Ficha de partido
UD Salamanca
0 - 1
Valencia CF
Equipos titulares
8
9
11
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Descanso
45'
ChavesPepín
65'
Óscar Rubén ValdezToni Ferrer Díaz
65'
Fernando BarrachinaJuan Cruz Sol
81'
José Cerveró
82'
Quino SierraAsist: Toni Ferrer Díaz
85'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: UD Salamanca
Records vs UD Salamanca
Máximo goleador: Mario Kempes (7 goles)
Goleador rival: Pauleta (3 goles)
Más partidos: Enrique Saura (12 partidos)
Mayor victoria: 3 - 0 (01.02.1995)
Mayor derrota: 0 - 6 (12.04.1998)
Más repetido: 1-0 (7 veces)
Crónica
En Saamanca ha venido el Valencia a arrancar sus dos primeros puntos fuera de casa, y con ello a aliviar su situación, ciertamente peligrosa, hasta la llegada al Estadio Helmántico. Triunfo del Valencia, sorprendente por cuanto ha llegado cuando faltaban tan sólo 5 minutos para finalizar el partido y el resultado parecía inamovible en el 0-0. Pero faltando esos cinco minutos, un fallo estrepitoso del defensa Huerta, permitió a Quino, muy hábil y astuto, aprovechar la salida del portero D'Alesandro, levantarle el balón y marcar el gol del triunfo levantino.
Resultado injusto a todas luces, pues un reparto de puntos, habida cuenta de los méritos desarrollados por ambos equipos, hubiera sido lo más equitativo. El yugoslavo Ciric ha venido a salvar su cabeza con este resultado que coloca al Salamanca en una situación difícil y alivia al Valencia de idéntica dificultad. Partido de toma y daca, en un terreno pesado, pero que permitía jugar bien al fútbol, con una serie de notas muy destacadas. Veamos: excelente preparación física de los equipos que a lo largo de los 90 minutos, no han dado por perdido ni un solo balón, acreditando una profesionalidad contrastada y llevando ataques y contrataques en ambas porterías, prendiendo la emoción en los graderíos. Por otra parte, hay que resaltar la magnífica impresión que en Salamanca ha causado el equipo valenciano, se sabía de su talento después de ver el partido televisado de Atocha, pero en El Helmántico ha dado todo un curso de fútbol moderno, con contrataque rápido y con defensa segura. Añadamos, finalmente la falta de mordiente en ambas delanteras, que ha sido tónica general del partido, que bien pudieda haber acabado con un resultado más abultado por ambas partas, defecto tal vez más acusado en la delantera del Salamanca, que estuvo casi siempre roma.
Los primeros 15 minutos fueron sosos, de toma de posición. El Valencia planteó el clásico 4-3-3, con Cerveró, Sol, Martínez y Antón en la zaga, Claramunt, Tirapu y Ferrer, en el centro del campo y dejando aelantados a Keita, Quino y Jara. Y de esta forma el Valencia contenía bien en su área a un Salamanca pundonoroso y lanzado, con mucha ilusión a atacar el marco de Balaguer.
Pasado el cuarto de hora, ráfaga de magnífico juego del Salamanca que, por dos veces, tuvo én las botas de Rial y Alvarez la oportunidad de inaugurar el marcador. Por su parte, el Valencia, con Keita y Quino como elemento más peligroso, inquietaban también mucho el marco de D'Alessandro. Y con las fuerzas niveladas y la emoción en los graderíos, terminó el primer periodo.
En la segunda parte, imperó la misma tónica de igualdad y emoción. Y si el Salamanca trenzaba buen juego a ráfagas, los valencianistas respondían con idéntica moneda. Y cuando ya los dos equipos daban como bueno el empate y acusaban el cansancio lógico, llegó el gol ya descrito, que decidía la contienda. Como jugadores más desetacados en este partido, citemos a Rodri e Iglesias, por el Salamanca, y a Claramunt, Quino y Keita, por el Valencia. El Salamanca, con este, traspiés se coloca, en una situación harto incómoda que tendrá que remediar en los dos consecutivos desplazamientos que tiene por delante en el calendario de la competición.
Arbitró el colegiado señor Juango Díaz, discreto. Se equivocó en la apreciación de los fuera de juego, pero acabó compensando en determinadas situaciones, sin que en ningún caso influyera para nada en el resultado.
Resultado injusto a todas luces, pues un reparto de puntos, habida cuenta de los méritos desarrollados por ambos equipos, hubiera sido lo más equitativo. El yugoslavo Ciric ha venido a salvar su cabeza con este resultado que coloca al Salamanca en una situación difícil y alivia al Valencia de idéntica dificultad. Partido de toma y daca, en un terreno pesado, pero que permitía jugar bien al fútbol, con una serie de notas muy destacadas. Veamos: excelente preparación física de los equipos que a lo largo de los 90 minutos, no han dado por perdido ni un solo balón, acreditando una profesionalidad contrastada y llevando ataques y contrataques en ambas porterías, prendiendo la emoción en los graderíos. Por otra parte, hay que resaltar la magnífica impresión que en Salamanca ha causado el equipo valenciano, se sabía de su talento después de ver el partido televisado de Atocha, pero en El Helmántico ha dado todo un curso de fútbol moderno, con contrataque rápido y con defensa segura. Añadamos, finalmente la falta de mordiente en ambas delanteras, que ha sido tónica general del partido, que bien pudieda haber acabado con un resultado más abultado por ambas partas, defecto tal vez más acusado en la delantera del Salamanca, que estuvo casi siempre roma.
Los primeros 15 minutos fueron sosos, de toma de posición. El Valencia planteó el clásico 4-3-3, con Cerveró, Sol, Martínez y Antón en la zaga, Claramunt, Tirapu y Ferrer, en el centro del campo y dejando aelantados a Keita, Quino y Jara. Y de esta forma el Valencia contenía bien en su área a un Salamanca pundonoroso y lanzado, con mucha ilusión a atacar el marco de Balaguer.
Pasado el cuarto de hora, ráfaga de magnífico juego del Salamanca que, por dos veces, tuvo én las botas de Rial y Alvarez la oportunidad de inaugurar el marcador. Por su parte, el Valencia, con Keita y Quino como elemento más peligroso, inquietaban también mucho el marco de D'Alessandro. Y con las fuerzas niveladas y la emoción en los graderíos, terminó el primer periodo.
En la segunda parte, imperó la misma tónica de igualdad y emoción. Y si el Salamanca trenzaba buen juego a ráfagas, los valencianistas respondían con idéntica moneda. Y cuando ya los dos equipos daban como bueno el empate y acusaban el cansancio lógico, llegó el gol ya descrito, que decidía la contienda. Como jugadores más desetacados en este partido, citemos a Rodri e Iglesias, por el Salamanca, y a Claramunt, Quino y Keita, por el Valencia. El Salamanca, con este, traspiés se coloca, en una situación harto incómoda que tendrá que remediar en los dos consecutivos desplazamientos que tiene por delante en el calendario de la competición.
Arbitró el colegiado señor Juango Díaz, discreto. Se equivocó en la apreciación de los fuera de juego, pero acabó compensando en determinadas situaciones, sin que en ningún caso influyera para nada en el resultado.