Ficha de partido
Sevilla FC
1 - 0
Valencia CF
Equipos titulares
1
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Carlos SolerGonçalo Guedes
22'
Descanso
45'
Carlos Soler
52'
Reguilón
55'
En-NesyriMunir
71'
Kangin LeeFerran Torres
71'
Rubén SobrinoMaxi Gómez
71'
SusoDe Jong
71'
Franco VázquezÓliver Torres
79'
Geoffrey KondogbiaFrancis Coquelin
82'
Thiery CorreiaDaniel Wass
82'
Sergi GómezOcampos
85'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Sevilla FC
Records vs Sevilla FC
Máximo goleador: Mundo Suárez (28 goles)
Goleador rival: Campanal (21 goles)
Más partidos: Fernando Gómez (31 partidos)
Mayor victoria: 8 - 0 (17.10.1943)
Mayor derrota: 3 - 10 (13.10.1940)
Más repetido: 2-0 (27 veces)
Crónica
El Sevilla ganó por 1-0 al Valencia en el cierre de un año brillante, al volver dos años después a la Champions, y deja fuera de Europa a un equipo valencianista en crisis y desgastado mentalmente, al que le faltó más ambición en el Ramón Sánchez-Pizjuán para apurar sus opciones continentales. Todo lo contrario que los andaluces, que de la mano de Julen Lopetegui y de la solidez y solvencia que le ha dado al equipo, se quedan cuartos, al no fallar el Atlético de Madrid, y pero batiendo su récord histórico de partidos oficiales invictos (17, 15 en Liga y dos en Liga Europa.
Tras una primera mitad de gran igualdad y sin apenas ocasiones claras, el Sevilla salió con más brío y las ideas más claras tras el descanso, lo que le dio sus frutos con un golazo de Sergio Reguilón, con un tiro con la derecha a la escuadra de Jaume Doménech a los 55 minutos, para hacer el 1-0, tras lo que dominó sin problemas. En el cierre de LaLiga, con los andaluces apurando sus opciones de ser terceros si perdía el Atlético y los valencianos obligados a ganar y a esperar un tropiezo de Getafe o Real Sociedad para entrar en la Liga Europa, ambos técnicos refrescaron a sus equipos, mucho más Salvador González Voro, con ocho cambios.
El técnico local, Julen Lopetegui, sin el brasileño Fernando, con molestias, ni el exvalencianista Éver Banega, sancionado, dio de nuevo la titularidad al central brasileño Diego Carlos y a su habitual tridente ofensivo con el argentino Ocampos, el holandés De Jong y Munir, mientras que Voro tiró de la vieja guardia al volver al once gente como Wass, Parejo, Mangala, Paulista o Coquelin. Ambos conjuntos empezaron con intensidad y concentrados, aunque no tuvieron claridad para desarmar a la defensa rival en un primer tiempo disputado, de gran igualdad y sin apenas ocasiones claras.
La primera de las escasas opciones de gol generadas correspondió al Valencia, a los 5 minutos, con un tiro lejano de Gonçalo Guedes que obligó al meta marroquí Yassine Bono, muy atento, a despejar, antes de que replicara Óliver Torres sobre el primer cuarto de hora a la media vuelta, aunque desvió bien Jaume Doménech. Poco después, el equipo che sufrió el contratiempo de la lesión del portugués Guedes, que, con un pinchazo en el abductor izquierdo, tuvo que ser sustituido por Carlos Soler, aunque el guión del choque no varió y los sistemas defensivos de ambos siguieron imponiéndose a sus respectivos ataques.
El argentino Lucas Ocampos, en un pase del incombustible Jesús Navas en una de sus muchas subidas, buscó el gol en un remate acrobático y casi sin ángulo, pero Doménech lo tapó bien, mientras que Dani Parejo también lo intentó a 6 del descanso con un libre directo que botó delante de Bono, que despejó con apuros. Tras un tímido intercambio de golpes en la primera mitad, pero con reservas, sin desguarnecer sus defensas, el Sevilla salió con más brío en la reanudación, siguió con el dominio ante un Valencia timorato y que no terminó de reaccionar, a pesar de que sólo le valía la victoria, y empezó a mirar más a la meta de Doménech.
Avisaron Munir, que estrello el balón en el poste tras controlar con la derecha un centro de Reguilón y disparar con la izquierda a los 3 minutos, y luego en el 53 el lateral madrileño con un tiro desviado en medio de una fase de desconcierto de la zaga levantina, que fue a más y no pudo evitar el gol sólo dos minutos después. Fue a los 10 minutos del descanso, cuando el Sevilla, que demostró durante todo el partido la solidez e intensidad que le han aupado a la cuarta plaza y a ganarse un puesto de Champions, logró el 1-0 con un golazo de Reguilón, que, tras rebañar un balón en el área y recortar a Parejo y Waass, mandó el balón a la escuadra de Doménech.
