Inicio del partido

0'

Silvestre IgoaAsist: Quiliano Gago

3'

Epi Fernández

39'

Descanso

45'

Vidal

52'

Quiliano Gago

59'

Final del partido

90'

En partido de franca superioridad valencianista, el Atlético de Madrid fue derrotado por tres a uno. Llovió una hora antes del partido y quedó una ligera llovizna en los comienzos del mismo.

Una inteligente, combinación entre Morera y Gago termina de tiro fuerte, raso y angulado de Igoa, que bate a Pérez, consiguiendo el Valencia su primer gol, a los tres minutos de juego. Bajo esta tónica, con gran movilidad de juego, en la que destaca la magnífica calidad del desplegado por los valencianos, cuyo asedio se traduce en hasta cinco saques de esquina por ninguno en contra. Farias intercepta en forma indebida un avance de Igoa, y el castigo, lanzado cerca del área por Amadeo, da ocasión a Epi a recoger el rebote en los contrarios y marcar de tiro cruzado el segundo gol a los treinta y nueve minutos.

Reanudado, el juego, apreciase una mayor cohesión entre medios y delanteros madrileños, que llegan con frecuencia a la meta valenciana, en contraste con los ahora desaciertos de la tripleta central del ataque blanco. Y el gol madrileño sobrevino a los siete minutos. Fue un centro de Escudero, que Silva recogió y cedió a Vidal, quien, sin preparación, lanzó un tiro fortísimo, entrando la pelota baja y junto al poste.

Contraatacan los locales, y al cuarto de hora, Gago, recogiendo un pase preciso de Puchades, aumentaba la ventaja con un tercer gol de tiro imparable, por lo fuerte y cruzadísimo, aparte de la rapidez de su ejecución.

El equipo madrileño ha encajado la primera derrota de la Liga frente a un Valencia entusiasta, en el que todo el conjunto actuó ajustadísimo, y con verdadera ansia de superación. Puede afirmarse, sin lugar a dudas, que el Valencia de esta tarde apenas tuvo enemigo.

No gustó el Atléticó madridista, que tuvo una actuación muy por debajo de lo que, al parecer, ha prodigado en contiendas anteriores. Todas sus líneas anduvieron desquiciadas, y salvo una brevísima fase al comienzo de la segunda parte y otra poco antes del final, fueron superadas por el Valencia, en plena forma. Únicamente Pérez, que con sus valiosísimas intervenciones, evitó un mayor descalabro, merece, los honores de mención única. En suma, el Valencia desbordó a un Atléticó apagado, que no tuvo tiempo ni de cobrar aliento.