Ficha de partido: 22.11.1978: Valencia CF 1 - 1 West Bromwich

Ficha de partido

Valencia CF
Valencia CF
1 - 1
West Bromwich
West Bromwich

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Darío FelmanAsist: Mario Kempes
16'
Descanso
45'
Cunningham
48'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Mestalla
Aforo: 55.000 espectadores
Ubicación: Valencia (Valencia) 
Inauguración: 20/05/1923

Rival: West Bromwich

Records vs West Bromwich

Máximo goleador: Darío Felman (1 goles)
Goleador rival: T. Brown (2 goles)
Mayor victoria: Ninguna
Mayor derrota: 0 - 2 (06.12.1978)
Más repetido: 1-1 (1 veces)

Crónica

El Valencia, que en los primeros veinte minutos pudo haber puesto K.O., al West Bromwich Albion, al final se las vio y se las deseó para acabar con empate este partido que tanto suponía para él. Un empate que puede recibirlo con gracias, porque ha sido un resultado piadoso para los valencianistas dado el desnivel de juego que ha existido entre uno y otro equipo en el cómputo total del partido. Insistimos, el caso es que en los primeros veinte minutos un Valencia arrollador, incontenible, que jugaba bien, que jugaba al ataque animado por el público y que, además, logró su tanto, bordó las mejores acciones que fue capaz de realizar. En ese periodo, el árbitro le escamoteó un penalty seguro y otro probable, un árbitro contemplativo que quizá se móstró riguroso con los locales y bastante tolerante con los ingleses.

Después, sin embargo, surgió un equipo británico de hechura clásica, de estilo hasta podría decirse anticuado, que resucitó algunas de las legendarias jugadas como el «pase de la muerte», que mostró un fútbol casi elemental pero de una eficacia portentosa, y que no fue el franco vencedor de esta primera vuelta de octavos de final de la Copa de la UEFA, porque en el fútbol suceden estas cosas. El Valencia en la primera parte jugó unos veinte minutos arrolladores, en el curso de los cuales, a los 16 minutos, logró su gol, marcando Felman al sacarse el quinto córner contra el West Brómwich. Felman saltó más que los defensas y que sus compañeros, aprovechó un despiste del guardameta británico y cabeceó a la red el gol valencianista. Parecía que ésto iba a ser la señal eufórica para el Valencia, que siguió presionando intensamente. Antes, a los 6 minutos, se había producido una jugada discutible en el érea inglesa, cuando Bonhof fue empujado dentro de ella por Wile. ¿Fue penalty? Al menos desde nuestra posición lo pareció, pero el árbitro no señaló absolutamente nada y ordenó que siguiera el juego. Entonces, el West Bromwich era un equip que marchaba a remolque del Valencia, un Valencia desplegado en el que Kempes, situado claramente en punta, buscaba las oportunidades y donde también Felman se colaba. Daba la impresión entonces de que el Valencia no iba a tener adversario, como si esto fuera la etapa de preparación para los ingleses o la fase de sorpresa. Por ese gol que sin duda no esperaban, porque los ingleses empleando un 4-3-3 de claro corte atacante, con los negros Cunningham y Regis por las alas y el número «8» A. Brown, por el centro, hasta entonces daban poca señal de peligro. A los 24 minutos una rapidisima internada de Felman, con toda la defensa inglesa adelantada, propicio otro gol que no llegó porque no estuvo acertado en el remate. Y poco después el mismo Felman era objeto de una zancadilla dentro del área que también el árbitro pasó por alto.

Sin embargo, ya iba «desperezándose» el West Bromwich y el Valencia, como si se hubiese vaciado en esos veinticinco minutos de enorme ímpetu, aflojaba en su ritmo y en su superioridad, ya en los últimos minutos de la primera parte empezó a cambiar el signo del partido que tomaría un rumbo diametralmente opuesto y francamente favorable a los ingleses en la segunda. A los 41 minutos el West Bromwich ya estuvo a punto de marcar, en una enorme jugada del extremo izquierda Cunningham, con entrega a Regís que éste chutó marchándosele fuera el balón. En lo único en que el Valencia se mostraría ampliamente superior a sus rivales fue en el lanzamiento de córners, de los que se tiraron 17 contra la puerta inglesa, por sóló dos contra la de Pereira y ambos en la segunda parte.

El segundo tiempo vio un partido que parecía no tener ningún punto en común con esa primera mitad que habíamos visto. Desde un principio el West Bromwich fue un equipo impetuoso, bien situado en el campo, que mandaba en la defensa y profundizaban como diablos sus delanteros en el atáque. A los 4 minutos aquella clásica jugada que antaño se denominaba el pase de la muerte dio lugar a que lograran el empate. La jugada la inició Brown, que salió disparado por la derecha, con centro muy cerrado que entró a rematar Cunningham, quien a pesar de la oposición que supuso Cerveró logró fusilar el balón por rapidez y picardía. Con el empate el Valencia se vino abajo y no hubo ya en realidad más equipo sobre el campo que un West Bromwich que acabaría despedido por el público valenciano con una clamorosa ovación, que en realidad se ganó por la soberbia demostración futbolística que realizó. Una demostración que tuvo momentos cumbres en los minutos 20, cuando su extremo izquierda estuvo a punto de marcar; 24, en otra jugada maravillosa de Cunningham; 25, en que un balón rematado por Brown se estrelló en el larguero y 26, cuando un avance impresionante de nuevo de Brown terminó con entrega a Cunningham que al querer burlar a Pereira falló el remate.

Así siguió el partido, en una fase verdaderamente dramática para un Valencia ya desfondado y en el que Kempes, entregándose a la pelea con más fervor que nunca, no conseguía enderezar las cosas. En el último cuarto de hora, el Valencia intentó, sacando fuerzas de flaqueza, cortar la superioridad inglesa y a su vez atacar, su única ventaja la logró, como en la fase anterior, en el número de córners, de los que en esta segunda mitad sacaría nada menos que diez. Pero es engañoso este dato, ya que los defensas británicos cedieron con generosa facilidad este lance sin que ello supusiera un serio peligro para el marco de Godden. Hubo un par de oportunidades valencianistas, cuando a los 30 minutos una jugada de Saura por la izquierda con entrega a Kempes desmacado y frente al portal inglés, el capitán valencianista tratando de amarrar el disparo levantó el balón demasiado. Por contra, en el minuto 33, la puerta de Pereira pasó por apuros sucesivos y fue verdaderamente milagroso que el gol no llegara a ella.

Total que el West Brornwich ha producido una impresión verdaderamente formidable. Ha sido ampliamente superior al Valencia y este resultado de empate a uno puede considerar corno el mal menor para los merengues, que si en un principio dieron la impresión de que podían ganar fácilmente a su adversario después se vieron absolutamente superados por un equipo, no exageramos nada al decirlo, que es de los que mejor impresión han causado a su paso por este campo en los últimos años.

Así pues la eliminatoria se le ha puesto verdaderamente difícil al Valencia con este resultado de hoy, que mantiene al equipo inglés imbatido y con todas las ventajas para clasificarse. Es un cuadro que ha mostrado una línea extraordinaria en cuanto a juego de conjunto y también en cuanto a individualidades.