Inicio del partido

0'

Ziege

3'

Basler

9'

KlinsmannPenalty fallado

15'

Gabriel Moya

21'

Nerlinger

43'

Descanso

45'

José Manuel SietesEnrique Romero

48'

Goran VlaovicClaudio López

53'

José Manuel Sietes

54'

Rizzitelli

60'

HamannBasler

65'

WiteczekBabbel

65'

Jose Ignacio SáenzGabriel Moya

69'

KreuzerRizzitelli

84'

Final del partido

90'

Apenas habían pasado quince minutos. Zubizarreta ya había recogido un balón de las redes tras un corner aprovechado por la cabeza de Ziege y Romero no tuvo entonces mejor ocurrencia que conmemorar la increíble acción de Mino en un recordado Bayern de Munich-Real Madrid. Una mano torpe e inoportuna provocó el penalti que condujo al Valencia hasta la puerta del matadero. Hora y media después, el equipo español franqueaba el pórtico de la gloria. El campeón de la UEFA era ya un cadáver.

La prolongada historia de fracasos europeos y los siete goles de Karlsruhe rodearon a los jugadores del Valencia cuando Klinsmann se encaminó hacia el punto de penalti. Sin embargo, el delantero alemán fracasó en el lanzamiento. Intentó un disparo raso y ajustado al palo, pero le salió demasiado flojo y más al centro de lo que esperaba. Zubizarreta le adivinó las intenciones y se abrazó al cuero. Su equipo vio la luz.

A pesar de esas acciones que podrían indicar un avasallamiento excesivo, el Bayern no arrasó al Valencia ni siquiera en los primeros minutos. El equipo de Luis Aragonés mantuvo la calma y trató de imponer toque y astucia, aunque le costó convencerse de que podía salir sin rasguños. Luis buscó la seguridad con la inclusión de Poyatos en detrimento de Vlaovic. La previsión era lógica ante un rival acostumbrado a grandes batallas.

Las prisas del Bayern jugaron a favor del Valencia. El equipo de Trapattoni buscó el golpe de gracia por la vía más directa, con balones largos y prescindiendo del centro del campo, pese a que la presencia de artistas como Basler o Scholl invitaba a pensar en la opción de pegar el balón al césped y sorprender más con la habilidad que con la fuerza. Los primeros minutos de la reanudación sembraron el pánico. El Valencia renunció al balón y casi a la vida. El talento de Basler y el empuje de Ziege levantaron al Bayern y las opciones de clasificación se centraron en la seguridad del portero vasco y en el aplomo del mejor defensa libre español, Vicente Engonga.

Luis buscó oxígeno con José Ignacio y Vlaovic y su equipo revivió, amparado además en la falta de fondo físico de un Bayern agotado. El Valencia recuperó el balón, Karpin apareció en escena y el gol se acercó más a Kahn que a Zubi. El Olímpico enmudeció y el Valencia tomó por fin el bastón de mando. No lo abandonó hasta el final. Las ocasiones se sucedieron ante Kahn, las gradas se despoblaron y el Valencia incluso se acercó al triunfo parcial en el partido. El Bayern sacó la bandera blanca y se rindió a la evidencia de su prematura despedida de la competición.