Ficha de partido: 09.11.1975: Real Zaragoza 0 - 2 Valencia CF

Ficha de partido

Real Zaragoza
Real Zaragoza
0 - 2
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Pep ClaramuntAsist: Óscar Rubén Valdez
8'
Enrique Basauri
31'
J. González
31'
Descanso
45'
JuanjoRubial
45'
José Vicente EstebanEnrique Saura
67'
Juan Daniel Cordero
73'
RoyoRico
80'
Quino Sierra
89'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: La Romareda
Aforo: 34.596 espectadores
Ubicación: Zaragoza (Zaragoza) 
Inauguración: 08/09/1957

Rival: Real Zaragoza

Records vs Real Zaragoza

Máximo goleador: Manuel Badenes (9 goles)
Goleador rival: Duca (6 goles)
Mayor victoria: 7 - 0 (14.02.1943)
Mayor derrota: 1 - 6 (19.04.1959)
Más repetido: 1-0 (13 veces)

Crónica

La crisis del Real Zaragoza ha tocado fondo esta noche, al caer derrotado ante el Valencia por 0-2. Después de casi tres años de imbatibilidad en La Romarada, el onces aragonés ha perdido consecutivamente los tres últimos partidos que ha disputado en su terreno y que le han sentenciado a los últimos lugares de la table, con la losa de seis negativos, que muy difícilmente podrá sacudirse el equipo de Carriega en el resto del Campeonato.

Ahora, después de la jornada de paréntesis pór el encuentro internacional del domingo, deberá realizar un doble desplazamiento nada cómodo, en el que tendrá a su alcance restar la cuenta de negativos. Caso contrario, su porvenir comenzará a ser alarmante, porque hasta ahrora se ha echado mano a la serie de bajas que ha sufrido el equipo, pero esta noche, con Violeta, Blanco y Diarte, además del «oriundo» Insfrán, el Zaragoza ha inclinado la rodilla con la única ausencia de Arrúa, una baja que se dejaría sentir en cualquier equipo; pero que en ningún caso puede justificar el pobre juego del once de Carriega y una derrota tan concluyente a domicilio.

Claro que los males del Zaragoza no son nuevos. Se arrastran desde la tercera jornada de Liga, en la que puntuaron por última vez y todo esta derivando en una psicosis general que no propicia en absoluto la positiva reacción que los aficionados maños han esperado inútilmente durante las últimas semanas. Hoy ha bastado que el Valencia consiguiera un gol prácticamente en frío, a los 8 minutos de juego para que el peso de la responsabilidad y los nervios se dejara sentir en toda su intensidad sobre un conjunto que precisa la serenidad necesaria para reconquistar la imagen perdida de la pasada temporada.

El Valencia, como si fuera plenamente consciente de esta situación, ha explotado al máximo estas circunstancias y ha desarrollado el partido más incómodo que el Zaragoza podía desear. Después de una genial jugada individual de Valdés, el equipo de Mestre se ha desenvuelto con orden, soltura y peligro durante un primer tiempo, en el que exíhibió hechuras de gran equipo. Como inmediata réplica del gol de Claramunt, culminando la gran jugada de Valdés, el Zaragoza estrelló un intencionado remate de Pepe González en el poste. Pudo ser el fulmimante empate, y posiblemente, la clave del encuentro, pero nuevamente la suerte le dio la espalda al Zaragoza, y a partir de entonces el Valencia pasó a controlar cómodamente la situación pivoteando sobre un Claramunt inspirado y
clarividente, como en sus grandes tardes, con Planelles muy trabajador y peligroso en sus galopadas de contragolpe, y, una cobertura que halló en el meta Basauri y en el internacional Jesús Martínez a sus pilares eficacísimos. Tirapu fue el «secante» perfecto de Garcia Castany, restando gran parte del poder creador local, mientras el tandem ofensivo paraguaguayo que ensayó Carriéga, colocando a Diarte e Insfrán en el eje de la vanguardia, no dio los resultados apetecidos.

Trras el descanso, Claramunt fue a menos físicamente y el Zaragoza puso corazón donde su estructura de equipo se estrellaba. De esta forma, el dominio territorial fue abrumador. Abrumador y estéril, porque el amontonamiento de hombres en el área valenciana sólo hizo que propiciar balones bombeados en busca del cabezazo salvador y jugadas confusas, gran parte de las cuales excitaban al públicó, escaso público por ser televisado en directo el encuentro, que se encrespó injus tamenté con el colegiado de turno. El Zaragoza mereció mejor suerte en esta segunda mitad voluntariosa, acometedora e ineficaz. Los minutos fueron consumiéndose para desesperación de los locales e intranquilidad des los aficionados, hasta que al final, a modo de macabra pirueta, la darrota quedó sentenciada en el minuto 90, con el único contregoile valenciano de este segundo período que daría paso y punto final al encuentro con un gol de fantasía de este veterano mago del balón que es Quino, el cual tras recibir un lanzamiento en profundidad de Planelles, sorteó la desesperada salida de Irazusta, lo volvió a burlar en una esquina del área, penetró directamente en el marco, dejó sentado a Blanco y alojó mansamente e1 balón en las mallas para materializar un gol de auténtica antología, que no fue coreado como se merecía por las circunstancias de escenario, tiempo y situación en que subió el marcador.