Ficha de partido
UE Figueres
1 - 1
Valencia CF
Equipos titulares
11
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Arnau
13'
Amedeo Carboni (Falta)
37'
Descanso
45'
Amedeo Carboni
56'
Peña
59'
DolzSantos
62'
Claudio LópezMiguel Ángel Angulo
81'
Guillermo MorigiJavier Farinós
81'
Juanfran GarcíaGaizka Mendieta
81'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: UE Figueres
Records vs UE Figueres
Máximo goleador: Roberto Gil (3 goles)
Goleador rival: Sampol (1 goles)
Más partidos: Fernando Gómez (3 partidos)
Mayor victoria: 6 - 2 (06.09.1960)
Mayor derrota: Ninguna
Más repetido: 1-0 (2 veces)
Crónica
El Valencia sigue sufriendo. El equipo no termina de demostrar el amplio presupuesto y ayer, ante el líder del Grupo II de la Segunda División B, volvió a quedar en evidencia. El Figueres, un equipo todo voluntad, con un presupuesto de 100 millones de pesetas, con sus jugadores compaginando el trabajo con el fútbol, superó al Valencia en ganas, coraje y entrega. La técnica de los valencianistas quedó de manifiesto, pero en el fútbol, aparte del control, hay que poner más cosas y en el Municipal de Figueres el Valencia quedó casi congelado, y no precisamente por el tremendo frío, sino porque el equipo ampurdanés estuvo a punto de conseguir la victoria en este partido de ida de la tercera ronda de la Copa del Rey.
El equipo de Ranieri volvió a pecar de los mismos defectos que ha mostrado hasta el momento. Y cuando decimos equipo hay que reseñar la formación puesto que el técnico italiano cada semana sorprende con una alineación distinta, lo que viene a demostrar las ideas poco claras que tiene. Aquí el Valencia debió lograr algo más y dejar sentenciada la eliminatoria. Lógicamente, casi la tiene, pero aún habrá de demostrar mucho y no olvidar que el Figueres dejó en la cuneta al Espanyol. Las confianzas no son buenas consejeras y para este Valencia, menos. Los de Ranieri no pudieron darle una alegría a nuevo presidente Pedro Cortés, que se había desplazado para apoyar al equipo.
El frío y el viento cobraron tanto protagonismo como el mal juego que desarrollaron ambos equipos durante el primer tiempo. El Figueres no llegó a inquietar salvo en la ejecución de un libre directo y en un acoso en los compases finales, y el Valencia, con la excepción de una oportunidad para Angulo (minuto 17) y el gol de verbena conseguido por Carboni, tras ejecutar un libre directo desde la banda derecha que se coló por el centro de la portería ante el error de defensores, atacantes y del portero, tampoco hizo nada interesante.
El Valencia de Ranieri planteó una nueva disposición en el centro del campo. Esta vez los pivotes fueron Fernando y Saib, Mendieta en la banda izquierda y Farinós en la derecha. Por delante Ortega, egoísta en el juego y Angulo, voluntarioso pero sin acierto. La presión de los atacantes y de la línea del centro del campo servía para controlar al rival, que cuando traspasaba esta línea lo hacía sin apenas peligro para el cuarteto defensivo, formado por Javi Navarro, Soria, Cáceres y Carboni.
En el equipo local, con Viñals como punto de referencia en la medular, junto con el buen hacer de Justo Ruiz, hubo intención, llevando el juego por las bandas, pero los valencianistas neutralizaron. Esas acciones llevadas por las alas no supo hacerlas el Valencia, que se empeñó una y otra vez en avanzar por el centro con la lógica comodidad que eso supone para quien defiende. Además, el Figueres no fue un equipo cerrado porque jugó con un libre y dos marcadores, con laterales muy abiertos en las bandas y, además, adelantados.
