Inicio del partido

0'

Descanso

45'

Salcedo Llorens

45'

Arturo MontesAsist: Antonio Sánchez

65'

José PérezAsist: Llisó

78'

Final del partido

90'

En el segundo partido jugado ayer por la tarde entre valencianos y andaluces, fueron estos vencidos nuevamente por el Valencia por el mismo resultado del partido del domingo. El equipo andaluz, a pesar de las dos buenas exhibiciones con que nos ha obsequiado, ha sido derrotado en los dos días por las huestes valencianas, que si bien no han hecho gala de un juego tan afiligranado y técnico, han sido más decididas en el remate.

El Sevilla se nos ha presentado en la actualidad mejor cuidado que en sus últimas visitas con motivo del campeonato de España, pero con la misma o mayor lentitud en el momento de rematar a goal. En resumen, el actual Sevilla está, o al menos así lo apreciamos nosotros, en mejor forma que antes, pero, eso sí, continúan siendo tan inofensivos como siempre han sido.

En cuanto al Valencia, sólo hemos de decir que en los dos partidos ha actuado con plausible acierto. En el encuentro de ayer, tuvo dos fases completamente opuestas. La primera, en el primer tiempo, de juego pesado y poco eficaz, y la segunda, de rapidez, entusiasmo y oportunidad. Ahora bien, en el campo hubieron en todo momento jugadores que merecieron el aplauso unánime de la concurrencia, singularmente Cano, Lliso y Reyes. Estos tres jugadores estuvieron enormes de habilidad, valentía e inteligencia.

Cano mejoró, si cabe, la actuación del domingo, que ya es decir. Ayer tarde llegó a desconcertar a los andaluces, que ya no sabían cómo chutarle para ver de batirlo. Entre las muchas y dificilísimas paradas que realizó, figuran dos, realizadas con gran exposición del físico, por arrebatar el balón de los pies del delantero en el preciso momento en que se disponían a rematar a goal, que le valieron las ovaciones más grandes que seguramente habrá escuchado en su vida deportiva. Bien estuvo Cano ayer y bien mereció los continuados aplausos del público por su inmejorable comportamiento.

Llisó fue, después de Cano, el que más ovaciones cosechó en la tarde de ayer. El pequeño jugador levantino obtuvo frente al Sevilla un éxito resonante. Los jugadores andaluces fueron burlados constantemente por Llisó, cuando a éste le vino en gana. Reyes, otro de los jugadores que ayer triunfaron sobre el césped de Mestalla fue, al igual que Cano y Lliso, aplaudidísimo con justo merecimiento. Martínez, el ex-jugador burjasotense, fue en este partido digno compañero de Reyes.

En la línea de medios fueron los mejores Salvador y Hernández, especialmente aquel, que hizo un partido admirable. Y a propósito de este muchacho: Salvador está haciendo en el Valencia una campaña inmejorable e intensísima. El joven jugador valencianista está jugando con exceso y de encontrarse el Valencia en otras condiciones nos atreveríamos a pedirle diera un descanso a este jugador, que merecido lo tiene. Llorens desmereció ayer de sus compañeros de línea, a pesar de hacer algunas cosas buenas. En la segunda parte fue sustituido por Salcedo, cumpliendo éste superiormente en el sitio recomendado.

La delantera valenciana tuvo de todo en este encuentro. Pérez fue el jugador peligroso y científico de sus mejores tardes, si bien le tocó roer el hueso más duro del equipo contrario. Picolín estuvo en este match más torpe que en otros partidos, así como también más desafortunado. Montes, pesado en el primer tiempo, mejorando en el segundo. De Lliso ya hemos dicho que fue el mejor, y de Sánchez sólo hemos de decir que ayer tuvo momentos felicísimos, poniendo infinidad de ocasiones en inminente peligro la puerta de Eizaguirre.

En conjunto tuvo el Valencia un buen partido, inmensamente mejor en el segundo tiempo que en el primero. Como ya decimos al principio, el partido de ayer finalizó con el resultado de dos a cero a favor del Valencia. El primer tiempo, que fue de juego pesado y poco técnico, acabó en un empate a cero. La segunda mitad del encuentro fue inmensamente mejor que la primera. Los dos grupos se emplearon en mejor forma, especialmente el Valencia, que jugó con entusiasmo y acierto imponderables. Desde los comienzos de este segundo tiempo se notó en el equipo valenciano deseos de vencer, y al fin hubo de lograrlo debido a su acierto en el juego de ataque, que fue infinitamente mejor que en el once andaluz.

En esta parte logró el Valencia sus dos goals. El primero fue obra de Montes, rematando un centro raso de Sánchez, quien aprovechó un excelente pase de su delantero centro. El segundo tanto lo consiguieron en colaboración Lliso y Pérez. El primero, previa preparación eficaz y oportuna, empalmó un tiro que Eizaguirre no pudo detener, llegando Pérez al remate impulsando el balón con el pecho cuando ya estaba a punto de penetrar en la red. El público acogió los dos tantos con el júbilo consiguiente, aplaudiendo largamente la proeza realizada por sus jugadores. Vidal Royo fue el árbitro de este encuentro y su labor fue imparcial y acertada.