y, con mucho sufrimiento, frente a un Málaga mandón creyó que se haría acreedor de la victoria.

Visto está que el Valencia tiene que emplearse a fondo e hilar muy fino en cada partido que afronta para sacar tajada, indistintamente juegue en casa o a domicilio. Es un equipo que sigue en petemporada con Prandelli. Y se nota. Hace tiempo, quizá un par de años, que Mestalla dejó de ser una plaza invulnerable. Y eso que anoche, el Valencia pudo respirar a ratos, gracias a la bota prodigiosa de Parejo, surtidor de pases precisos, y a la efectividad de cara a puerta.

En la noche que Prandelli decidió ponerle galones de titular por vez primera a Munir, fue el cuestionado Rodrigo quien apretó los dientes para marcar. Ya era hora. Lo hizo cuatro minutos después de que el Málaga, apenas iniciado el duelo, diera en la diana en el primer balón que rondó por las inmediaciones de Diego Alves. Fue un golazo, la verdad. Pablo Fornals cazó un rechace que vino por el perfil izquierdo de Abdennour, que soñó con el canterano Ontiveros (de los más destacados), y con su pierna mala, la zurda, golpeó con una gran volea desde la frontal. Nada pudo hacer Diego Alves por evitar el cañonazo que se coló junto al poste izquierdo.

Aún estaba desperezándose el Valencia y ya llevaba un gol en contra en el zurrón. Así lleva 14 jornadas, sin mantener su marco a cero. Fue, por lo tanto, una bendición caída del cielo el empate, materializado por Rodrigo a los seis minutos tras conectar de cabeza y alojar el balón en el palo opuesto de Boyko. Medio gol fue de Parejo al servirle en bandeja un centro al corazón del área tras botar una falta. El Málaga no se alteró lo más mínimo. Suya fue la mayor posesión del cuero ante un Valencia superado en la medular donde ganaba permanentemente los duelos Camacho, por quien suspiró el club de Mestalla el pasado verano.

Fue el auténtico motor del conjunto andaluz, liberado en parte sin la presencia del lesionado Enzo Pérez. El Málaga hacía todo lo posible por amedrentar a un Valencia timorato, más pendiente de armar contragolpes que de crear juego y mandar pese a contar con futbolistas creativos en la sala de máquinas como Medrán y Parejo. Encontró el Málaga una vía de escape en el carril derecho que comandó Ontiveros. Desparpajo a raudales del canterano que desafió una y otra vez a Abdennour. Pese a los apuros del tunecino, la puerta la cerraron Garay y Mangala. Inmensos ambos, aunque Mestalla imaginaba otro guión ante la imperiosa necesidad que tenía su equipo de ganar para salir del pozo.

Pero dígale usted a Prandelli, que quiere crecer desde atrás, que sacrifique a un central. Su apuesta en ataque resultaba interesante, sobre todo por contar con Munir, pero el internacional español estuvo desasistido y trató de buscarse la vida, sin suerte, en acciones individuales. En la única fase que el Valencia dio un paso al frente y mostró más ambición, vio la luz en una acción aislada. No podía ser de otra manera. Llegó el Valencia con peligro por la derecha gracias a Cancelo, discreto ayer. El esférico acabó en poder de Parejo y telegrafió esta vez un pase al corazón del área -este raso- para que Medrán, llegando de cara con mucha potencia, rematara al fondo de la red colocado. Rodrigo vio la llegada de su compañero y le dejó vía libre para el remate.

La reanudación dio paso a un monólogo ofensivo del Málaga, muy descarado y sin complejos. No es de extrañar que la grada recriminara con pitos algo más a un equipo embotellado en el área de Alves, como si cada minuto fuera el último de juego cuando quedaba una eternidad por delante. Ver cruzar al Valencia la línea del centro del campo sabía a gloria. Y con ese guión el Málaga, que jugó mermado, encontró el justo premio. Tardó, pero la fe de luchar hasta el último suspiro le sirvió de nuevo a Pablo Fornals para hacer justicia y dejar al Valencia con el miedo en el cuerpo. Si este lunes gana el Depor a la Real Sociedad en Riazor, el Valencia se meterá con 12 puntos, junto al Sporting, en puestos de descenso. Todo un drama, pero la realidad del Valencia.