A partir de ahí, a los sevillistas les fue todo más fácil, porque al Valencia, muy tocado mentalmente, le faltó ambición y dinamismo, además de claridad para inquietar al solvente equipo de Lopetegui, que pudo ampliar su renta en un cabezazo del galo Jules Koundé a los 64 minutos que se fue alto. A pesar de ir a remolque en el marcador, el Valencia se topó con un Sevilla que no le dio opciones y siguió a lo suyo, controlando, achicando balones en los centros a la desesperada de un conjunto che impotente y que al final se quedó sin Europa tras un año convulso.
Tras una primera mitad de gran igualdad y sin apenas ocasiones claras, el Sevilla salió con más brío y las ideas más claras tras el descanso, lo que le dio sus frutos con un golazo de Sergio Reguilón, con un tiro con la derecha a la escuadra de Jaume Doménech a los 55 minutos, para hacer el 1-0, tras lo que dominó sin problemas. En el cierre de LaLiga, con los andaluces apurando sus opciones de ser terceros si perdía el Atlético y los valencianos obligados a ganar y a esperar un tropiezo de Getafe o Real Sociedad para entrar en la Liga Europa, ambos técnicos refrescaron a sus equipos, mucho más Salvador González Voro, con ocho cambios.
El técnico local, Julen Lopetegui, sin el brasileño Fernando, con molestias, ni el exvalencianista Éver Banega, sancionado, dio de nuevo la titularidad al central brasileño Diego Carlos y a su habitual tridente ofensivo con el argentino Ocampos, el holandés De Jong y Munir, mientras que Voro tiró de la vieja guardia al volver al once gente como Wass, Parejo, Mangala, Paulista o Coquelin. Ambos conjuntos empezaron con intensidad y concentrados, aunque no tuvieron claridad para desarmar a la defensa rival en un primer tiempo disputado, de gran igualdad y sin apenas ocasiones claras.
La primera de las escasas opciones de gol generadas correspondió al Valencia, a los 5 minutos, con un tiro lejano de Gonçalo Guedes que obligó al meta marroquí Yassine Bono, muy atento, a despejar, antes de que replicara Óliver Torres sobre el primer cuarto de hora a la media vuelta, aunque desvió bien Jaume Doménech. Poco después, el equipo che sufrió el contratiempo de la lesión del portugués Guedes, que, con un pinchazo en el abductor izquierdo, tuvo que ser sustituido por Carlos Soler, aunque el guión del choque no varió y los sistemas defensivos de ambos siguieron imponiéndose a sus respectivos ataques.
El argentino Lucas Ocampos, en un pase del incombustible Jesús Navas en una de sus muchas subidas, buscó el gol en un remate acrobático y casi sin ángulo, pero Doménech lo tapó bien, mientras que Dani Parejo también lo intentó a 6 del descanso con un libre directo que botó delante de Bono, que despejó con apuros. Tras un tímido intercambio de golpes en la primera mitad, pero con reservas, sin desguarnecer sus defensas, el Sevilla salió con más brío en la reanudación, siguió con el dominio ante un Valencia timorato y que no terminó de reaccionar, a pesar de que sólo le valía la victoria, y empezó a mirar más a la meta de Doménech.
Avisaron Munir, que estrello el balón en el poste tras controlar con la derecha un centro de Reguilón y disparar con la izquierda a los 3 minutos, y luego en el 53 el lateral madrileño con un tiro desviado en medio de una fase de desconcierto de la zaga levantina, que fue a más y no pudo evitar el gol sólo dos minutos después. Fue a los 10 minutos del descanso, cuando el Sevilla, que demostró durante todo el partido la solidez e intensidad que le han aupado a la cuarta plaza y a ganarse un puesto de Champions, logró el 1-0 con un golazo de Reguilón, que, tras rebañar un balón en el área y recortar a Parejo y Waass, mandó el balón a la escuadra de Doménech.
A partir de ahí, a los sevillistas les fue todo más fácil, porque al Valencia, muy tocado mentalmente, le faltó ambición y dinamismo, además de claridad para inquietar al solvente equipo de Lopetegui, que pudo ampliar su renta en un cabezazo del galo Jules Koundé a los 64 minutos que se fue alto. A pesar de ir a remolque en el marcador, el Valencia se topó con un Sevilla que no le dio opciones y siguió a lo suyo, controlando, achicando balones en los centros a la desesperada de un conjunto che impotente y que al final se quedó sin Europa tras un año convulso.