Ficha de partido
Rac. Santander
2 - 1
Valencia CF
Equipos titulares
8
10
Sustituciones
Ninguno
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Ibarra
5'
José VilanovaAsist: Juan Costa
27'
Descanso
45'
Pombo
78'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Rac. Santander
Records vs Rac. Santander
Máximo goleador: José Vilanova (7 goles)
Goleador rival: Cisco (9 goles)
Más partidos: Miguel Ángel Angulo (14 partidos)
Mayor victoria: 8 - 1 (03.10.1954)
Mayor derrota: 0 - 5 (31.03.1935)
Más repetido: 1-2 (13 veces)
Crónica
El Valencia, que jugó mejor que el Racing de Santander en el partido que ayer se celebró entre ambos, en los Campos de Sport, mereció la victoria y no la alcanzó por falta de efectividad en sus delanteros. Durante la mayor parte del encuentro, la contienda se mostró favorable a los levantinos y se reputaba como cosa fácil que consiguiera el triunfo. Ocasiones tuvieron para ello, algunas excelentes; sobre todo, las que se les ofrecieron en el segundo tiempo y que su tripleta central desaprovechó una tras otra.
A excepción de Vilanova, no hubo hombre útil en el ataque valenciano. Careció la línea de decisión ante el marco y estropeó en el momento cumbre de las jugadas las buenas combinaciones y la perfecta cohesión que para producirlas habían desplegado. Tal vez se debió esta falta de acierto y de ánimo a la energía en el despeje que desarrollaron los defensas cántabros. Ambos, pero en especial Illardia, fueron dos zagueros seguros y de entradas escalofriantes.
Durante todo el partido jugó mejor el Valencia, aunque el dominio correspondiera al equipo de Santander por su juego más sobrio y práctico. Esta táctica permitió a los cántabros, al acusarla también en la oportunidad del chut, a obtener una victoria que, sobre el papel y en la realidad, les era muy poco probable. Del conjunto valenciano, merece destacarse la labor de los medios, que resultó excelente. Fueron ellos los forjadores de la neta superioridad valenciana en lo que a a calidad de juego se refiere. Y de haber correspondido la delantera merengue con análogo acierto, muy otro hubiese sido el equipo.
El partido tuvo unos momentos de verdadera emoción al margen del juego. Fueron ellos cuando salieron al campo los jugadores de los dos equipos llevando brazaletes negros en recuerdo del malogrado futbolista cántabro Pepe Loredo. El público, puesto en pie, guardó un minuto de silencio. No fue muy marcado el dominio de los racinguistas en el primer tiempo.
Los primeros en marcar fueron los locales a los cinco minutos de juego. Un ataque impetuoso de toda la delantera lo remató desde lejos Illardía de un tiro magnífico. A los 27 minutos se producía el empate, al rematar Vilanova un golpe franco con que se castigó al Racing. En el segundo tiempo siguieron jugando mejor los valencianos, aunque dominaban los contrarios. Estos lograron el goal de la victoria a los 25 minutos, al cruzar Pombo un balón desde bastante distancia.
Del Valencia, se hicieron notar por su buen juego el trío defensivo, los medios y el interior izquierda, y del conjunto local los defensas e Ibarra en la línea media. Melcón, que había llegado a esta capital en automóvil por un retraso del tren, no hizo un arbitraje precisamente acertado.
A excepción de Vilanova, no hubo hombre útil en el ataque valenciano. Careció la línea de decisión ante el marco y estropeó en el momento cumbre de las jugadas las buenas combinaciones y la perfecta cohesión que para producirlas habían desplegado. Tal vez se debió esta falta de acierto y de ánimo a la energía en el despeje que desarrollaron los defensas cántabros. Ambos, pero en especial Illardia, fueron dos zagueros seguros y de entradas escalofriantes.
Durante todo el partido jugó mejor el Valencia, aunque el dominio correspondiera al equipo de Santander por su juego más sobrio y práctico. Esta táctica permitió a los cántabros, al acusarla también en la oportunidad del chut, a obtener una victoria que, sobre el papel y en la realidad, les era muy poco probable. Del conjunto valenciano, merece destacarse la labor de los medios, que resultó excelente. Fueron ellos los forjadores de la neta superioridad valenciana en lo que a a calidad de juego se refiere. Y de haber correspondido la delantera merengue con análogo acierto, muy otro hubiese sido el equipo.
El partido tuvo unos momentos de verdadera emoción al margen del juego. Fueron ellos cuando salieron al campo los jugadores de los dos equipos llevando brazaletes negros en recuerdo del malogrado futbolista cántabro Pepe Loredo. El público, puesto en pie, guardó un minuto de silencio. No fue muy marcado el dominio de los racinguistas en el primer tiempo.
Los primeros en marcar fueron los locales a los cinco minutos de juego. Un ataque impetuoso de toda la delantera lo remató desde lejos Illardía de un tiro magnífico. A los 27 minutos se producía el empate, al rematar Vilanova un golpe franco con que se castigó al Racing. En el segundo tiempo siguieron jugando mejor los valencianos, aunque dominaban los contrarios. Estos lograron el goal de la victoria a los 25 minutos, al cruzar Pombo un balón desde bastante distancia.
Del Valencia, se hicieron notar por su buen juego el trío defensivo, los medios y el interior izquierda, y del conjunto local los defensas e Ibarra en la línea media. Melcón, que había llegado a esta capital en automóvil por un retraso del tren, no hizo un arbitraje precisamente acertado.