En la segunda parte el juego fue totalmente distinto para mejor. El Valencia fue más Valencia y el Figueres le perdió el respeto y creó también sus oportunidades. Hubo más fútbol. Sin embargo, este periodo estuvo marcado por una jugada con polémica que pudo ser determinante. En el minuto 53 hubo una caída de Nan Ribera dentro del área, ante Soria, que los jugadores locales reclamaron ostensiblemente como penalti que Megía Dávila no señaló.
En este segundo periodo el Figueres insistió en el juego por las bandas y creó muchos problemas al Valencia, hasta conseguir el empate en el minuto 59, en una jugada de Arnau que abrió sobre Juli y, tras un centro-chut de éste, Peñá fusiló legando desde atrás. El equipo local incluso gozó de oportunidades para remontar, aunque el Valencia, poco a poco, fue imponiendo su ritmo y cumpliendo la lógica, haciendo pasar más apuros a los locales.
El equipo de Ranieri volvió a pecar de los mismos defectos que ha mostrado hasta el momento. Y cuando decimos equipo hay que reseñar la formación puesto que el técnico italiano cada semana sorprende con una alineación distinta, lo que viene a demostrar las ideas poco claras que tiene. Aquí el Valencia debió lograr algo más y dejar sentenciada la eliminatoria. Lógicamente, casi la tiene, pero aún habrá de demostrar mucho y no olvidar que el Figueres dejó en la cuneta al Espanyol. Las confianzas no son buenas consejeras y para este Valencia, menos. Los de Ranieri no pudieron darle una alegría a nuevo presidente Pedro Cortés, que se había desplazado para apoyar al equipo.
El frío y el viento cobraron tanto protagonismo como el mal juego que desarrollaron ambos equipos durante el primer tiempo. El Figueres no llegó a inquietar salvo en la ejecución de un libre directo y en un acoso en los compases finales, y el Valencia, con la excepción de una oportunidad para Angulo (minuto 17) y el gol de verbena conseguido por Carboni, tras ejecutar un libre directo desde la banda derecha que se coló por el centro de la portería ante el error de defensores, atacantes y del portero, tampoco hizo nada interesante.
El Valencia de Ranieri planteó una nueva disposición en el centro del campo. Esta vez los pivotes fueron Fernando y Saib, Mendieta en la banda izquierda y Farinós en la derecha. Por delante Ortega, egoísta en el juego y Angulo, voluntarioso pero sin acierto. La presión de los atacantes y de la línea del centro del campo servía para controlar al rival, que cuando traspasaba esta línea lo hacía sin apenas peligro para el cuarteto defensivo, formado por Javi Navarro, Soria, Cáceres y Carboni.
En el equipo local, con Viñals como punto de referencia en la medular, junto con el buen hacer de Justo Ruiz, hubo intención, llevando el juego por las bandas, pero los valencianistas neutralizaron. Esas acciones llevadas por las alas no supo hacerlas el Valencia, que se empeñó una y otra vez en avanzar por el centro con la lógica comodidad que eso supone para quien defiende. Además, el Figueres no fue un equipo cerrado porque jugó con un libre y dos marcadores, con laterales muy abiertos en las bandas y, además, adelantados.
En la segunda parte el juego fue totalmente distinto para mejor. El Valencia fue más Valencia y el Figueres le perdió el respeto y creó también sus oportunidades. Hubo más fútbol. Sin embargo, este periodo estuvo marcado por una jugada con polémica que pudo ser determinante. En el minuto 53 hubo una caída de Nan Ribera dentro del área, ante Soria, que los jugadores locales reclamaron ostensiblemente como penalti que Megía Dávila no señaló.
En este segundo periodo el Figueres insistió en el juego por las bandas y creó muchos problemas al Valencia, hasta conseguir el empate en el minuto 59, en una jugada de Arnau que abrió sobre Juli y, tras un centro-chut de éste, Peñá fusiló legando desde atrás. El equipo local incluso gozó de oportunidades para remontar, aunque el Valencia, poco a poco, fue imponiendo su ritmo y cumpliendo la lógica, haciendo pasar más apuros a los locales.